PERSPECTIVAS 128 - International Bureau of Education - Unesco
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la tecnología y a las concepciones modernas. Evidentemente, esta capacidad está en función<br />
del capital humano encarnado en el trabajo efectuado por el trabajador (Wright, 1997).<br />
El estado actual de la enseñanza superior en los países del Golfo se caracteriza por el<br />
hecho de que las universidades y otros centros de enseñanza de alto nivel están alcanzando la<br />
madurez en tanto instituciones docentes. Ahora tienen muchas más posibilidades para<br />
desarrollarse y pasar a la etapa siguiente, es decir, para crear una cultura de investigación con<br />
objetivos claramente definidos y una buena coordinación. Para lograrlo se necesita: efectuar<br />
un trabajo concertado con las empresas industriales y comerciales locales; tener la voluntad de<br />
adquirir, asimilar y aplicar los conocimientos y técnicas necesarios; efectuar inversiones, y<br />
fijarse como objetivo el fortalecimiento del crecimiento de la economía local y el desarrollo<br />
nacional. La razón de que en el siglo XX se haya registrado un crecimiento económico sin<br />
precedentes se debe al aumento del capital humano y a los incentivos para utilizarlo. Los<br />
países del Golfo tienen que mejorar sus grupos de expertos y las actividades de investigación<br />
y desarrollo. Si eso no es posible, pueden por lo menos subvencionar la producción y<br />
utilización de capital humano, en particular en el campo de la tecnología.<br />
Conclusión<br />
El mundo árabe ha aprendido mucho de Europa, como lo demuestran sus centros de<br />
enseñanza técnica y pr<strong>of</strong>esional o sus institutos y escuelas superiores de tecnología, así como<br />
las universidades técnicas de Arabia Saudita. Por lo que respecta a la enseñanza secundaria,<br />
las lecciones y el provecho obtenidos han sido menores. Europa ha pugnado durante mucho<br />
tiempo para lograr que se llegara a impartir y divulgar este tipo de enseñanza y para <strong>of</strong>recer<br />
empleos a los alumnos que egresan de ella. Los Estados árabes y Occidente tienen mucho que<br />
aprender mutuamente si reflexionan sobre lo que significa la creación de recursos humanos en<br />
el contexto de la economía dirigida por el conocimiento y la competencia económica mundial.<br />
Europa puede volver a aprender del mundo árabe que la educación, además de preparar para<br />
la vida laboral, también cumple otras funciones culturales y humanistas, por ejemplo, la<br />
preservación de las grandes tradiciones. Por mi parte, he tratado de proponer por lo menos<br />
algunos elementos de un programa de investigación que árabes y europeos podrían llevar a<br />
cabo en el marco de un diálogo común constructivo. Explorar y realizar una investigación<br />
orientada hacia la acción para saber si es posible que funcione y de qué manera –quizá más<br />
integradora– una enseñanza técnica y pr<strong>of</strong>esional eficaz en una sociedad en la que subsisten<br />
muchos elementos tradicionales es una tarea tan fascinante como necesaria. Vale la pena que<br />
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