TORREJÓN DE ARDOZ: UNA HISTORIA VIVA - Ayto Torrejon de ...
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El nacimiento <strong>de</strong>l núcleo urbano<br />
–Simón Carriedo, alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Torrejón <strong>de</strong> Ardoz.<br />
–Por muchos años –contesté yo <strong>de</strong>jándome abrazar.<br />
Y el prosiguió:<br />
–Está Vuecencia en uno <strong>de</strong> los pueblos más liberales <strong>de</strong> España. Aquí aborrecemos<br />
la tiranía, y queremos un Gobierno que mire por la libertad y por la ilustración<br />
¡Viva Isabel II! ¡Mueran los polacos!…<br />
–Bien, señor, muy bien. Pero yo…<br />
– No se nos achique Vuecencia, ni crea que aquí no conocemos a los hombres<br />
<strong>de</strong> valer. Torrejón sabe que tiene en su recinto al que es cabeza civil <strong>de</strong> la revolución<br />
bendita… Señores, ¡viva el marqués <strong>de</strong> Beramendi!<br />
– ¡Viva!…<br />
– Pero señores –dije balbuciente <strong>de</strong> pura mo<strong>de</strong>stia–, yo les aseguro que no<br />
toco pito…<br />
– A<strong>de</strong>lante… Aquí no valen tapujos. Torrejón es un pueblo muy liberal, un<br />
pueblo ilustrado… El Ayuntamiento, señor Marqués, se reúne esta noche para<br />
proclamar con la <strong>de</strong>bida solemnidad el pronunciamiento. Torrejón se pronuncia.<br />
Torrejón <strong>de</strong>stituye a Sartorius, y no reconoce más autoridad que la <strong>de</strong> los libertadores.<br />
¡Viva Isabel II!<br />
/…/<br />
/…/ noté que en todas las ventanas y ventanuchos aparecían trapos <strong>de</strong> colores,<br />
colchas y pañuelos; sábanas, don<strong>de</strong> no había otra cosa, y hasta bayetas amarillas,<br />
en representación <strong>de</strong>l tono gualda <strong>de</strong> nuestra ban<strong>de</strong>ra. El pueblo se engalanaba<br />
para festejar el cambio venturoso, la nueva dirección hacia los vagos horizontes<br />
<strong>de</strong>l progreso y el bienestar. Todas las mujeres estaban en la calle; algunas alzaban<br />
en brazos sus chiquillos mamones, como alzarían un estandarte o cualquier signo<br />
para guiar a las multitu<strong>de</strong>s, y los muchachos sacaban cuantos objetos pudieran servir<br />
<strong>de</strong> instrumentos <strong>de</strong> ruido para imitar el <strong>de</strong> tambores, remedando con boca y narices<br />
el piafar <strong>de</strong> caballos y el estridor <strong>de</strong> cornetas.<br />
A mediados <strong>de</strong>l siglo XIX se estableció en la Casa Gran<strong>de</strong> un noviciado y<br />
entre los alumnos que estudiaron en él pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarse al poeta Ramón <strong>de</strong><br />
Campoamor, quien permaneció algunos meses en Torrejón para luego estudiar<br />
medicina en el Colegio <strong>de</strong> San Carlos <strong>de</strong> Madrid 51 .<br />
En el siglo XIX se <strong>de</strong>sarrolló la vida <strong>de</strong>l torrejonero más ilustre <strong>de</strong> nuestra<br />
historia: Francisco Salmerón y Alonso. El que fuera ministro, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las<br />
Cortes <strong>de</strong> la Primera República y hermano <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la misma,<br />
nació en Torrejón <strong>de</strong> Ardoz en 1822 y falleció en Madrid en 1878 52 . Pasó su<br />
infancia en nuestro pueblo, don<strong>de</strong> su padre era el médico, hasta que toda la familia<br />
se trasladó a su originaria tierra andaluza. Allí el joven Francisco cursó el<br />
bachillerato en el Seminario Conciliar <strong>de</strong> Almería y estudió Derecho en la<br />
Universidad <strong>de</strong> Granada, obteniendo el título <strong>de</strong> abogado en la Universidad<br />
Central <strong>de</strong> Madrid en 1846. A partir <strong>de</strong> esta fecha ejerció en Madrid su profesión<br />
<strong>de</strong> abogado y comenzó su colaboración en la prensa política y jurídica al<br />
mismo tiempo que <strong>de</strong>stacaba como un progresista radical y partidario incondicional<br />
<strong>de</strong>l general Espartero.<br />
Fue uno <strong>de</strong> los directores <strong>de</strong> la Revista Jurídica (1847) y colaborador <strong>de</strong> la<br />
Revista <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Instrucción Pública, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> polemizó con la<br />
Revista <strong>de</strong> Instrucción Primaria <strong>de</strong> carácter conservador. Dirigió La Reforma,<br />
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