You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El traje de los mestizos ti<strong>en</strong>e características propias que vamos a <strong>en</strong>unciarlas. Si como<br />
hemos indicado, los indíg<strong>en</strong>as no abandonaron sus trajes autóctonos hasta fines d<strong>el</strong> siglo XVIII, <strong>en</strong><br />
cambio los mestizos adoptaron un traje típico desde los últimos años d<strong>el</strong> siglo XVI, <strong>en</strong> que este<br />
grupo humano hizo su aparición cl<strong>andes</strong>tinam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> esc<strong>en</strong>ario de la vida alto-peruana. <strong>La</strong><br />
verdad es que fijar <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> d<strong>el</strong> traje de los mestizos <strong>en</strong> <strong>el</strong> caos de los primeros años de la<br />
Conquista, resulta uno de los interrogantes más sugestivos. ¿Es que los mestizos siguieron <strong>el</strong> traje<br />
español <strong>en</strong> vig<strong>en</strong>cia por los señores? ¿Se impuso un traje especial a los mestizos? ¿Vistió <strong>el</strong><br />
primitivo mestizo al modo indíg<strong>en</strong>a autóctono? Es indudable que debió adoptarse <strong>el</strong> traje distintivo<br />
y difer<strong>en</strong>te al de los españoles <strong>en</strong> vista de la serie de disposiciones de excepción que existían<br />
contra <strong>el</strong>los. No sería presumible p<strong>en</strong>sar que se les prohibiera su interv<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> determinadas<br />
profesiones, se les pidiera limpieza de sangre aparte d<strong>el</strong> peso de los prejuicios, y no se les hubiera<br />
sometido a vestir de un modo diverso al de los españoles. Damos, pues, por s<strong>en</strong>tado que los<br />
mestizos recibieron análogo trato que la plebe española. El traje de los mestizos o cholos que<br />
hasta hoy puede observarse, no obstante los sucesivos cambios que ha experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> <strong>el</strong> siglo<br />
XIX, ofrece, pues, notorias y palpables coincid<strong>en</strong>cias con <strong>el</strong> vestido que llevaron las clases<br />
populares españolas a lo largo de los siglos XVII y XVIII. T<strong>en</strong>emos que distinguir <strong>en</strong> las mismas<br />
cholas las que se llamaron de primera y de segunda. <strong>La</strong>s cholas de segunda usaron un traje<br />
parecido al andaluz. Jubón con mangas amplias acuchilladas, bordado con oro y l<strong>en</strong>teju<strong>el</strong>as y un<br />
escote que permitía ver la camisa de tocuyo, bordada con grecas. <strong>La</strong> pollera que pasaba de la<br />
rodilla, dejaba observar los "c<strong>en</strong>tros" con puntas bordadas y almidonadas. Estas cholas de<br />
segunda llevaban muchas polleras formadas por una ext<strong>en</strong>sión de t<strong>el</strong>a unida <strong>en</strong> quince o veinte<br />
varas de anascote, cachimira, raso o terciop<strong>el</strong>o, plegada por medio de m<strong>en</strong>udas bastas, plisadas a<br />
la cintura, que <strong>en</strong> unas regiones d<strong>el</strong> país bajaba hasta cerca de las rodillas y <strong>en</strong> otras sólo oprimía<br />
la cintura estrechando las caderas. Sobre las polleras interiores se colocaban los refajos de seda y<br />
<strong>en</strong>cima de estos, los c<strong>en</strong>tros almidonados. Los zapatos con tacos altos parecidos a los usados por<br />
las majas madrileñas. El sombrero de fi<strong>el</strong>tro cubría <strong>el</strong> peinado, dividido <strong>en</strong> dos tr<strong>en</strong>zas. Se<br />
embozaban con dos mantas, una que cubría <strong>el</strong> torso, pr<strong>en</strong>dida con “topos” y otra <strong>en</strong>cima de ésta,<br />
sujeta sobre las espaldas. Estas mantas parecidas a los pañolones de España, eran floreadas y<br />
bordadas. Usaban joyas de plata y oro, gr<strong>andes</strong> aretes llamados faluchos y anillos, realzados con<br />
perlas y brillantes. También se adornaban con sartas de coral, sortijas de azabache y collares de<br />
perlas. Los sombreros que usaban eran de dos clases, los de fi<strong>el</strong>tro y de paja embadurnados con<br />
azufre. Eran de copa alta y faldas gr<strong>andes</strong> y algunas veces ahuecadas <strong>en</strong> forma de tejas de cura.<br />
Hasta que hubiese cuajado este traje a fines d<strong>el</strong> siglo XVIII, la indum<strong>en</strong>taria de las cholas pasó<br />
muchos avatares, a los que sigu<strong>en</strong> sometidos hasta <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te.<br />
<strong>La</strong>s cholas de primera ofrecían <strong>en</strong> su vestido una gran sobriedad. Era <strong>el</strong> derivado de las<br />
damas d<strong>el</strong> siglo XVI. <strong>La</strong> falda muy larga hasta los pies, que los dejaba ver difícilm<strong>en</strong>te, con tres o<br />
cuatro alforzas. <strong>La</strong> presilla era alta. Esta falda era muy amplia, que cubría una cantidad de polleras<br />
interiores, refajos y c<strong>en</strong>tros. El jubón con cu<strong>el</strong>lo alto y mangas amplias con botonadura. Estos trajes<br />
g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te eran negros, luci<strong>en</strong>do sólo las notas alegres de los c<strong>en</strong>tros blancos sin ost<strong>en</strong>tación,<br />
los puños y <strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo. Diríase aqu<strong>el</strong>las damas d<strong>el</strong> tiempo de F<strong>el</strong>ipe II, a las que sólo les faltaba la<br />
golilla. Llevaban sombrero de fi<strong>el</strong>tro negro, escarc<strong>el</strong>a y la infaltable cad<strong>en</strong>a de llaves a la cintura.<br />
Los zapatos consistían <strong>en</strong> unas botas de "cordobán" negro, con sus tacos altos. <strong>La</strong>s cubría dos<br />
mantas, una pequeña interior obscura y otra grande negra que def<strong>en</strong>día las espaldas para salir a la<br />
calle. El cab<strong>el</strong>lo peinado <strong>en</strong> dos guedejas tr<strong>en</strong>zadas, estaba cubierto por un gran sombrero de<br />
fi<strong>el</strong>tro o de paja blanco o negro. Este traje, es indudable que usaron las criollas <strong>en</strong> los pueblos y<br />
aldeas y también <strong>en</strong> las ciudades las criollas pobres y hasta las mismas españolas v<strong>en</strong>idas a<br />
m<strong>en</strong>os. Estas cholas usaban mantón para concurrir a la iglesia o cuando vestían hábito devoto.<br />
El vestido de los cholos correspondía al de los plebeyos españoles, y ordinariam<strong>en</strong>te<br />
estaba compuesto por la chaquetilla corta con faldetas, chaleco con solapillas, pantalón ceñido<br />
corto, calceta y zapatos con hebilla de plata y <strong>en</strong> <strong>el</strong> siglo XVII llevaron golilla, sombrero de fi<strong>el</strong>tro de<br />
alta copa y alas gr<strong>andes</strong>. En <strong>el</strong> siglo XVII usaban <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o corto. En <strong>el</strong> siglo XVIII este vestido se<br />
transformó, la chaqueta era breve y cerrada, algunas veces casaca, <strong>el</strong> cab<strong>el</strong>lo peinado hacia atrás<br />
59