15.05.2013 Views

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

San Santiago,<br />

patrón de España,<br />

que matas indios<br />

como "mósquitos".<br />

Los perros, al lado de los caballos, fueron otra de las armas de los conquistadores. Eran<br />

perros amaestrados para la caza, que perseguían a los indíg<strong>en</strong>as hiriéndolos o construy<strong>en</strong>do<br />

cercos <strong>en</strong> torno a grupos, para cogerlos aterrados, como prisioneros. Los perros también servían,<br />

para la aplicación d<strong>el</strong> método cru<strong>el</strong> de ajusticiar a los indíg<strong>en</strong>as llamados "traidores", que eran<br />

<strong>en</strong>tregados a una jauría, para que sufrieran torm<strong>en</strong>to y murieran a d<strong>en</strong>t<strong>el</strong>ladas. Este castigo<br />

trem<strong>en</strong>do, recibía <strong>el</strong> nombre de "perrear".<br />

Entre las armas de que se sirvieron los españoles, indicaremos <strong>en</strong> primer término la<br />

ballesta, bi<strong>en</strong> conocida <strong>en</strong> la historia medioeval, por la gran inquietud que produjo su inv<strong>en</strong>to <strong>en</strong>tre<br />

los países de Occid<strong>en</strong>te, sufri<strong>en</strong>do la c<strong>en</strong>sura y <strong>el</strong> rechazo d<strong>el</strong> Vaticano, por tratarse de un arma<br />

que servía para exterminar a traición y sin def<strong>en</strong>sa a la especie humana. <strong>La</strong> ballesta, fue pues,<br />

cond<strong>en</strong>ada <strong>en</strong> la época de su inv<strong>en</strong>ción con igual aparato que la pólvora y la dinamita. Es curioso<br />

registrar que la civilización, que ha <strong>en</strong>sanchado de un modo incalculable <strong>el</strong> número y d<strong>el</strong> poder de<br />

sus instrum<strong>en</strong>tos para <strong>el</strong>iminar la guerra con un poder aplastante, siempre ha sabido superar las<br />

nuevas creaciones ci<strong>en</strong>tíficas, con otras de mayor pot<strong>en</strong>cialidad. A la ballesta se impuso la pólvora<br />

y a ésta la fuerza destructora de la dinamita. <strong>La</strong> trem<strong>en</strong>da bomba termo-nuclear que hoy significa lo<br />

que la ballesta para <strong>el</strong> medio-evo, ¿no sufrirá <strong>en</strong> un futuro próximo una superación extraordinaria,<br />

que convierta su p<strong>el</strong>igrosidad <strong>en</strong> un medio fácilm<strong>en</strong>te combatible? Esto hay que esperar, porque la<br />

obra d<strong>el</strong> g<strong>en</strong>io humano, es siempre provisoria.<br />

<strong>La</strong>s armas blancas usadas por los conquistadores, que hoy luc<strong>en</strong> su brillo <strong>en</strong> las panoplias<br />

que exhib<strong>en</strong> las salas de los museos, fueron principalm<strong>en</strong>te la espada, la daga y <strong>el</strong> puñal. En<br />

m<strong>en</strong>or escala se sirvieron de la lanza, la pica y la alabarda. Recuérdese sobre <strong>el</strong> uso de las armas<br />

blancas, que una de las más decisivas batallas de la indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, fue la de Junín, donde<br />

patriotas y españoles, no dispararon un solo tiro de arcabuz, utilizando únicam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> temple<br />

acerado de las armas blancas. En Potosí las conocidas y tradicionales luchas <strong>en</strong>tre los bandos de<br />

vicuñas y vascongados, fueron gr<strong>andes</strong> consumidoras de espadas, puñales y dagas. Escribir una<br />

historia de las armas blancas <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú, sería repetir los nombres de luchas célebres <strong>en</strong>tre los<br />

españoles, pintar nov<strong>el</strong>escos lances personales que conserva la tradición y contar una larga serie<br />

de fanfarronadas que com<strong>en</strong>zaban <strong>en</strong> las salas de esgrima, terminando <strong>en</strong> av<strong>en</strong>turas mortales,<br />

bajo la p<strong>en</strong>umbra de calles solitarias. Eran famosos los motes que llevaban las espadas <strong>en</strong> sus<br />

empuñaduras: "Se rompe, pero no se dobla", "No me saques sin motivo, ni me <strong>en</strong>vaines sin honor",<br />

"A Dios rogando y con la espada dando".<br />

<strong>La</strong>s armas de fuego que emplearon los españoles <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú y <strong>en</strong> las Indias, fueron <strong>el</strong><br />

arcabuz, <strong>el</strong> mosquete, la escopeta y <strong>el</strong> pistolete. Estas armas se llevan <strong>en</strong> forma individual. Como<br />

armas de batalla, bajo comando militar se emplearon <strong>el</strong> falconete y la culebrina.<br />

Los aymaras y los quichuas, tuvieron por principales instrum<strong>en</strong>tos de ataque y def<strong>en</strong>sa la<br />

honda (koragua) y la makana. <strong>La</strong> honda, no es otra cosa que un lazo tejido sólidam<strong>en</strong>te de lana de<br />

llama, más o m<strong>en</strong>os de un metro y medio de largo, dilatada <strong>en</strong> la mitad de su línea por una<br />

superficie, apta para cont<strong>en</strong>er una piedra d<strong>el</strong> volum<strong>en</strong> de una patata. El manejo hábil de la honda<br />

consiste <strong>en</strong> situar la piedra <strong>en</strong> <strong>el</strong> dispositivo c<strong>en</strong>tral, juntar los cabos y luego bi<strong>en</strong> sujetos <strong>en</strong> la<br />

mano, imprimir al aparato un movimi<strong>en</strong>to circular de impulso hasta medir <strong>el</strong> efecto arrojadizo, que<br />

es cuando <strong>el</strong> hondero su<strong>el</strong>ta uno de los cabos, lanzando de este modo la piedra a una larga<br />

distancia. Los "koraguasiris", eran unidades de honderos, que podían arrojar <strong>en</strong>ormes cantidades<br />

de piedras por minuto.<br />

63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!