TORREJÓN DE ARDOZ: UNA HISTORIA VIVA - Ayto Torrejon de ...
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<strong>TORREJÓN</strong> <strong>DE</strong> <strong>ARDOZ</strong>:<strong>UNA</strong> <strong>HISTORIA</strong> <strong>VIVA</strong><br />
La gana<strong>de</strong>ría proporcionaba un aprovechamiento diverso: tiro para las labores<br />
agrícolas, abono, alimento y transporte. Resulta difícil distinguir entre los diversos<br />
tipos <strong>de</strong> ganado, pues, presumiblemente, las mismas vacas <strong>de</strong> labor eran utilizadas<br />
para cría, leche y carne. El ganado <strong>de</strong> labor lo constituía el clásico par <strong>de</strong><br />
mulas, que había ido imponiéndose progresivamente sobre la pareja <strong>de</strong> bueyes.<br />
Po<strong>de</strong>mos suponer un índice medio <strong>de</strong> una yunta <strong>de</strong> mulas para cada tres vecinos,<br />
lo que pone <strong>de</strong> manifiesto en Torrejón la abundancia <strong>de</strong> un campesinado jornalero<br />
cuyos únicos bienes eran su fuerza <strong>de</strong> trabajo. El principal ganado <strong>de</strong> renta era<br />
el lanar, <strong>de</strong>l que se obtenía: crías, lana, leche y estiércol <strong>de</strong> buena calidad.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las ovejas, se hace referencia en el Catastro a algunas cabezas <strong>de</strong> ganado<br />
para el acarreo mulas, asnos y bueyes para llevar ladrillo y teja a Madrid.<br />
Los gana<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>clarados en el Catastro <strong>de</strong>l Marqués <strong>de</strong> la Ensenada son los<br />
tres hermanos Martín <strong>de</strong> Mesa y Ambrosio González, cuyas ovejas sumaban en<br />
total unas 4.500 cabezas. El otro gran propietario <strong>de</strong> ganado lanar en el término<br />
eran los jesuitas <strong>de</strong> la Casa Gran<strong>de</strong>, quienes “/…/ lo conducen para el esquileo<br />
al <strong>de</strong>spoblado <strong>de</strong> Daralcal<strong>de</strong> sin saber por qué lo ejecutan pero si que a esta<br />
<strong>de</strong>zmería no contribuyen con <strong>de</strong>recho alguno y por lo respectivo a la utilidad<br />
que pue<strong>de</strong>n producirles a dichos padres, en el todo, ni la pue<strong>de</strong>n regular por no<br />
saber a punto fijo el número <strong>de</strong> cabezas, pero discurren que por lo menos será<br />
el mismo que llevan dicho” 49 . En total poseían aproximadamente unas 7.000 cabezas:<br />
3.461 ovejas <strong>de</strong> vientre, 2.315 carneros y 990 borregos.<br />
La productividad <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría era en general mediocre: la alta mortalidad <strong>de</strong><br />
las crías y la <strong>de</strong>ficiente calidad <strong>de</strong> las especies contribuían a ello. No se comercializaba<br />
la carne <strong>de</strong> los animales jóvenes, ya que se prefería aprovecharlos al máximo<br />
y <strong>de</strong>scuartizar los viejos, por lo que la calidad <strong>de</strong> la carne que se consumía era<br />
muy baja. Los carneros, así, eran uno <strong>de</strong> los elementos principales <strong>de</strong> la alimentación<br />
<strong>de</strong> la época. La lana que se obtenía era igualmente <strong>de</strong> escaso valor. El ganado<br />
cabrío se utilizaba preferentemente como productor <strong>de</strong> leche. También, como en el<br />
caso <strong>de</strong> los cor<strong>de</strong>ros, se solían ven<strong>de</strong>r para carne los más viejos.<br />
La propiedad <strong>de</strong> la tierra en el siglo XVIII<br />
La tierra a mediados <strong>de</strong>l siglo XVIII, pese a encontrarse dividida en numerosas parcelas,<br />
se hallaba en manos <strong>de</strong> un pequeño grupo <strong>de</strong> propietarios. Tomando como<br />
ejemplo los datos <strong>de</strong> seis pueblos <strong>de</strong> la Campiña <strong>de</strong>l Henares, estudiados por<br />
Josefina Gómez Mendoza, a quien seguimos, se obtiene que los poseedores <strong>de</strong> menos<br />
<strong>de</strong> 10 hectáreas, que representaban el 77 por 100 <strong>de</strong>l censo <strong>de</strong> propietarios, tan<br />
sólo tenían el 14,7 por 100 <strong>de</strong> las tierras, mientras que el 2 por 100 <strong>de</strong>l censo, con<br />
extensiones superiores a las 100 hectáreas, <strong>de</strong>tentaba el 37,6 por 100 <strong>de</strong>l suelo.<br />
Entre ellos, el grupo <strong>de</strong> hacendados medianos –<strong>de</strong> 10 a 100 hectáreas– disponía <strong>de</strong>l<br />
47,6 por 100 <strong>de</strong> la superficie y significa el 21 por 100 <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> propietarios.<br />
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