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DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

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EL LOCO<br />

gos saltaba como reptil, queriendo morder al noble<br />

bruto, el que al fin de una coz hizo añicos el cráneo del<br />

perro. Entonces, en aquella tarde otoñal, juntamente con<br />

el silbante látigo giraron en el aire las férreas<br />

boleadoras, por lo que el potro se tornó súbitamente<br />

iracundo, recomenzando la lucha trágicamente sublime.<br />

II<br />

Y pasaron los días. La imagen del soberbio Helióforo<br />

vagaba obsesora en mi mente, como una enseñanza<br />

brutal. En vano agitando las manos en torno de mi<br />

cabeza quise espantar aquella imagen que retozaba en mi<br />

cerebro.<br />

III<br />

La tarde se va muriendo en el crepúsculo de un<br />

gris unánime, en el que los focos de luz resaltan a<br />

modo de naranjas encendidas. Lentamente se aproxima<br />

un basurero. Entre las varas llega escuálido el noble<br />

Helióforo. Lánguido el pescuezo y péndula la cabeza,<br />

arrastrando apenas sus cascos, hasta que al fin se<br />

desploma pesada y sordamente, vomitando coágulos de<br />

sangre. Luego aquellos ojos inmensos que un día<br />

centellearon indómita energía, se cuajaron al fin<br />

humilmente, abiertos por siempre, mientras que el auriga,<br />

vociferando: —¡Hola! ¿No quieres comer, eh?— le<br />

descarga aun, en vano ya, una indigna lluvia de<br />

latigazos, por lo cual al instante se aglomeran en derredor<br />

los transeúntes, en tanto que la noche se hace más honda<br />

y reaparece la procesión de los dioses mayores.<br />

EL SERÁFICO DE ASÍS, EL AREOPAJITA<br />

y EL POBRECITO DE PAULA<br />

¿A qué extraña redención te conducen el amor, el<br />

hambre y el dolor, oh pobre Loco? Cuando caigas<br />

rendido al peso de tu dinamismo, que tu agonía sea un<br />

leve sue ño, ya que la existencia ha lacerado tu alma<br />

desde el origen. Dios te ampare, ¡oh infeliz Demoledor!,<br />

ya que mi ideal es la ventura humana; y ojalá no<br />

fracases como nosotros que somos tu pasado.<br />

— 1569 —

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