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(rápalas tramo, y tragón i analizó con solo el olfato, y encontró en el mu­<br />

treinta y tres tragos <strong>de</strong> ron<br />

tras trozos <strong>de</strong> trucha estremo.<br />

¡Tristes trastos: truene el trueno!<br />

¡ Tron... trin... tran... trun... torrotron !!!<br />

Príncipe, luego que tuvo los ojos vendados,<br />

Se dio un voto <strong>de</strong> gracias al docto don Abun­ rompió precipitadamente su marcha, cuidándodio<br />

Estofado, y levantóse cada UMO como pudo | se poco <strong>de</strong> los riesgos á que se esponia. Apenas<br />

<strong>de</strong> la mesa para dar principio á los juegos gim­ hubo dado el número <strong>de</strong> pasos que creyó le senásticos.paraban<br />

<strong>de</strong>l blanco, <strong>de</strong>jó caer el garrote reso­<br />

El Parador <strong>de</strong>l Sol tiene una especie <strong>de</strong> colga­<br />

dizo bastante espacioso contiguo á la carretera.<br />

Allí los hermanos risueños, hechos cada uno un<br />

tonel <strong>de</strong> vino , fueron á solazarse <strong>de</strong> mil mane­<br />

ras, absorviando con sus ingeniosos juegos la<br />

atención <strong>de</strong> todos los transeúntes. Muchas y ¡ mucho menos tiempo <strong>de</strong>l que se necesita para<br />

muy variadas fueron sus travesuras; pero nin— j contarlo. Un perro, que era sin duda <strong>de</strong>l mal<br />

guna hizo <strong>de</strong>stornillar tanto <strong>de</strong> risa á actores y i parado caballero, tomó inmediatamente la <strong>de</strong>­<br />

espectadores como la <strong>de</strong> la olla. Púsose en una<br />

orilla <strong>de</strong> la carretera un puchero en que metió<br />

cada uno <strong>de</strong> los hermanos la exorbitante canti­<br />

dad <strong>de</strong> diez y seis maravedises. La suma <strong>de</strong> to­<br />

das estas cantida<strong>de</strong>s era el premio <strong>de</strong>l afortuna­<br />

do que con los ojos vendados y un garrote en la<br />

mano rompiese la olla. Al efecto á veinte y cua­<br />

tro pasos <strong>de</strong> esta se colocaba el actor, allí se le<br />

vendaban los ojos, daba tres vueltas, y rompía<br />

la marcha.-En las vueltas se perdía el tino <strong>de</strong><br />

tal manera, que en lugar <strong>de</strong> dirigirse hacia la<br />

olla, no faltó quien marchase á lo largo <strong>de</strong> la<br />

carretera hacia Toledo, quien hacia Madrid, y<br />

hasta uno hubo que marchó dando completamen­<br />

te la espalda al objeto que crcia arremeter. La<br />

avi<strong>de</strong>z, el furor con que el pobre ciego <strong>de</strong>scar­<br />

gaba el garrote, arrancaba una carcajada á coro<br />

<strong>de</strong> todos los espectadores. Algunos acci<strong>de</strong>ntes<br />

sobrevinieron, que condimentaron no poco la<br />

diversión. Yo tuve la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> pisar una co­<br />

sa que no pue<strong>de</strong> mentarse, y que me mantuvo<br />

encolado en mi puesto nías <strong>de</strong> un ninuto. Cuan­<br />

do pu<strong>de</strong> levantar el pié, noté que el peso <strong>de</strong> la<br />

bota se habia centuplicado. El señor Manini se<br />

metió en un charco, <strong>de</strong>l cual salió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

haber caído <strong>de</strong> bruces en el mismo. El olor que<br />

<strong>de</strong>spedía al salir, probaba evi<strong>de</strong>ntemente que el<br />

líquido que chorreaba <strong>de</strong> su vestido estaba com­<br />

puesto <strong>de</strong> algo mas que <strong>de</strong> oxígeno y <strong>de</strong> hidró­<br />

geno. Un químico que habia entre nosotros lo<br />

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riato y fosfate <strong>de</strong> sosa y <strong>de</strong> amoniaco, amen <strong>de</strong><br />

algunos oíros principios que constituyen cierta<br />

escrecion animal. A estos acci<strong>de</strong>ntes cómicos<br />

sucedió uno que tuvo algo <strong>de</strong> trágico. El señor<br />

llando como un leñador, y quiso su mala fortu­<br />

na que entre el garrote y el suelo hubiese una<br />

cabalgadura. Desbocóse el caballo, que era asaz<br />

espantadizo; dio dos saltos <strong>de</strong> cabra, y el gincte<br />

se apeó por las orejas. Todo esto sucedió en<br />

fensa <strong>de</strong> su amo, y tan bruscamente interpeló al<br />

señor Príncipe, que este buen cofra<strong>de</strong> á pesar <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>streza y fuerza lógica con que contestaba al<br />

interpelante, hubiera sido <strong>de</strong>rrotado sin el opor­<br />

tuno auxilio <strong>de</strong> todos nosotros. Nuestras pala­<br />

bras lograron no sin alguna dificultad aplacarla<br />

cólera <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rribado, y le obligaron á participar-<br />

<strong>de</strong> nuestro vino y <strong>de</strong> nuestras diversiones. El<br />

terrible perro que tan antipático se manifestó al<br />

señor Príncipe viéndole armado <strong>de</strong> un palo, aca­<br />

bó por acariciarle apenas le vio en la mano un<br />

zoquete <strong>de</strong> pan. ¡Vil egoísta! ¡rastrero adula­<br />

dor!<br />

El espectáculo terminó con una escena co­<br />

lectiva, con una escena que venia á ser el resu­<br />

men <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>más. Vista la infructuosidad<br />

<strong>de</strong> nuestros esfuerzos aislados, convenimos en<br />

dar una batalla <strong>de</strong>cisiva, en vendarnos todos los<br />

ojos y acometer á la vez á aquel Aquiles <strong>de</strong> las<br />

ollas, á aquel invulnerable puchero. Apenas me<br />

vi armado <strong>de</strong> un garrote, seguro <strong>de</strong> que lo mis­<br />

mo que yo tcnian todos los <strong>de</strong>más los ojos ven­<br />

dados, me quité la venda para asegurarme el<br />

premio sin riesgo <strong>de</strong> que fuese conocida mi ma­<br />

la fé, pero i cuál fué mi sorpresa al ver que ca­<br />

da uuo en particular habia concebido la mis­<br />

ma i<strong>de</strong>a! Parodiamos perfectamente el famoso<br />

epigrama <strong>de</strong> las tajadas <strong>de</strong>l amigo Yillcrgas:<br />

Varias personas cenaban

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