los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>de</strong> la que da cuenta Asso a finales <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo anterior pone <strong>de</strong> manifiesto la existencia<br />
<strong>de</strong> noventa telares. Para abatanar <strong>los</strong> paños que produjeran hacían falta<br />
no menos <strong>de</strong> seis <strong>molinos</strong> traperos. Estaban junto al río Aragón, que hacía girar<br />
las ruedas con sus aguas. Más arriba <strong>de</strong> la ciudad, también movidos con las<br />
aguas <strong><strong>de</strong>l</strong> Aragón, había dos batanes en Castiello. Cerca <strong>de</strong> Jaca, en Biescas,<br />
accionados por las aguas <strong><strong>de</strong>l</strong> Gallego, se encontraban en tiempos <strong>de</strong> Madoz dos<br />
batanes. Antes quizá hubo más: no en vano a <strong>los</strong> <strong>de</strong> Biescas <strong>los</strong> motejan <strong>de</strong><br />
«pelaires» en nuestros días, recuerdo sin duda <strong>de</strong> la pujanza <strong>de</strong> este gremio en<br />
la villa durante <strong>los</strong> pasados sig<strong>los</strong>.<br />
También a <strong>los</strong> <strong>de</strong> Boltaña <strong>los</strong> llaman «pelaires» por el mismo motivo. En<br />
el siglo XVI hay documentados al menos dos «<strong>molinos</strong> <strong>de</strong> mal<strong>los</strong>»: se encontraban<br />
en las afueras <strong>de</strong> la villa, en la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Margurgued, y movían sus<br />
mazas con la fuerza que les aportaba el agua <strong><strong>de</strong>l</strong> río Ara.<br />
Los otros gran<strong>de</strong>s núcleos bataneros <strong>de</strong> la provincia se encontraban en<br />
Barbastro y en Huesca. Ya se ha señalado cómo en el siglo XVI estas ciuda<strong>de</strong>s<br />
contaban con —por lo menos— seis batanes cada una: <strong>los</strong> <strong>de</strong> Barbastro movidos<br />
por las aguas <strong><strong>de</strong>l</strong> Vero; <strong>los</strong> <strong>de</strong> Huesca, más alejados <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s y fuera<br />
<strong>de</strong> sus términos, hundían las palas <strong>de</strong> sus ruedas en el Flumen y en el Isuela.<br />
Aparte <strong>de</strong> estos centros, que contaban con varios batanes, y <strong>de</strong> <strong>los</strong> que<br />
había en el río Ésera —Santaliestra y Campo, cuya tradición textil ha llegado<br />
casi hasta nuestros días— otros muchos batanes se repartían, junto a <strong>los</strong> ríos,<br />
por <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> y al<strong>de</strong>as <strong><strong>de</strong>l</strong> Altoaragón: trabajaban para <strong>los</strong> rústicos artesanos<br />
que han abastecido <strong>de</strong> paños burdos a la gente <strong><strong>de</strong>l</strong> país hasta mediados <strong><strong>de</strong>l</strong> presente<br />
siglo.<br />
EL úLTIMO BATáN<br />
Está en Lacort, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> <strong>los</strong> campos <strong>de</strong> cultivo que ocupan la más baja<br />
<strong>de</strong> las terrazas fluviales <strong><strong>de</strong>l</strong> río Ara, aguas arriba <strong>de</strong> Boltaña, encima <strong>de</strong><br />
Jánovas, allí don<strong>de</strong> el valle se ensancha. Ks este un paisaje <strong>de</strong> al<strong>de</strong>as muertas.<br />
Se <strong>de</strong>spoblaron hace veinte años, cuando la construcción <strong>de</strong> una presa para<br />
cerrar el <strong>de</strong>sfila<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Jánovas parecía inminente. Las aguas que se pensaba<br />
represar iban a inundar las tierras <strong>de</strong> cultivo. Los vecinos <strong>de</strong> Lacort vieron<br />
cómo les eran expropiados sus campos. Abandonaron el lugar. Hoy, veinte años<br />
<strong>de</strong>spués, la presa no se ha construido. Ni siquiera han comenzado las obras. Si<br />
alguna vez se levanta según lo previsto, las aguas embalsadas inundarán el<br />
batán.<br />
227