11.05.2013 Views

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ARTURO BORDA<br />

así desde los atlantes y los arios. Pero hoy, mi querido Nonato,<br />

la sangre azul no tiene valor en Nueva York que va<br />

empujando el futuro. Si entre nosotros la nobleza de la<br />

sangre conserva algún mérito y autoridad de fantasma,<br />

sospecho que sea no más que para que el noble, acorralado<br />

en la evocación de su estirpe, goce de la inútil y secreta<br />

exhumación de sus pergaminos, que si se exhiben en público<br />

es para arrancar la carcajada general.<br />

—Puede, querido Huáscar, que tengas razón; no<br />

obstante se sabe que entre los primeros conquistadores<br />

vinieron . . .<br />

—Justamente. Los extranjeros que vienen, desde la<br />

conquista, casi todos fueron la hez del rebase. Es muy posible<br />

que nadie podría señalar uno solo de la sangre de los<br />

Fernandos; y, en un orden más elevado, a los de la sangre<br />

moral de Lucano, Séneca, Columbela y Quintiliano, de<br />

Cervantes, Quevedo, Argensola, Mariana y Capmani, de<br />

Jovellanos, Solís, Moratín y Goya; de Murillo y Zurbarán, de<br />

Velásquez y Coello, y otros intelectuales de positivo valer.<br />

La máxima nobleza que nos vino de Europa es la de media<br />

luz, la intermedia entre la regia y la villana. Pero aun<br />

suponiendo —como afirma algún historiador, sin aportar<br />

más testimonio que su afirmación— que España se despobló<br />

de su nobleza que emigró a las Américas, ello no prueba<br />

otra cosa que aquella nobleza estaba ya envilecida, es<br />

decir, que dejó de ser nobleza.<br />

—¿Cómo debo entender eso?<br />

—Observa, por ejemplo, que el Quijote, que era<br />

caballero en ambos sentidos, noble y aventurero, no asesinaba<br />

reyes para robar soles; no mataba de hambre con las<br />

mitas y a palos a los que le daban su oro, su tierra y sus<br />

productos, y sus mujeres y sus hijos. El mismo Sancho, con<br />

ser Panza, no exaccionó a nadie cuando gobernó la ínsula<br />

Barataría. Y de las mil cuatrocientas minas que explotaban<br />

los españoles, en sólo las de El Potosí mataron con las<br />

mitas más de ocho millones de americanos.<br />

—Mi nobleza, Huáscar, en España, cuando Carlos V...<br />

— 986 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!