29.04.2013 Views

albii de

albii de

albii de

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

y estas miserias humanas<br />

las <strong>de</strong>be el hombre cubrir.<br />

Y lector entre paréntesis<br />

ya llevamos cinco asís,<br />

mas vale que haya <strong>de</strong> sobra<br />

que tenerlo que pedir.<br />

Es invención horrorosa *<br />

la invención <strong>de</strong>l corbatín,<br />

martirio <strong>de</strong> los reclutas<br />

que embuten la cara allí,<br />

con la cabeza tan tiesa<br />

cual cabeza <strong>de</strong> perdiz.<br />

Sinapismo <strong>de</strong> los gordos<br />

y <strong>de</strong> los flacos tapiz,<br />

que cúbrelas consecuencias<br />

<strong>de</strong> algún humano <strong>de</strong>sliz.<br />

¡ tres consonantes! ¡ qué horror!<br />

pues señor démosle fin ,<br />

porque, la verdad, lector,<br />

ya me canso <strong>de</strong> escribir.<br />

Pero sepa el mundo entero,<br />

los <strong>de</strong> allá, acullá y aquí,<br />

que fué una invención horrible<br />

la invención <strong>de</strong>l corbatín,<br />

que ni el gran señor le lleva<br />

ni tampoco el gran visir:<br />

ni jamás le llevó nadie<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Arabia hasta Pequin.<br />

ABENAMAR.<br />

59<br />

DEFENSA DE LAS TRABILLAS.<br />

A vos, ciudadano Manzano, el <strong>de</strong> los cua­<br />

renta años y pico, llevada exactamente la cuen­<br />

ta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se publicó vuestro artículo basta<br />

hoy dia <strong>de</strong> la fecha, á vos que valiéndoos <strong>de</strong> so­<br />

fismas con un <strong>de</strong>cir agradable habéis <strong>de</strong>scubier­<br />

to una calamidad mas entre las muchas calami­<br />

da<strong>de</strong>s que la naturaleza y los hombres vierten<br />

sobre los hombres y la naturaleza, como si fuera<br />

suegra y yerno; á vos me dirijo lleno el corazón<br />

<strong>de</strong> trabillesco fuego para exhortaros al arrepenti­<br />

miento por el crimen <strong>de</strong> lesa-sastrería que ha­<br />

béis cometido, <strong>de</strong>scribiendo como calamidad pú­<br />

blica el mayor beneficio que un maestro <strong>de</strong><br />

tijeras, y por lo tanto concienzudo y justo, ha<br />

podido hacer á la especie animal que concibe y<br />

raciocina.<br />

En vano esforzado os habéis para convencer­<br />

nos <strong>de</strong> lo perjudicial déla trabilla, y si atendéis<br />

á mi relato forzosamente tendréis que convenir,<br />

que todos esos males imaginarios son nada en<br />

comparación <strong>de</strong> los inmensos beneficios que re­<br />

porta <strong>de</strong> su uso la especie humana. Empezaré,<br />

pues, para lograrlo dándoos noticia <strong>de</strong> mi perso­<br />

na , así como vos la dais <strong>de</strong> la vuestra, y aun en<br />

esto vercis militan mas razones en favor <strong>de</strong> mi<br />

cliente la trabilla.<br />

Para servir al que me sirva, yo soy un quidam<br />

(perdóneseme el plagio) <strong>de</strong> 2o años, 13 menos<br />

que el señor Manzano, primera y po<strong>de</strong>rosa cir­<br />

cunstancia que alego en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> mi causa. Y<br />

por si alguno duda que así sea, razonemos un<br />

ralo. Por confesión individual, el señor Manzano<br />

salió <strong>de</strong>l vientre <strong>de</strong> su mamá 13 años antes que<br />

yo, es <strong>de</strong>cir, en una época <strong>de</strong> ignorancia y do<br />

fanatismo, puesto que no habia periódicos y sí<br />

frailes, aunque en cambio hubiese dinero, cré­<br />

dito y tranquilidad, que bien pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>rse to­<br />

do esto por el gusto <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle al prógimo cuatro<br />

verda<strong>de</strong>s peladas, y no ver el repugnante espec­<br />

táculo que ofrecía el hábito <strong>de</strong> los reverendos,<br />

unido al cerquillo y morrillo, que así daba el<br />

verlo envidia como ictericia.<br />

Dice un proverbio, y á fé que lleva razón : un<br />

joven sigue su primera senda sin que la <strong>de</strong>je en<br />

la vejez. Y siendo esto así, qué afecciones podrá

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!