Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Con la organización de las Juntas Municipales, que tomaban a su cargo <strong>el</strong> Gobierno<br />
económico y administrativo de la ciudad, se dio un golpe de muerte a los antiguos Cabildos, <strong>en</strong> los<br />
que se trataba "de desterrar los abusos que contribuy<strong>en</strong> a su decad<strong>en</strong>cia". Esta nueva estructura<br />
comunal, que como muchas otras obras progresistas d<strong>el</strong> gobierno de Carlos III, trataba de<br />
organizar después de dos siglos <strong>el</strong> régim<strong>en</strong> de las colonias con lo que virtualm<strong>en</strong>te no hizo otra<br />
cosa que crear una atmósfera propicia a la revolución desde arriba, pues, no podían ser vistas con<br />
agrado sus inquietudes reformatorias por los españoles y criollos, y también tuvieron la virtud de<br />
causar <strong>el</strong> descont<strong>en</strong>to de los mestizos y de los indíg<strong>en</strong>as que se "apegan a su tradición", sin querer<br />
adquirir una nueva, que prepara <strong>el</strong> porv<strong>en</strong>ir.<br />
Ahora vamos a trazar las líneas g<strong>en</strong>erales de la institución d<strong>en</strong>ominada <strong>el</strong> Cabildo<br />
indíg<strong>en</strong>a, cuyas características impuestas por la Real Ord<strong>en</strong>anza d<strong>el</strong> Virrey Toledo, subsist<strong>en</strong><br />
como costumbre tradicional <strong>en</strong>tre los indíg<strong>en</strong>as. Esta fue ligeram<strong>en</strong>te retocada por las Ord<strong>en</strong>anzas<br />
de Int<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes. El Cabildo indíg<strong>en</strong>a instituido por la Ord<strong>en</strong>anza d<strong>el</strong> citado Virrey, determina su<br />
organización "para los indios de la provincia de Charcas, destinada a evitar los daños y agravios<br />
que recibían de sus <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dadores, dispuso <strong>el</strong> llamado de <strong>el</strong>ección de alcaldes regidores,<br />
quipocamayos y oficiales d<strong>el</strong> Cabildo para los pueblos de indios, jurisdicción de los alcaldes,<br />
fórmula de testam<strong>en</strong>to, cláusula de <strong>en</strong>tierro y misas, herederos y albaceas, bi<strong>en</strong>es y obligaciones<br />
de los indios de cada pueblo, etc."<br />
Esta modalidad d<strong>el</strong> Cabildo indíg<strong>en</strong>a, vino a crear la organización comunal <strong>en</strong> la "marca"<br />
aymara-keschua, construída a base d<strong>el</strong> ayllu. En efecto, <strong>el</strong> Gobierno d<strong>el</strong> Cabildo indíg<strong>en</strong>a con fines<br />
administrativos y tributarios está basado <strong>en</strong> la antigua comunidad de las familias indíg<strong>en</strong>as que<br />
unidas por vínculos de sangre y de trabajo agrícola, formaban <strong>el</strong> ayllu. "El ayllu actual cu<strong>en</strong>ta de<br />
cierto número de familias, veinte a cuar<strong>en</strong>ta -dice Bautista Saavedra- que dan un total de ci<strong>en</strong> a<br />
tresci<strong>en</strong>tos individuos, repartidos <strong>en</strong> determinadas agrupaciones, llamadas estancias. O,<br />
explicando inversam<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> ayllu es <strong>el</strong> conjunto de estancias cuyo número varía de cuatro a cinco<br />
y diez a quince, <strong>en</strong>umerando cada estancia un grupo de cinco, ocho, diez y quince familias". Así,<br />
pues, <strong>el</strong> Cabildo indíg<strong>en</strong>a se basó <strong>en</strong> <strong>el</strong> ayllu, y es <strong>en</strong> virtud de este conocimi<strong>en</strong>to que <strong>el</strong> Virrey<br />
Toledo dispuso "que la <strong>el</strong>ección de Alcaldes y regidores se haga <strong>en</strong> indios de todas las<br />
parcialidades y <strong>en</strong> cada uno de los ayllus difer<strong>en</strong>tes, por manera que goc<strong>en</strong> de los dichos oficios y<br />
d<strong>el</strong> gobierno y def<strong>en</strong>sa que <strong>en</strong> <strong>el</strong>los se t<strong>en</strong>drá, y si de una parcialidad salier<strong>en</strong> <strong>el</strong>egidos ambos<br />
alcaldes o un ayllu dos regidores o más, que solo <strong>el</strong> uno de <strong>el</strong>los que sea <strong>el</strong> mayor de edad y <strong>el</strong>ijan<br />
a otro de la otra parcialidad y ayllu <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo ord<strong>en</strong>".<br />
Por lo anotado se destaca que <strong>el</strong> conjunto de ayllus que integraban una reducción<br />
indíg<strong>en</strong>a, situada a la cabecera de un pueblo debía <strong>el</strong>egir los distintos miembros que integraban la<br />
comuna indíg<strong>en</strong>a, consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> dos alcaldes, cuatro regidores, un alguacil y un escribano<br />
quipocamayo. El anterior nombrami<strong>en</strong>to lo hacía un alcalde designado -según la Ord<strong>en</strong>anza- <strong>el</strong><br />
otro, dos indios alcaldes, cuatro regidores y uno para procurador d<strong>el</strong> Cabildo y mayordomo d<strong>el</strong><br />
pueblo para alguacil mayor, para mayordomo d<strong>el</strong> hospital. También se nombraba un carc<strong>el</strong>ero,<br />
pregonero, dos alguaciles casados y un verdugo. Los alcaldes regidores se <strong>el</strong>egían cada nuevo<br />
año por sus antecesores. Primitivam<strong>en</strong>te las varas de alcaldes y regidores fueron honorarias,<br />
rematándose después <strong>en</strong> igual forma que <strong>en</strong> las ciudades. En las Ord<strong>en</strong>anzas de Toledo se<br />
consideraba <strong>el</strong> ceremonial a que estaban sujetas las autoridades comunales indíg<strong>en</strong>as, las que<br />
debían s<strong>en</strong>tarse <strong>en</strong> la iglesia por su ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> apoyo de la mano izquierda, porque <strong>en</strong> derecha<br />
debían s<strong>en</strong>tarse los españoles. <strong>La</strong>s mismas Ord<strong>en</strong>anzas fijan que los alcaldes indíg<strong>en</strong>as podían<br />
conocer de causas civiles que sust<strong>en</strong>taban unos indios con otros, otorgar ap<strong>el</strong>aciones al corregidor<br />
<strong>en</strong> las causas que pasar<strong>en</strong> de diez pesos, no podían imponer p<strong>en</strong>a pecuniaria que pase de un<br />
peso, conocían las causas criminales <strong>en</strong> las que no pudieron imponer p<strong>en</strong>a de muerte, pr<strong>en</strong>der a<br />
los hechiceros, esclavos huídos, evitar <strong>en</strong>tre los indios la comunicación "ilícita" a que están<br />
acostumbrados antes de casarse. El articulado de estas prud<strong>en</strong>tes Ord<strong>en</strong>anzas se prolonga <strong>en</strong><br />
detalles r<strong>el</strong>ativos a establecer higi<strong>en</strong>e, honestidad, prédicas cristianas, policía, caridad, asist<strong>en</strong>cia a<br />
los indios <strong>en</strong>fermos, cuidado de los huérfanos, inspecciones de tambos, caminos, Chacras, la<br />
101