15.05.2013 Views

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Coloniaje</strong> produjo sus reacciones y transformaciones <strong>en</strong> esas sus capas íntimas, y nos recuerda<br />

que también <strong>en</strong> esta época se rindió culto a la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia.<br />

El Consejo de Indias, jugó un pap<strong>el</strong> trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> la cultura d<strong>el</strong> <strong>Coloniaje</strong>. Su obra<br />

realizada para la búsqueda, clasificación y publicación de los datos históricos, arqueológicos,<br />

ci<strong>en</strong>tíficos, geográficos, de la flora, fauna y mineralogía, son los que <strong>en</strong> la actualidad, puedan servir<br />

al estudio con r<strong>el</strong>ación al mundo que <strong>en</strong>contraron los españoles <strong>en</strong> las tierras descubiertas por<br />

Colón. Los cronistas mayores de Indias y sus cosmógrafos, cumplieron una importante misión,<br />

para <strong>el</strong> estudio y conocimi<strong>en</strong>to de la vida social, política y económica de las Indias. Se dice que la<br />

historia es siempre escrita por los v<strong>en</strong>cedores. En <strong>el</strong> caso de España también ha sido así, estos<br />

cronistas de la Corona, escribieron sus informaciones desde <strong>el</strong> punto de vista oficial con la<br />

característica de que magnificaron <strong>en</strong> muchos casos a los naturales, sus riquezas y sus obras,<br />

para <strong>en</strong>grandecerse también <strong>el</strong>los mismos. Fr<strong>en</strong>te a estos cronistas oficiales también hubo los<br />

cronistas no conformistas, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, cuyas obras <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to dado como las Décadas<br />

de Herrera y los Com<strong>en</strong>tarios Reales, fueron prohibidas <strong>en</strong> su circulación por las tierras<br />

novomundanas, mi<strong>en</strong>tras otros como <strong>el</strong> Padre Acosta, Bernardino Cobo, Lizárraga, se impusieron<br />

por su ser<strong>en</strong>a objetividad.<br />

Al referimos a la organización de la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Indias por la Corona de España,<br />

t<strong>en</strong>emos que anotar las restricciones y c<strong>en</strong>suras a las que estuvo sujeta la difusión de la cultura,<br />

durante los tres siglos de dominación. El estado asumió <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de conductor de la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia, de<br />

tal modo que sólo su p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to era <strong>el</strong> único que podía oxig<strong>en</strong>ar a los espíritus. Existió, pues, un<br />

régim<strong>en</strong> de confinami<strong>en</strong>to y secuestro m<strong>en</strong>tal como lo evid<strong>en</strong>cian las distintas disposiciones<br />

jurídicas que conti<strong>en</strong><strong>en</strong> las Leyes de Indias, que categóricam<strong>en</strong>te prohíb<strong>en</strong> la impresión de los<br />

libros <strong>en</strong> América, sin ser vistos y aprobados por <strong>el</strong> Consejo. Se dictamina que ninguna persona<br />

pueda pasar a las Indias libros impresos que trat<strong>en</strong> de las materias r<strong>el</strong>ativas a <strong>el</strong>las, que <strong>el</strong><br />

Presid<strong>en</strong>te de la Casa de Contratación embarque los libros que llevas<strong>en</strong> los navíos sin permiso d<strong>el</strong><br />

Monasterio de San Lor<strong>en</strong>zo <strong>el</strong> Real, que se recojan libros de herejes e impidan su comunicación, y<br />

que por último fija que de cada libro que se llegara a imprimir <strong>en</strong> Indias, se remitan veinte<br />

ejemplares al Consejo, después de los consigui<strong>en</strong>tes permisos.<br />

Pero, <strong>en</strong>tre estas disposiciones restrictivas llaman la at<strong>en</strong>ción por <strong>el</strong> peregrino cont<strong>en</strong>ido de<br />

las mismas, las que se refier<strong>en</strong> a que no se impriman libros <strong>en</strong> l<strong>en</strong>gua de los indios ni se publiqu<strong>en</strong><br />

sin <strong>el</strong> correspondi<strong>en</strong>te exam<strong>en</strong> de la Audi<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Distrito. Otra establece que no se consi<strong>en</strong>ta<br />

imprimir, v<strong>en</strong>der, t<strong>en</strong>er, ni llevar a sus distritos y provean las autoridades que ningún español ni<br />

indio lean libros que trat<strong>en</strong> de materias profanas y fabulosas historias fingidas. Esta última ley se<br />

refiere claram<strong>en</strong>te contra los libros de caballería y toda lectura am<strong>en</strong>a y <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>ida. Es <strong>en</strong> esta<br />

forma que los clásicos d<strong>el</strong> Siglo de Oro llegaron a las tierras d<strong>el</strong> Alto Perú de contrabando y<br />

solam<strong>en</strong>te a fines d<strong>el</strong> siglo XVIII, casi juntam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to de la Enciclopedia: Entre las<br />

diversas prohibiciones, figuran también obras como las de Ginés de Sepúlveda, que fueron<br />

mandadas recoger, habi<strong>en</strong>do sido también incautados los pap<strong>el</strong>es y libros que tuvieron los<br />

herederos de Francisco López de Gomara, contrastando esas disposiciones con las que se daban<br />

privilegios por diez años para la v<strong>en</strong>ta exclusiva <strong>en</strong> América a obras como "<strong>La</strong> Perla Occid<strong>en</strong>tal" de<br />

Adriano Padilla. Otra disposición restrictiva de la libre circulación de publicaciones se refiere a que<br />

se vigile <strong>en</strong> Indias, la <strong>en</strong>trada de los herejes, luteranos, moros, judíos, y los libros que pudieran<br />

llevar, aduciéndose que "como la maldad es grande y <strong>el</strong> demonio es tan sutil, para sembrar <strong>en</strong> la<br />

cristiandad herejías, convi<strong>en</strong>e que donde se plante nuestra fe católica, haya vigilancia".<br />

El expurgatorio de la Inquisición, no sólo se dirigía a los libros escritos, impresos o<br />

publicados, sino principalm<strong>en</strong>te a los autores. Se p<strong>en</strong>etraba al fuero de la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia y a la<br />

clausura d<strong>el</strong> espíritu. Como caso específico de persecución inquisitorial <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú, contra la<br />

int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia, podemos citar <strong>el</strong> que se refiere al poeta español Martín Barco de C<strong>en</strong>t<strong>en</strong>era, autor d<strong>el</strong><br />

poema Arg<strong>en</strong>tina, que actuó como funcionario <strong>en</strong> Cochabamba y <strong>el</strong> otro, es <strong>el</strong> que toca al pintor<br />

Juan Moy<strong>en</strong>, de orig<strong>en</strong> francés, que fue castigado y expulsado de Potosí, por <strong>el</strong> carácter de sus<br />

obras, incompatibles con <strong>el</strong> temperam<strong>en</strong>to r<strong>el</strong>igioso d<strong>el</strong> mundo de aqu<strong>el</strong>los días.<br />

137

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!