15.05.2013 Views

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ibliotecas conv<strong>en</strong>tuales d<strong>el</strong> seteci<strong>en</strong>tos. <strong>La</strong> otra hipótesis que tampoco carece de verosimilitud, es<br />

que los marqueses de Otavi, al conocer las cualidades personales d<strong>el</strong> muchacho Pérez Holguín, lo<br />

<strong>en</strong>viaron a estudiar a España, donde pudo influ<strong>en</strong>ciarse directam<strong>en</strong>te de los gr<strong>andes</strong> maestros<br />

españoles como V<strong>el</strong>ásquez, El Greco, El Españoleto, Zurbarán, etc. Apurando la hipótesis,<br />

también se sosti<strong>en</strong>e por alguna autoridad <strong>en</strong> pintura que Pérez Holguín conoció al Greco y que<br />

tomó d<strong>el</strong> autor d<strong>el</strong> Caballero de la Mano al Pecho, la técnica de su pintura.<br />

V.- En la obra de Pérez Holguín, pued<strong>en</strong> agruparse dos épocas claras y bi<strong>en</strong> definidas. <strong>La</strong><br />

primera que compr<strong>en</strong>de la r<strong>el</strong>ativa a las varias copias y adaptaciones que realizó de estampas de<br />

cuadros originales de pintores españoles, tal e] caso d<strong>el</strong> Martirio de San Bartolomé, y la ejecución<br />

de algu- nos cuadros originales <strong>en</strong> los que domina un efectismo crudo, no ex<strong>en</strong>to de realismo<br />

temático. <strong>La</strong> segunda etapa es la correspondi<strong>en</strong>te a la gran producción holguinesca y se ofrece<br />

con un espíritu de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y de aut<strong>en</strong>ticidad, poni<strong>en</strong>do <strong>el</strong> s<strong>el</strong>lo típico a sus obras y <strong>el</strong><br />

marchamo a la Escu<strong>el</strong>a potosina. El paisaje potosino c<strong>en</strong>ceño, magro, despojado de dulzura y de<br />

gracia, como poblado de arduas visiones de panorama lunar se mete <strong>en</strong> <strong>el</strong> alma de Pérez Holguín<br />

como fuerza de inspiración, que unido a la concepción ascética que tuvo de la vida, comunica a<br />

sus figuras un módulo de simplicidad, y la esquematización de sus líneas <strong>en</strong> ideogramas cuyo<br />

cont<strong>en</strong>ido espiritual aprisionado <strong>en</strong> su más profunda intimidad, se expresa por <strong>el</strong> énfasis<br />

geométrico de las formas. Esta contemplación d<strong>el</strong> paisaje como estímulo artístico se prolonga al<br />

hombre y así introduce <strong>en</strong> sus cuadros la figura d<strong>el</strong> indio, con un s<strong>en</strong>tido no de personaje de<br />

atmósfera como <strong>en</strong> su Cristo <strong>en</strong> <strong>el</strong> Calvario, sino como <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de expresión emotiva, dando a<br />

su obra una <strong>en</strong>tonación criollo-cristiana. Holguín resulta <strong>el</strong> ad<strong>el</strong>antado de la pintura hispano-<br />

indíg<strong>en</strong>a no sólo por <strong>el</strong> salto que la hizo dar introduci<strong>en</strong>do al indio como metáfora de su l<strong>en</strong>guaje<br />

pictórico, sino por la técnica de sus cuadros de masas, <strong>en</strong> los que da a sus figuras la distribución<br />

de puntos dinámicos, semejantes a los exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la Puerta d<strong>el</strong> Sol de Tihuanacu y que fueron<br />

adaptados a la técnica barroco-indíg<strong>en</strong>a <strong>en</strong> la portada d<strong>el</strong> Templo de San Lor<strong>en</strong>zo <strong>en</strong> Potosí.<br />

