11.05.2013 Views

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

DESCARGAR TOMO-3.pdf - Cinosargo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ARTURO BORDA<br />

Así he dejado ya muy atrás el camposanto. El camino<br />

por el que voy, es pedregoso y está cercado de retamas,<br />

de menta y toronjil. A mano derecha, detrás de una<br />

tapia, se yergue un espino en flor, en la cual bebe la miel<br />

un colibrí, sosteniéndose con revolar febril sobre un luminoso<br />

azul.<br />

………………………………………………………………….<br />

Trepo la cima del monte.<br />

La música aymara me persigue; está en mí: se ha<br />

infiltrado en mi ser y tiene el ritmo eterno del corazón en<br />

angustia. Es la congoja de la vieja raza, por eso tan dolorosa;<br />

para quien sepa oírla, cada compás es un latido, cada son<br />

es una lágrima que viene de muy lejos, de remotas edades.<br />

¿No se recuerda su origen? Sí: la opresión esclavizadora<br />

del español.<br />

Sopla el viento solano, gimiendo en la paja brava,<br />

cual si fuere el eterno dolor de las tierras eriales, clamando<br />

la vuelta de las civilizaciones aborígenes.<br />

Luego, cuando los vientos se aquietan, el universo<br />

parece en modorra.<br />

Andando así, sin rumbo, pienso que se reconoce la<br />

música aymara, cuando oída aún de lejos, se advierte en<br />

ella el ritmo de la sangre, que, sumergiendo la vida en la<br />

melancolía caótica, asfixia las almas en su misteriosa congoja:<br />

es el llanto de los harevecs o Uaquiarus soñando el<br />

retorno del Inca victimado; es el lúgubre miserere de una<br />

ronda fantástica de auquis y curacas que gimen en su profunda<br />

desolación, buscando en vano el perdido imperio. Es<br />

más: es la soberbia del dolor recogiéndose en sí.<br />

Meditando de esta suerte, y ambulando bajo un sol<br />

de plomo hirviente, tuve con los ojos abiertos el siguiente<br />

casi ensueño.<br />

Hálleme sentado en la cima de un alto monte, mirando<br />

la sucesión de colinas y lomas, de sierras y collados, y,<br />

— 972 —

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!