o seu tempo - DSpace CEU

Con el auxilio de estas noticias, de cuya exactitud no me es lícito
dudar, no puedo dejar de creer que V. E. acertará á indagar y expli­
carme : con que pasaportes se embarcaron los emigrados para dejar
este reino, pues la policia de él, como la de todos los demás paises
de Europa, exige la presentación de aquel documento; pues que el
muelle de Paço d'Arcos tiene agentes de la autoridad que, como en
los demás embarcaderos, se hallan encargados de hacer observar las
leyes y uses establecidos; y pues que todos los faluchos que hacen el
tranco y servicio de la ria están numerados en el costado, y registrados
en la Policia, circunstancia que debe igualmente procurar al gobierno
el conocimiento del embarque y trasbordo de los emigrados al buque
que los esperó fuera de la barra.
El patrón y los marineros del referido falucho pueden dar también
á la Policia algunas noticias interesantes sobre el nimbo que tomó
dicho buque, su nombre, nación, cargamento, y demás datos, que
pueden ser muy interesantes al conocimiento de mi gobierno, si, como
está en su obligación y en la mia de prever, aconteciese que dichos
españoles, después de haber buscado un asilo en este país por haber
atentado contra el reposo del suyo propio y contra los derechos per­
sonales del Rey mi Señor, se dirigiesen ahora á cualquier punto de
sus Reales Dominios para hacer una nueva y temeraria tentativa con­
tra objetos tan sagrados y preciosos; caso muy doloroso, Excmo. Sr.,
que no puede admitir, ni eventualmente, mi deber y previsión, sin aso­
ciarlo á la meditación de la gravísima responsabilidad que pesaria
sobre las autoridades que, por morosidad, contemplación ó malicia en
el cumplimiento mas directo de sus obligaciones, hubiesen dado mar­
gen á promover un conflicto, cuyas consecuencias para este país sabrá
justamente apreciar la penetración de V. E., y que, muy solicito yo por
los intereses de aquel, he tenido mas de una vez la ocasión y honra
de hacer verbalmente presentes á su gabinete, en suposiciones muy
semejantes á las circunstancias actuales.
Es todo cuanto por ahora puedo decir á V. E. en la expectativa
de las órdenes de mi corte, y en la mas exquisita y celosa vigilancia
de los nuevos futuros; sin poder excusarme de hacer una franca exci­
tación á la lealtad del gobierno de S. M. F., para invitarle á dar las
perentorias explicaciones que dejo solicitadas, de modo que satisfagan
el convencimiento, la razón y el ánimo de mi gobierno.
Dios guarde á V. E.— Excmo. sr. visconde de Santarem. = Luiz
Fernandez de Cúrdova.
P. S. — Lisboa, 1 de junio de 1833.— Acabo de recibir la carta
confidencial de V. E.., fecha de hoy, en que me remite un parte del
juiz de fóra de Caldas, que juntamente con los anteriores envió esta