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PERCANCES NOCTURNOS.<br />

Trastornado y todo revuelto está el gabinete<br />

<strong>de</strong> Clarita; <strong>de</strong> tres criadas que hay en la casa,<br />

dos andan al retortero y como palominos aton­<br />

tados ; su vetusta madre , doña Bultasara está que<br />

trina , pues con el a<strong>de</strong>rczamienlo <strong>de</strong> su única hi­<br />

ja no ha dado <strong>de</strong> comer á la perrita Estrella, ni<br />

al galguito ingles Cupido, objetos <strong>de</strong> su predi­<br />

lección. El tocador parece un cuartel genera!;<br />

allí pomadas <strong>de</strong> todas clases, cepillos para los<br />

dientes, para el pelo, tenacillas, jabón <strong>de</strong> olor,<br />

peines... en lin, todos los chismes <strong>de</strong> errar bula.<br />

Tres veces ha tenido que llamar una criada á la<br />

modista, pues según la fastidiosa Ciara, el ves­<br />

tido <strong>de</strong> moaré que estrena aquella noche, le ha­<br />

ce una arruga en el talle. La madre se <strong>de</strong>spepita<br />

por encontrar aquellas llores que adornaron sus<br />

sienes in illo tempore, cuando se casó Carlos 111.<br />

Abrir y cerrar cajones, pero en vano. Va por<br />

último abre una cómoda y las encuentra, tan<br />

pronto quiere cerrar que se cojo los <strong>de</strong>dos, y<br />

¡aquí fué Troya! tira las llores y caco en un bra­<br />

sero recien encendido , y se arma en el gabinete<br />

una chamusquina <strong>de</strong> trescientos mil <strong>de</strong>monios.<br />

Acu<strong>de</strong> una criada á socorrerla, y Clara la dice:<br />

«Antes es vestirme yo, que. favorecer impertinen­<br />

cias» á lo que contesta la madre echa una furia,<br />

amenazándola-cotr un silletazo. Clara es inalte­<br />

rable y sigue apretándose el corsé que es una<br />

bendición <strong>de</strong> Dios. Se pone el rico zapato <strong>de</strong> ta-<br />

binete, el gran pañuelo merino, su gorro <strong>de</strong> ter­<br />

ciopelo <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> Madame Pelibon , su sombrí-<br />

llila, que aunque está para llover, es la moda:<br />

pone agua <strong>de</strong> colonia en su pañuelo <strong>de</strong> batista,<br />

y hete aqui, risueño lector, una coqueta á toda<br />

•vela. La vieja acartonada echa maldiciones sin<br />

tino por aquella boca <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomunión , pero<br />

predicar en <strong>de</strong>sierto<br />

sermón perdido.<br />

¿A dón<strong>de</strong> se les figura á uste<strong>de</strong>s que va tanto<br />

lujo? á un tc-atrillo casero y <strong>de</strong> mala muerte <strong>de</strong><br />

la calle <strong>de</strong> Gitanos, en el que aquella noche ha­<br />

ce Simón Tragaldabas, amante presunto <strong>de</strong> Cla­<br />

rita, el papel <strong>de</strong> don Frutos en la comedia El<br />

Pelo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>hesa, y ha convidado á su novia á<br />

la función, y así es que esta se pone <strong>de</strong> punta en<br />

í blanco por dar golpe en el salón, y porque la<br />

! echen el lente y cosas por el estilo; y aquel an-<br />

j da mas hueco que una vela mayor <strong>de</strong> un navio<br />

| navegando con viento fresco á la cuadra, y dá<br />

í<br />

sus sálticos correspondientes en pensar que él es<br />

un segundo don Quijote favorecido por su ado­<br />

rada Dulcinea. Clarita espera á mi socio que la<br />

ha <strong>de</strong> acompañar hasta el local <strong>de</strong>l teatro. Tocan<br />

la campanilla y asoma un hombre, si po<strong>de</strong>mos<br />

llamarle así. pequeño, rechoncho y <strong>de</strong> mala ca­<br />

ra, con su cigarrillo en la boca, muy jaque y<br />

echándola <strong>de</strong> plancheta, con mas capa que un<br />

alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> monieriila, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> entrar en la<br />

; sala como lo hace el sultán en la mezquita, «se-<br />

1 ñora, la dice, vengo <strong>de</strong> parle <strong>de</strong>l director <strong>de</strong> la<br />

; sociedad para que tenga usted la bondad <strong>de</strong> hon-<br />

; rar con su presencia la función <strong>de</strong> esta noche;»<br />

ni mas ni menos que como se hubiera convidado<br />

I & la reina <strong>de</strong> las Españas.—Supongo que usted<br />

: la acompañará luego <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> concluida. —Si<br />

; señora, pierda usted cuidado. — Y se van ambos<br />

' acompañados, hasta la escalera <strong>de</strong> doña Balta-<br />

' sara, que dice en voz magistral: «hija no lar<strong>de</strong>s<br />

mucho, mira lo que haces, cuida bien la ropa,<br />

j porque sino me va á dar un ataque <strong>de</strong> nervios, ó<br />

: me va á acometer la picara jaqueca.»<br />

Se fueron el cómico, y la tarambana <strong>de</strong> Clari­<br />

ta llegando en pocos momentos á la calle <strong>de</strong> los<br />

Gitanos. La madre se puso á rezar el rosario con<br />

I los criados, que no les faltaba mas a los infelices<br />

; para remate <strong>de</strong> fiesta. La noche amenazaba llu-<br />

| vía. Entró en el salón nuestra emperegilada Cla­<br />

ra , y nadie la dirijió el lente, como se lo figura­<br />

ba; pues los concurrentes eran <strong>de</strong> garrote en<br />

ristre, y <strong>de</strong> pantalones <strong>de</strong> campana, y algunas<br />

; hijas <strong>de</strong>l Avapies y <strong>de</strong> las Vistil las. Creía (lo que<br />

I menos) trabar conversación con alguna aya<br />

i <strong>de</strong> S. M. ó con alguna marquesa ó baronesa <strong>de</strong><br />

. poco tren, y el primer saludo que tuvo fué |uf!<br />

:<br />

!<br />

y i qué espeta que va su cscelencía!... mírala<br />

bien Alifonsa, parece una ave fría. Mal sentó á<br />

la joven semejante recibimiento, y dos rosetas<br />

! encarnadas se lijaron en su rostro , y por qué ra-<br />

; ra casualidad tuvo á su lado un don Judas,<br />

i acreedor á los bienes <strong>de</strong> su madre, con quien tu­<br />

vo un pleito muy intrincado, y <strong>de</strong>l que salió como

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