los molinos del altoaragon - Instituto de Estudios Altoaragoneses
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5:<br />
PICAR LAS PIEDRAS<br />
Como consecuencia <strong>de</strong> la<br />
ablación producida por el<br />
rozamiento, <strong>los</strong> relieves <strong>de</strong><br />
las muelas se erosionaban.<br />
Cuando se habían reducido<br />
<strong>de</strong> forma consi<strong>de</strong>rable, era<br />
necesario <strong>de</strong>volverles su<br />
vigor: había que picar las<br />
piedras. Era una tarea tan<br />
ardua como necesaria.<br />
El relieve ile las piedras<br />
Las últimas piedras empleadas<br />
en <strong>los</strong> <strong>molinos</strong> alloaragoneses<br />
fueron las francesas<br />
o algunas españolas que<br />
las imitaban. Tenían unos<br />
LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA PICAR LAS MI I I \S.<br />
/. Maceta con lengüetas intercambiables. 2. Pieos Je<br />
distintos lamimos, <strong>los</strong> dos superiores con mango y <strong>los</strong><br />
lies inferiores sin él. 3, •Cárcavo > <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra eoll<br />
bor<strong>de</strong> metálico para pasarlo ¡>or el canlo tle la piedra<br />
con ti fin <strong>de</strong> marear la separación entre •moliente •• y<br />
«antepecho». 4. Compás para centrar la solera con<br />
respecto al árbol. 5. Regla para <strong>los</strong> •rayones , reglas<br />
¡Id «antepecho» y «regle».<br />
surcos profundos, trazados<br />
siguiendo la dirección <strong>de</strong> <strong>los</strong> radios, llamados «rayones». Se clasificaban, según<br />
su longitud, en largos, medianos y cortos. lín la corona circular don<strong>de</strong> se molía el<br />
grano había unos surcos espesos y menos profundos que formaban el «moliente».<br />
Periodicidad<br />
Des<strong>de</strong> que el molinero picaba las piedras hasta que <strong>de</strong>bía repetir la misma tarea<br />
pasaba un periodo <strong>de</strong> tiempo cuya duración variaba en función <strong><strong>de</strong>l</strong> trabajo que<br />
realizara. En todo caso, cabía consi<strong>de</strong>rar siempre dos maneras distintas <strong>de</strong> picar:<br />
una. que afectaba sólo a <strong>los</strong> surcos poco profundos <strong><strong>de</strong>l</strong> «moliente», se realizaba<br />
cada diez o doce días: otra, que por ocuparse <strong>de</strong> <strong>de</strong>volver su relieve a <strong>los</strong> «rayones»<br />
se conocía como «enrayonar». se llevaba a cabo con menos frecuencia, casi<br />
siempre una sola vez al año.<br />
Las herramientas<br />
Para las rasas tinas <strong><strong>de</strong>l</strong> «moliente» se empleaba una maceta con «lengüillas»<br />
intercambiables: para <strong>los</strong> «rayones» se usaban picos con fi<strong>los</strong> cortantes en sus dos<br />
extremos. •Cárcavo» llamaban <strong>los</strong> molineros alloaragoneses a una pieza <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra con forma <strong>de</strong> trapecio circular, dolada en la parte exterior <strong>de</strong> una chapita<br />
que sobresalía, que empleaban para medir el tamaño <strong>de</strong> la corona circular ocupada<br />
por el «moliente». La nivelación exacta tle todo el relieve <strong>de</strong> la muela era<br />
importantísima. Se realizaba por medio <strong>de</strong> diversos «regles» y reglas y <strong>de</strong> un tinte<br />
<strong>de</strong> almagre o almazarrón. El compás lo empicha el molinero para centrar la piedra<br />
solera con respecto al árbol.