11.05.2013 Views

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL LOCO<br />

mos su éter, su alcohol, su morfina y su todo. Conocemos<br />

muy bien la historia de "El Loco", es decir, que cuando no<br />

picamos sus muelas es tan ocioso que se pasa en sopor las<br />

horas del día, adormecido por el dolor sordo que le dejamos.<br />

El sabe muy bien eso y hasta se puede decir que por<br />

eso fomenta nuestra existencia. Por eso cuando queremos<br />

divertirnos con sus pesadillas en vigilia, no hacemos nada<br />

más que picar sus muelas. Y si no crees vamos a ver lo que<br />

ahora imagina. Miremos.<br />

*<br />

Entonces un orangután o gorila, empezó a jalar con<br />

pinzas las fibrillas nerviosas heladas de todos mis raigones:<br />

parecía como si se extrajese de la dentadura los tuétanos,<br />

el cerebro y el corazón y aun los huesos mismos. Y<br />

dando un formidable salto a la rama de un sicómoro en el<br />

Orinoco, lanzando alaridos guturales de siniestra alegría,<br />

retorciendo en fuerte cordaje mis nervios sedosos, me suspendió<br />

a considerable altura sobre una cascada, acaso del<br />

Tequendama ya. Yo oscilaba a manera de un péndulo,<br />

con la boca abierta. Mis dolores no son para escritos,<br />

porque reconcentrada mi conciencia únicamente en mis<br />

nervios, mi organismo simuló ser la inmensidad. Mis<br />

sufrimientos eran pues proporcionalmente infinitos y<br />

eternos: cada idea era una monstruosidad cósmicamente<br />

insospechable; pues en los éteres danzaban las imágenes,<br />

infernales o divinas, en admirables auroras, cantando: —<br />

Salve a las horas fecundas del pobre Loco; salve a sus<br />

universos que no son mucho ni poco. Salve a los creadores<br />

que nos son deudores. — Y los orondos microbios me<br />

hincaban olímpicamente en mis muelas,<br />

desesperándome con su angurria nervívora.<br />

Y así. después de esos lapsos que supuse milenios<br />

en aquella oscilación de horca, de pronto me hallé en mi<br />

cama, súbitamente serenado, cuando...<br />

…………………………………………………………………<br />

UN CAIMÁN (en las ondas del Amazonas)<br />

No te quejes, Loco; viejo estás: duerme. Escoge:<br />

traigo zumo de floripondio, que entontece. Y tengo,<br />

además,<br />

— 1535 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!