29.04.2013 Views

albii de

albii de

albii de

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

No son solo los caballeros los que politiquean.<br />

También son útiles las faldas, sino para tramar<br />

y discutir, al menos para esplorar. Son sectarias<br />

<strong>de</strong> Francisco Chico, nombre célebre que ha per­<br />

sonificado la policía secreta, como Cristo, iUa-<br />

homa, Calvino, Lulero y otros sus religiones<br />

respectivas. Desgraciado el que cae bajo la féru­<br />

la <strong>de</strong> alguna jamonaza Metternich, que por fas<br />

ó por nefas ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembuchar lo que siente, y<br />

á las pocas horas ya saben los pronunciados con<br />

quien pue<strong>de</strong>n contar y las autorida<strong>de</strong>s á quien<br />

<strong>de</strong>ben perseguir.<br />

Hasta aquí la alcahuetería <strong>de</strong> la política.<br />

Vamos á los amores , y no á los amores <strong>de</strong> los<br />

jóvenes, porque estos son iguales en todas las<br />

clases y en todos los pueblos. Se ven, se entien­<br />

<strong>de</strong>n y ya tiene usted dos almas perdidas sin po­<br />

<strong>de</strong>rlo remediar. Pero hay en las reuniones otros<br />

amores <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bemos ocuparnos.<br />

Por lo regular los maridos mueren mas pron­<br />

to que las mugeres, y cuando las mugeres son<br />

así, cachigordas, cachialcgres y campechanas<br />

no hay años que las consuman. También es re­<br />

gular que las tales mugeres hagan ahorros para<br />

la vejez: <strong>de</strong> suerte que á una señora bien cura­<br />

da como el tocino gallego, y con dinero para<br />

regalarse. ¿Qué la pue<strong>de</strong> faltar sino un aman le<br />

inimon y zalamero que la haga el rendibú'? Por<br />

otra parte, las naciones han progresado en lujo<br />

todo lo que han perdido en dinero, y los mucha­<br />

chos casquivanillos que no tienen bienes, ni<br />

raices, ni oficio ni beneficio ¿cómo pue<strong>de</strong>n al­<br />

ternar con la aristocracia sin reloj ni gabán ni<br />

frac? Remedio al canto: se busca un empeño<br />

para penetrar en las alias regiones; se coje<br />

asiento junto á una vieja ver<strong>de</strong>, se la dice: ¡ Ay<br />

doña Estefanía que remonona es usted. ; La vie­<br />

ja acepta, el joven so remito á las pruebas, y al<br />

dia siguiente ella tiene querido, y él vestido<br />

nuevo.<br />

Tal es la industria <strong>de</strong> algunos jóvenes <strong>de</strong>l dia<br />

con mas orgullo que don Rodrigo en la horca, y<br />

tal es también la alcahuetería <strong>de</strong> ciertas socie­<br />

da<strong>de</strong>s.<br />

Con que sacamos en limpio <strong>de</strong> estas tertulias<br />

ganancia positiva para todos: mientras unos re­<br />

suelven el problema <strong>de</strong> asaltar los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> la<br />

nación, otros <strong>de</strong>spavilan los bolsillos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>-<br />

EL CIEGO ¥ EL MUDO<br />

139<br />

mas á la banca. Los muchachos <strong>de</strong> buen estóma­<br />

go hallan viejas que les mantengan , y las viejas<br />

enamoradas se hacen por el dinero con palada­<br />

res á prueba <strong>de</strong> jamón rancio. Buenas están las<br />

tales tertulias I<br />

A DON JUAN MARTÍNEZ VILLERGAS.<br />

Tac<strong>de</strong> respondo á tu reto,<br />

pero mi voz un se trunca :<br />

pues como dijo el discreto ,<br />

Í¡I;¡S vr.'.e Ur<strong>de</strong> que nunca<br />

Napoleón en su arlr <strong>de</strong> malar palgas.<br />

libro X, capitulo IV.<br />

¿Con que quieres ser mudo masque ciego?<br />

Ciego <strong>de</strong>bes <strong>de</strong> estar cuando eso dices,<br />

pues no dijera tal todo uu borrego.<br />

¿Mudo tú, cuya fama á los <strong>de</strong>slices<br />

<strong>de</strong> esemundo bribón se <strong>de</strong>be entera?<br />

Merecieras per<strong>de</strong>r lengua y narices.<br />

Entra á cuentas contigo ; oh calavera !<br />

entra á cuentas y díme : á ser lu mudo,<br />

¿qué <strong>de</strong> tu nombre y <strong>de</strong> tus obras fuera?<br />

Tu lengua ha sido siempre un dardo agudo,<br />

contra cuyo aguijón intento es vano<br />

pedir clemencia ó <strong>de</strong>mandar escudo.<br />

Des<strong>de</strong> el rey hasta el'último villano,<br />

y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la señora á la ramera,<br />

á nadie perdonó, tirio ó trnyano.<br />

¿Cómo es posible, pues, que aunque, quisiera<br />

ese pico mordaz callar <strong>de</strong> pronto ,<br />

a silencio tolal se redujera?<br />

JUAN MARTÍNEZ VIII.ERGAS.<br />

Ya á lo imposible la cuestión remonto,<br />

y puesto que lo fuera hacerte mudo,<br />

digo que tu elección raya en lo tonto.<br />

No . no es posible que el que lanto pudo<br />

la sin hueso esgrimir, quisiera ahora,<br />

por evitar ser ciego, echarle un nudo.<br />

¿Vaste ya convenciendo? Lanza mora<br />

te concluya cruel, si mi argumento<br />

ad hnmincm, cual dicen, no te azora.<br />

Pero yo soy un simple y un jumento,<br />

cuando sabiendo bien que hablas <strong>de</strong> chanza<br />

serio contigo la cuestión sustento.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!