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justamente que "tienen como última referencia [...] la presencia <strong>de</strong> un<br />
valor o <strong>de</strong> un sentido que sería anterior a la díferen<strong>de</strong>"." En el pensamiento<br />
que las plantea, estas antinomias postulen el principio <strong>de</strong> un origen<br />
único (una arqueología fundadora) o <strong>de</strong> una conciliación final (un concepto<br />
teleológico), y por tanto <strong>de</strong> un discurso sostenido por esta unidad<br />
referencial. Al contrario, sin que éste sea el lugar para explicarlo, supongo<br />
que 10 plural es .originario; que la diferencia es constitutiva <strong>de</strong> sus<br />
términos; y que el lenguaje está con<strong>de</strong>nado a escon<strong>de</strong>r in<strong>de</strong>finidamente,<br />
mediante una simbología, el trabajo estructurante <strong>de</strong> la división.<br />
En la perspectiva <strong>de</strong> una antropología cultural, no se podría olvidar,<br />
por otra parte:<br />
1) que estas "unida<strong>de</strong>s" (por ejemplo: escritura y oralidad) son el<br />
efecto <strong>de</strong> distinciones recíprocas en el interior <strong>de</strong> configuraciones históricas<br />
sucesivas e imbricadas. Por eso no pue<strong>de</strong>n aislarse <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>terminaciones<br />
históricas ni pue<strong>de</strong>n elevarse a la condición <strong>de</strong> categorías generales;<br />
2) que estas distinciones al presentarse como la relación entre el<br />
establecimiento <strong>de</strong> un campo (por ejemplo, la lengua) o <strong>de</strong> un sistema<br />
(por ejemplo, la escritura) y, por otra parte, 10 que constituye, como su<br />
exterioridad o su remanente (el habla o la oralidad), estos dos términos<br />
no son iguales o comparables ni en lo que concierne a su coherencia (la<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> uno plantea al otro como in<strong>de</strong>finido), ni en lo que concierne<br />
a su operatividad (el que uno sea productivo, dominante y articulado,<br />
coloca al otro en una posición <strong>de</strong> inercia, <strong>de</strong> dominado y <strong>de</strong> opaca resistencia).<br />
Resulta pues imposible suponer que tienen funcionamientos<br />
homólogos mediante una inversión <strong>de</strong> signos. <strong>La</strong> diferencia entre ambos<br />
es cualitativa, sin escala común.<br />
Escribir: una práctica mítica "mo<strong>de</strong>rna"<br />
<strong>La</strong> práctica escrituraría ha asumido un valor mítico estos últimos cuatro<br />
siglos al reorganizar poco a poco todos los dominios don<strong>de</strong> se extendía la<br />
ambición occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> hacer su historia y,así, hacer la historia. Entiendo<br />
por mito un discurso fragmentado que se articula con base en las prácticas<br />
heterogéneas <strong>de</strong> una sociedad y que las articula simbólicamente. En<br />
el Occi<strong>de</strong>nte mo<strong>de</strong>rno, ya no es un discurso recibido el que <strong>de</strong>sempeña<br />
este papel, sino un andar que sustituye una práctica: escribir. El origen ya<br />
no es lo que se cuenta, sino la actividad multiforme y murmurante <strong>de</strong><br />
producir el texto y <strong>de</strong> producir la sociedad como texto. El "progreso" es<br />
3 jacques <strong>De</strong>rrida, Positi01lS, París, Minuit, 1972, p. 41.<br />
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