los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
meten a cobrar dos sueldos por cada saco <strong>de</strong> ocho o nueve hanegas. La ciudad,<br />
para ayudarles a reparar sus <strong>molinos</strong> y comprar muías, les hace un préstamo en<br />
forma <strong>de</strong> censo. Le da dos mil sueldos al <strong>de</strong> Montearagón. otros dos mil a<br />
Hernando Cortés y mil a cada uno ele <strong>los</strong> otros dos. por <strong>los</strong> que les cobra un<br />
interés —en forma <strong>de</strong> pensión anual— <strong><strong>de</strong>l</strong> cinco por ciento.<br />
LAS VILLAS Y LOS LUGARí-S<br />
Mientras existió el régimen señorial, quizá la mitad <strong>de</strong> <strong>los</strong> lugares y al<strong>de</strong>as<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> Altoaragón formaron parte <strong>de</strong> señoríos laicos o eclesiásticos. Pero —y<br />
esta es una opinión no amparada en una cuantificación exhaustivamente documentada—<br />
parece que esta misma proporción no se mantenía en las villas, la<br />
mayoría <strong>de</strong> las cuales eran <strong>de</strong> realengo.<br />
Los concejos <strong>de</strong> las villas regían y administraban el patrimonio comunal,<br />
que hasta <strong>los</strong> tiempos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>samortización solía ser, si no cuantioso, sí al<br />
menos suficiente para garantizar <strong>los</strong> ingresos que les daban una notable autonomía.<br />
En el patrimonio comunal casi siempre figuraba —junto a <strong>los</strong> montes, el<br />
homo y la taberna— un molino harinero.<br />
El molino <strong>de</strong> cada villa o cada lugar se arrendaba por pericx<strong>los</strong> que solían<br />
oscilar entre uno y seis años, siendo lo más habitual hacerlo por tres años. Casi<br />
siempre antes <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r al arrendamiento se redactaba un pliego con las condiciones<br />
en las que se realizaba, para que <strong>los</strong> que <strong>de</strong>searan arrendarlo supieran a<br />
que atenerse. Esta capitulación, una vez <strong>de</strong>cidido el nombre <strong><strong>de</strong>l</strong> arrendatario, se<br />
adjuntaba —como documento fundamental— al acuerdo que las dos partes firmaban<br />
en presencia <strong><strong>de</strong>l</strong> notario. De <strong>los</strong> caminos seguidos para llegar a <strong>de</strong>cidir la<br />
adjudicación no dicen nada la mayor parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> numerosísimos contratos <strong>de</strong><br />
arrendamiento que se conservan en <strong>los</strong> protoco<strong>los</strong> notariales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglo XV<br />
hasta el nuestro. En algunos documentos se especifica que el molino se arrendará<br />
al «más dante». En ciertas capitulaciones se señala que se empleará el procedimiento<br />
<strong>de</strong> la «can<strong><strong>de</strong>l</strong>a». Consistía este en pren<strong>de</strong>r una can<strong><strong>de</strong>l</strong>a en el lugar don<strong>de</strong><br />
había <strong>de</strong> celebrarse la subasla. Mientras esta ardía se aceptaban las ofertas <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
posibles arrendatarios. Cuando la vela se acababa <strong>de</strong> consumir y la llama se apagaba,<br />
concluía el plazo para presentar propuestas.<br />
En el protocolo <strong><strong>de</strong>l</strong> notario <strong>de</strong> Boltaña Juan <strong>de</strong> Nerín correspondiente al<br />
año 1570 hay una capitulación <strong>de</strong> arrendamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> molino <strong>de</strong> Jánovas. En<br />
dicho contrato aparece lo que se acaba <strong>de</strong> explicar acerca <strong>de</strong> la can<strong><strong>de</strong>l</strong>a.<br />
También se cita un nombre para <strong>de</strong>signar lo que se pagaba por la molturación<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> cereal, el «punyal», que era el término empleado en aquel<strong>los</strong> tiempos en la<br />
comarca <strong>de</strong> Sobrarbe. En un contrato <strong>de</strong> arrendamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> molino <strong><strong>de</strong>l</strong> lugar <strong>de</strong><br />
Guaso <strong><strong>de</strong>l</strong> año 1582 se cita también «el punyal»: «el dicho lugar <strong>de</strong> Guaso da y<br />
146