TORREJÓN DE ARDOZ: UNA HISTORIA VIVA - Ayto Torrejon de ...
TORREJÓN DE ARDOZ: UNA HISTORIA VIVA - Ayto Torrejon de ...
TORREJÓN DE ARDOZ: UNA HISTORIA VIVA - Ayto Torrejon de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La estructura socioeconómica<br />
Desamortización efectuada en el siglo XIX es uno <strong>de</strong> los más interesantes momentos<br />
<strong>de</strong> la historia agraria <strong>de</strong> Torrejón, y ello por dos motivos: por un lado,<br />
<strong>de</strong>bido al cambio radical que supuso en el censo <strong>de</strong> propietarios y, por otro,<br />
quizás el más importante, por <strong>de</strong>terminar su verda<strong>de</strong>ro alcance y significado<br />
en la estructura social <strong>de</strong> la época.<br />
En cuanto al gran cambio en la posesión <strong>de</strong> la tierra baste indicar que si en<br />
1751 la propiedad eclesiástica representaba en nuestra Villa el 41,7 por 100 <strong>de</strong><br />
las tierras cultivadas, en 1849 cien años <strong>de</strong>spués no sobrepasaba el 2,93 por 100,<br />
<strong>de</strong>sapareciendo veinte años más tar<strong>de</strong>. Si bien resulta fácil constatar este enorme<br />
trasvase <strong>de</strong> fincas que significó la <strong>de</strong>samortización, no lo es tanto evaluar su acción<br />
sobre la tradicional estructura <strong>de</strong> la propiedad o sobre el <strong>de</strong>sarrollo económico<br />
<strong>de</strong>l país.<br />
Se ha <strong>de</strong> tener en cuenta que la <strong>de</strong>samortización, en esencia, no era un fenómeno<br />
nuevo. Como vimos antes, Felipe II había enajenado bienes <strong>de</strong>l arzobispo<br />
<strong>de</strong> Toledo y <strong>de</strong> los jesuitas propietarios <strong>de</strong> la Casa Gran<strong>de</strong>, que fueron expropiados<br />
a favor <strong>de</strong>l patrimonio <strong>de</strong>l Estado. Más recientemente, en 1801 Godoy<br />
había llevado a cabo algunos tímidos intentos sobre las ór<strong>de</strong>nes religiosas más<br />
débiles, entre los que se incluyó la apropiación <strong>de</strong> las tierras y el Castillo <strong>de</strong><br />
Aldovea –pertenecientes al Arzobispado <strong>de</strong> Toledo– a favor <strong>de</strong>l patrimonio<br />
real. Coexistía un clima <strong>de</strong> opinión favorable que fueron creando las críticas <strong>de</strong><br />
los ilustrados, a lo largo <strong>de</strong> todo el siglo XVIII, en torno al excesivo patrimonio<br />
eclesiástico, la infrautilización <strong>de</strong> tierras comunales, la rémora que suponían<br />
para el <strong>de</strong>sarrollo agrario las tierras <strong>de</strong> las capellanías, memorias, etc., por su<br />
imposibilidad <strong>de</strong> venta.<br />
Sin embargo, estos intentos no pasaron <strong>de</strong> ser proyectos coyunturales, mientras<br />
que la Desamortización, en sentido estricto, representó una transformación<br />
irreversible <strong>de</strong> la propiedad agrícola y, por en<strong>de</strong>, señaló en cierto modo la ruptura<br />
<strong>de</strong>finitiva entre la sociedad agraria <strong>de</strong>l Antiguo Régimen y la <strong>de</strong>l naciente estado<br />
burgués. Para compren<strong>de</strong>rlo es necesario conocer el momento histórico y<br />
los múltiples elementos políticos, sociales y económicos que se <strong>de</strong>sarrollaban.<br />
La muerte <strong>de</strong> Fernando VII en 1833 puso a España en un dilema fundamental:<br />
continuar la política <strong>de</strong> signo absolutista y reaccionario, en el sentido <strong>de</strong><br />
conservar las caducas estructuras <strong>de</strong>l Antiguo Régimen, o <strong>de</strong>cidirse por el cambio<br />
que representaba el mo<strong>de</strong>lo liberal. Al final triunfó la última postura y la<br />
Desamortización se convirtió en un instrumento <strong>de</strong> múltiples usos, siendo uno<br />
<strong>de</strong> los más significativos el <strong>de</strong> asestar un golpe <strong>de</strong>finitivo que hiciera imposible<br />
el retorno al viejo or<strong>de</strong>n social. Por un lado, sirvió para el saneamiento <strong>de</strong> la<br />
Hacienda Pública, gracias a los cuantiosos ingresos que provenían <strong>de</strong> las ventas;<br />
por otro, se pretendió incrementar sensiblemente la productividad agraria con la<br />
masiva puesta en circulación <strong>de</strong> estas tierras; y, por último, se consiguió unir la<br />
política <strong>de</strong>l frágil estado liberal con la <strong>de</strong> los compradores <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong>samorti-<br />
125