Estamos, pues, <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de un binomio estético inquietador: de un lado <strong>el</strong> idealismo cristiano<br />

injertado <strong>en</strong> <strong>el</strong> barroco, y de otro una vu<strong>el</strong>ta hacia la tierra nativa <strong>en</strong> la figura humana y <strong>en</strong> la<br />

estética que evoca los secretos de la plástica simplista de Tihuanacu. Este es <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido<br />

revolucionario de la Escu<strong>el</strong>a potosina, cuya máxima figura es M<strong>el</strong>chor Pérez Holguín.<br />

Ahora realizaremos un análisis histórico de sus obras auxiliados por la concepción<br />

sp<strong>en</strong>gleriana. Según <strong>el</strong>la los pintores están agrupados <strong>en</strong> pintores a lo Rafa<strong>el</strong> y El Ticiano, y así<br />

quedan caracterizados <strong>en</strong> dos artes totalm<strong>en</strong>te difer<strong>en</strong>tes. <strong>La</strong> pintura rafa<strong>el</strong>esca, imbuída d<strong>el</strong><br />

espíritu plástico que empareja a los cuadros de r<strong>el</strong>ieve, mi<strong>en</strong>tras que la pintura ticianesca está<br />

animada de un espíritu musical y emplea la técnica de pinc<strong>el</strong>adas visibles. En Pérez Holguín<br />

domina la pintura por v<strong>el</strong>adura y como bu<strong>en</strong> escultor que era, da a sus figuras un ambi<strong>en</strong>te<br />

cerámico de tierra cocida. Resulta, Pérez Holguín un pintor escultor, un pintor rafa<strong>el</strong>esco, que<br />

siempre nos habla con la <strong>el</strong>ocu<strong>en</strong>cia de las formas y por mucho que se afine <strong>el</strong> "oído" no se<br />

percibe <strong>en</strong> <strong>el</strong> trazado de sus pinc<strong>el</strong>adas ninguna m<strong>el</strong>odía de luz.<br />

Sigui<strong>en</strong>do <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo plano d<strong>el</strong> análisis, la forma de componer las cosas, ord<strong>en</strong>ándolas<br />

<strong>en</strong> perspectivas, da, según las líneas sp<strong>en</strong>glerianas, <strong>el</strong> tipo de una cultura. El pintor potosino no<br />

adopta los métodos clásicos d<strong>el</strong> agrupami<strong>en</strong>to, guiado por los cánones r<strong>en</strong>ac<strong>en</strong>tistas, sino que se<br />

lanza a la composición tihuanacota, adoptando <strong>el</strong> llamado ritmo de espacio. Este hecho nos<br />

d<strong>en</strong>unciaría que no sólo estamos <strong>en</strong> pres<strong>en</strong>cia de la vieja cultura de Tihuanacu, sino que revive<br />

con nuevas carnaduras <strong>en</strong> <strong>el</strong> tipo de la cultura mestiza de la Colonia.<br />

Los pardos de Pérez Holguín, abundantes, que se han indicado, ofrec<strong>en</strong>, según las<br />

direcciones de la estética que seguimos <strong>en</strong> estos apartes, <strong>el</strong> color propio d<strong>el</strong> alma, de un alma que<br />

históricam<strong>en</strong>te convierte la atmósfera d<strong>el</strong> espacio plástico <strong>en</strong> un signo de futuro. He aquí que<br />

surg<strong>en</strong> a la superficie los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de una pintura que corresponde a una época <strong>en</strong> formación,<br />

como fue todo lo d<strong>el</strong> <strong>Coloniaje</strong>, así <strong>en</strong> lo étnico como <strong>en</strong> lo político y <strong>en</strong> la organización d<strong>el</strong> Estado.<br />

Una pintura mestiza, <strong>en</strong>tre pintura de superficies y pintura de formas, una pintura que invade la<br />

especialidad de las artes vecinas, híbrida <strong>en</strong>tre pintura y escultura.<br />

169

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!