You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
extraer la plata d<strong>el</strong> mineral cernido d<strong>en</strong>tro de cuatro días <strong>en</strong> tanta cantidad que con un quintal de<br />
azogue se sacaran más de dosci<strong>en</strong>tos marcos de plata". <strong>La</strong>s cap<strong>el</strong>inas, fueron famosas <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />
b<strong>en</strong>eficio de la plata y utilizadas hasta que vino la revolución de los hornos <strong>el</strong>éctricos. El Padre<br />
Barba sistematizó e industrializó una serie de métodos químicos de acción mecánica, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los <strong>el</strong><br />
de recoger la plata mediante la utilización d<strong>el</strong> azogue, la ley de afinidad de los metales y<br />
metaloides, los efectos de la hidratación, la acción d<strong>el</strong> calor <strong>en</strong> <strong>el</strong> b<strong>en</strong>eficio, la forma de extraer la<br />
ley de los minerales de plata, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong> principal método mineralógico de este sabio, como hemos<br />
anotado <strong>el</strong> empleo d<strong>el</strong> azogue, que constituyó por dos siglos la técnica única conocida para la<br />
explotación de los minerales complejos de plata.<br />
Un hecho importante que es necesario destacar, es que al lado de la explotación de los<br />
minerales preciosos, <strong>el</strong> Alto Perú, y otros países de las Indias no contaban con hierro y carbón de<br />
piedra. Este es un tópico económico de gran trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia que nos explica muchos y complejos<br />
problemas de la influ<strong>en</strong>cia política y también nos dá la clave de dos formaciones culturales y<br />
económicas diversas, <strong>en</strong>tre los Estados Unidos de Norte América y los Estados Desunidos de la<br />
América d<strong>el</strong> Sur. Es la riqueza carbonífera que ha trazado sus rumbos opuestos a estas dos zonas<br />
de la América. Por cierto, que <strong>el</strong> progreso material de Estados Unidos de Norte América, también<br />
ha sido influido por su proximidad geográfica a Europa y <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or grado por <strong>el</strong> factor étnico. Pero,<br />
<strong>el</strong> capítulo que ha gravitado <strong>en</strong> forma decisiva <strong>en</strong> la estructura y organización de ese progreso, ha<br />
sido la pres<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> carbón de piedra, <strong>en</strong> <strong>el</strong> preciso mom<strong>en</strong>to histórico <strong>en</strong> que se producía <strong>el</strong><br />
descubrimi<strong>en</strong>to y la aplicación d<strong>el</strong> vapor a los transportes y a la industria. Por esto, creemos que<br />
cuando se buscan exclusivam<strong>en</strong>te factores de ord<strong>en</strong> racial, para explicar a través de <strong>el</strong>los la<br />
marcha d<strong>el</strong> progreso de la América sajona y de la América hispana, <strong>el</strong> uno operado <strong>en</strong> proporción<br />
geométrica y <strong>el</strong> otro <strong>en</strong> una actividad de marcar <strong>el</strong> paso, se olvida este trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal aspecto<br />
económico-mineralógico, que fue la aus<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> carbón de piedra <strong>en</strong> <strong>el</strong> subsu<strong>el</strong>o hispanoamericano.<br />
No se necesita la imaginación de Julio Verne o de W<strong>el</strong>ls, para <strong>el</strong>evar una construcción<br />
ilusoria sobre <strong>el</strong> grado de pl<strong>en</strong>itud industrial que hubieran alcanzado las antiguas colonias<br />
españolas si éstas hubies<strong>en</strong> podido ost<strong>en</strong>tar como riqueza al lado de la plata y <strong>el</strong> oro, d<strong>el</strong> wólfram y<br />
d<strong>el</strong> cobre, abundantes yacimi<strong>en</strong>tos de hulla y de hierro. Este fatalismo de la naturaleza, que fue<br />
pródiga <strong>en</strong> minerales preciosos e industriales y avara <strong>en</strong> hulla, es sin duda, una fu<strong>en</strong>te de<br />
meditación sociológica, para explicar la falta de paral<strong>el</strong>ismo <strong>en</strong> <strong>el</strong> programa de ambas Américas. A<br />
la idea de reducir la int<strong>en</strong>sidad d<strong>el</strong> brillo de la obra colonizadora hispana, basada <strong>en</strong> achaques<br />
puram<strong>en</strong>te étnicos, oponemos <strong>en</strong>tre las principales causas d<strong>el</strong> quietismo económico de Hispanoamérica<br />
y de nuestro país, la aus<strong>en</strong>cia de hulla y de minerales de hierro, ambos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos<br />
indisp<strong>en</strong>sables para su transformación química y la <strong>el</strong>aboración d<strong>el</strong> acero.<br />
Como complem<strong>en</strong>to de estas líneas g<strong>en</strong>erales de la industria minera <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú,<br />
debemos anotar algunas observaciones sobre <strong>el</strong> régim<strong>en</strong> de las concesiones, cosa muy<br />
importante. <strong>La</strong> Corona, al iniciarse la conquista determinó considerarse como única propietaria de<br />
todas las minas, salvándose aqu<strong>el</strong>las <strong>en</strong> las que se hiciera concesión especial. Luego se autorizó<br />
<strong>el</strong> descubrimi<strong>en</strong>to y explotación de las minas a todos los que se quieran dedicar a esta industria, a<br />
la sola condición de reservar para <strong>el</strong> rey <strong>el</strong> quinto, diezmo y vigésimo. En época posterior<br />
revirtieron al estado todas las pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cias mineras que no habían sido explotadas. Posteriorm<strong>en</strong>te<br />
la Corona determinó reservas especiales <strong>en</strong>tre esas zonas vacantes, concedi<strong>en</strong>do autorizaciones<br />
para la explotación a los solicitantes que se sometieran al régim<strong>en</strong> d<strong>el</strong> quinto y diezmo. Como<br />
régim<strong>en</strong> que alcanzó hasta <strong>el</strong> final d<strong>el</strong> <strong>Coloniaje</strong> se observó que <strong>en</strong> toda mina descubierta aparte<br />
d<strong>el</strong> pago d<strong>el</strong> quinto y diezmo para <strong>el</strong> Rey, se reservara éste una veta de las mejores. De todos<br />
modos, la política minera de la Corona se dirigía a dar las mayores facilidades a los mineros, con <strong>el</strong><br />
objeto de que fueran los particulares y no <strong>el</strong> mismo estado, los que corrieran las conting<strong>en</strong>cias de<br />
los negocios, mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> estado, siempre quedaba a salvo y a la espera de sus utilidades líquidas.<br />
<strong>La</strong> política g<strong>en</strong>eral financiera de cada jurisdicción administrativa, según Gaspar Escalona y<br />
Agüero, autor d<strong>el</strong> Gazophilacio Regium Peruvicum a qui<strong>en</strong> seguimos <strong>en</strong> este acápite, estuvo<br />
controlada por la Junta G<strong>en</strong>eral de la Haci<strong>en</strong>da Real, los Oficiales Reales, <strong>el</strong> Juez Decano y <strong>el</strong><br />
Fiscal de la Audi<strong>en</strong>cia. <strong>La</strong>s cu<strong>en</strong>tas debían ser remitidas periódicam<strong>en</strong>te a la Casa de Contratación<br />
de Sevilla y al Consejo de Indias.<br />
122