albii de

que haga páralos exámenes
a la virtud una oda.
Algún rendido cupido
quiere una carta amorosa,
vence á la dama mi numen
y otro sus encantos goza.
Villergas que hace el billete
para nada se le nombra,
y el otro, triste copiante
se firma: Felipe-Lotas.
Don Fulano vá á un banquete
y me encomienda una glosa
que encomian los caballeros
y celebran las hermosas.
Y después un convidado
viene á decir que me esconda,
pues tengo un competidor
que ha oscurecido mis glorias.
¿Y qué diré de los pelmas
que sin cesar me sofocan
para que lea y corrija
desde el principio á la cola?
—¡ Señor que no tengo tiempo !
—Cá, si la comedia es corta:
no tiene mas que cinco actos
el que menos de cien hojas...
Te aseguro, Carolina,
que esta vida me encocora
y estoy vivir anhelando
en la aldea mas remola.
Con que, si quieres cambiar,
Carolina, desde ahora,
toma tú la diligencia,
que yo cojeré la posta.
JUAN MARTÍNEZ YILLEIÍGAS.
ATRACTIVOS DEL INVIERNO.
11.
Después de las encantadoras escenas que pre­
senciamos en el invierno, y que algunas de ellas
bosquejé en mi artículo anterior, qué cosa mas
agradable y recreativa á los ojos del filósofo, que
ver en un dia de aquellos en que se hielan las
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agua» del estanque del Retiro, estarse una ma­
dre junto al brasero, calentándose las rodillas y
enfriándose el cogote, con su gatila en la falda,
para que el animalito no se resfrie, y llorando
un chiquillo á su lado á moco tendido, que se
rasca con ferocidad los sabañones II! Cada d.edo
del angelito parece un salchichón de Vich, y sus
manos se asemejan á esos guantes monstruos
que ponen los guanteros por muestra á la puer­
ta de sus fábricas.
Si grandioso y magnífico es el espectáculo de
los sabañones, vive Dios que en nada le cede el
que ofrece la humanidad resfriada.
|Ecect chum !..'.. ¡ Eeeel chum! grita
con arrogancia el mortal dichoso que tiene la
fortuna de coger un buen constipado, de los que
califican los inteligentes de encefalitis incipiente
que penetrando por las membranas dura inater,
piá maler y aragnoides, no se contenta con la
irritación de las meninges ó flogosis cerebral, si­
no que simpatizando y haciendo cosquillas en
la pituitaria, membrana situada en los senos
frontales y fosas de la nariz, produce el estrepi­
toso estornudo... el magestuoso ¡Eeeet... chum!
á cuyo eco atronador felicitan lodos los oyentes
al mortal constipado, con las corteses frases de
¡ Salud! i Jesús! i Dios os asista ! ú otras que de­
muestran hasta la evidencia que el hombre acó