Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
apr<strong>en</strong>dices, qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong> cuanto asumían la categoría de maestros, perdían su situación de<br />
proletarios <strong>en</strong> pot<strong>en</strong>cia. Entre los indíg<strong>en</strong>as también existían clases que se esfumaron <strong>en</strong> los siglos<br />
XVI, XVII y XVIII por la esclavización de los naturales, pero sólo hacia 1750 se comi<strong>en</strong>zan a<br />
d<strong>el</strong>inear las clases sociales <strong>en</strong>tre los indios, los propietarios y los protegidos, los indios pudi<strong>en</strong>tes y<br />
los pobres, los explotadores y los explotados.<br />
<strong>La</strong> reacción psicológica como fuerza de la formación de las clases sociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú,<br />
hay que <strong>en</strong>contrarla <strong>en</strong> <strong>el</strong> foco criollo-mestizo. El criollo al lado de los españoles con títulos se<br />
s<strong>en</strong>tía un postergado, ll<strong>en</strong>o de res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to fr<strong>en</strong>te al estrato de los privilegiados que eran los<br />
llamados aristócratas. Los criollos, a pesar de ser blancos y no obstante que muchas veces se les<br />
designaba simplem<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> nombre de españoles o chapetones, siempre estuvieron afiliados a<br />
la causa realista e inclinados al servicio d<strong>el</strong> ord<strong>en</strong> de la autoridad; tuvieron idéntica s<strong>en</strong>sibilidad<br />
clasista que los mestizos, igualm<strong>en</strong>te sometidos a la presión de un vigoroso complejo de<br />
inferioridad. El criollo postergado y sin privilegios, era un aliado moral d<strong>el</strong> cholo. El ingredi<strong>en</strong>te<br />
psicológico que unía socialm<strong>en</strong>te a estos grupos era <strong>el</strong> res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, que los impulsaba a los<br />
actos de audacia y los aguijoneaba al espíritu de empresa. Este es un importante valor sociológico<br />
de la historia colonial, pues, <strong>en</strong> este grupo mixto, de auténticos alto-peruanos nativos, es que<br />
<strong>en</strong>contramos "las mayores cantidades de dinamita psíquica". Y como este grupo mixto no ti<strong>en</strong>e las<br />
características de la clase media, car<strong>en</strong>te de estabilidad que le imprima un vigor de perman<strong>en</strong>cia,<br />
porque muy poco le ha tocado <strong>en</strong> <strong>el</strong> reparto de los bi<strong>en</strong>es económicos y de los honores <strong>en</strong> la<br />
sociedad colonial, es un agregado que ha influído poderosam<strong>en</strong>te como ingredi<strong>en</strong>te étnicopsicológico<br />
<strong>en</strong> la intimidad de la vida altoperuana, como fuerza propulsora de la indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong><br />
las tareas preparatorias de la creación de la República.<br />
Examinemos ahora <strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o clasista de la "capilaridad social". Para esto se hace<br />
necesario puntualizar <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> plástico y fluido que desempeñó <strong>el</strong> grupo criollo-mestizo <strong>en</strong> la<br />
transformación de la nobleza y <strong>en</strong> la creación d<strong>el</strong> pobre, cuya función social ha sido notoria <strong>en</strong> la<br />
Colonia. Los individuos de este grupo no conformista, ávido, inquieto y audaz, gracias a la minería<br />
que era <strong>el</strong> mejor título de nobleza, asc<strong>en</strong>dían a la categoría de caballeros o g<strong>en</strong>te dec<strong>en</strong>te, sólo<br />
debido al descubrimi<strong>en</strong>to de un rico filón como consecu<strong>en</strong>cia de un cateo f<strong>el</strong>iz. Estos verdaderos<br />
tránsfugas d<strong>el</strong> grupo criollo-mestizo, eran los que al calor de su fortuna se vanagloriaban de su<br />
abol<strong>en</strong>go hispano, llamándose a sí mismo españoles, si<strong>en</strong>do los pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a la hidalguía por<br />
gracia real. <strong>La</strong> ruina o la pobreza los expulsaba de su propio círculo, convirtiéndolos <strong>en</strong> los pobres<br />
de las ciudades que conservaban su soberbia aunque no t<strong>en</strong>ían reparo de pedir limosna o comer<br />
<strong>en</strong> la portería de los conv<strong>en</strong>tos. Esta zona intermedia, indefinida y cambiante, era <strong>el</strong> caudal que<br />
habría de aplicarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> curso d<strong>el</strong> tiempo a formar las corri<strong>en</strong>tes de donde habrían de <strong>en</strong>cauzar<br />
las futuras clases sociales de Bolivia, es decir, <strong>el</strong> grupo capitalista, <strong>el</strong> pseudo capitalista, la clase<br />
media y burocrática, <strong>el</strong> proletariado de las ciudades y d<strong>el</strong> campo, sin que interv<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> nada <strong>el</strong><br />
factor étnico social, pospuesto y muerto ante la influ<strong>en</strong>cia es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te económica. Este grupo<br />
criollo-mestizo estuvo siempre dispuesto al mimetismo y a la metamorfosis, y de él surgieron los<br />
clérigos y los doctores <strong>en</strong> ambas facultades, que fué receptáculo de las ideas revolucionarias, de<br />
aqu<strong>el</strong>las ferm<strong>en</strong>tadas por <strong>el</strong> mismo cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> espíritu vernáculo, de las importadas por los<br />
propios españoles y de las <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas a la luz de la revolución francesa y de los puritanos de<br />
Virginia.<br />
<strong>La</strong> influ<strong>en</strong>cia étnica <strong>en</strong> la simbiosis social, como se esbozó <strong>en</strong> <strong>el</strong> capítulo anterior, fué<br />
importante para la morfología de la nueva sociedad, pero, no <strong>en</strong> tal grado que la sola condición<br />
étnica determinara la ocupación de una clase media. El indio fué un caso típico <strong>en</strong> la vida colonial y<br />
es por eso que también lo trataremos <strong>en</strong> forma indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te.<br />
No hemos podido comprobar a lo largo de nuestras exploraciones docum<strong>en</strong>tales y<br />
bibliográficas, <strong>el</strong> hecho de que <strong>en</strong> la Colonia se hubiese pres<strong>en</strong>tado <strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la lucha de<br />
clases, dotada de s<strong>en</strong>tido económico. El pap<strong>el</strong> mismo que desempeñó <strong>el</strong> grupo mestizo-criollo,<br />
prueba no una posición b<strong>el</strong>igerante de tipo económico, sino la exist<strong>en</strong>cia de apetitos por alcanzar<br />
privilegios y arrebatarlos. <strong>La</strong> costra autoritaria y noble no era la sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te vigorosa como<br />
capitalista, ya que <strong>el</strong> único verdadero capitalista y explotador era <strong>el</strong> propio Estado. El artesanado<br />
20