15.05.2013 Views

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

La Vida Social en el Coloniaje - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

novia se acostara con una camisa tan larga que le cubriera d<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo a los pies, dejando <strong>en</strong> la<br />

zona d<strong>el</strong> vi<strong>en</strong>tre una plegadura acuchillada para que permitiera la expansión erótica.<br />

<strong>La</strong> realización d<strong>el</strong> matrimonio hispano-criollo está sujeto a una serie de ceremonias que se<br />

inician con <strong>el</strong> cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de los padres -primordial requisito, de carácter económico-jurídico-<br />

sin <strong>el</strong> cual habría sido imposible <strong>el</strong> matrimonio, luego la <strong>en</strong>trega de la dote, la b<strong>en</strong>dición sacerdotal<br />

y la ceremonia de las arrias y v<strong>el</strong>aciones.<br />

El matrimonio <strong>en</strong>tre parejas mestizas, ofrece una fisonomía típica, con rasgos propios que<br />

es necesario diseñar. <strong>La</strong> chola, al igual que la indíg<strong>en</strong>a no aprecia que su honor sea la<br />

materialización d<strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de su virginidad como tarjeta de pres<strong>en</strong>tación para <strong>el</strong><br />

matrimonio. El hetairismo de la chola la prepara para <strong>el</strong> amancebami<strong>en</strong>to. <strong>La</strong> ceremonia r<strong>el</strong>igiosa<br />

para la chola no ti<strong>en</strong>e importancia, ya que su <strong>en</strong>lace no es dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te sino de la inclinación<br />

natural de su emotividad erótica, de su libre expresión amorosa. Sólo así puede explicarse y aún<br />

<strong>en</strong> la actualidad, constituye excepción, <strong>el</strong> matrimonio consagrado mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> amancebami<strong>en</strong>to<br />

sea <strong>el</strong> caso g<strong>en</strong>eral. Este factor de raíz erótica, difer<strong>en</strong>cia al matrimonio o unión mestiza d<strong>el</strong><br />

matrimonio hispano criollo, donde no existe primordialm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> amor, sino como consecu<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong><br />

comercio y la conviv<strong>en</strong>cia. Pero, hay otro detalle que pinta un cuadro propio al matrimonio mestizo,<br />

es <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> conductor de la chola. El varón asume una actitud marginal, de verdadero zángano <strong>en</strong><br />

la colm<strong>en</strong>a, que es la casa mestiza, de una postura conservadora y parasitaria. En cambio la<br />

mujer, esposa o concubina mestiza, asume funciones creadoras, lucha y triunfa, y no sólo esto,<br />

sino que es sobre todo un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to activo, si<strong>en</strong>do la mestiza una mujer industriosa y negociante.<br />

Asume pap<strong>el</strong>es varoniles, hace viajes, compra, v<strong>en</strong>de, trabaja, produce y se <strong>en</strong>riquece. Es una<br />

mujer ll<strong>en</strong>a de valor para perseguir <strong>el</strong> éxito inmediato, que ti<strong>en</strong>e la t<strong>en</strong>acidad y constancia de los<br />

termites y <strong>el</strong> poder acumulativo de la hormiga. <strong>La</strong> mujer mestiza <strong>en</strong> gran parte tomó a su cargo <strong>el</strong><br />

comercio al por m<strong>en</strong>or de las ciudades y pequeñas industrias caseras <strong>en</strong> la Colonia, v<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do lo<br />

que producía o sirvi<strong>en</strong>do de intermediaria, para v<strong>en</strong>der lo manufacturado por su marido o<br />

compañero. El caso de doña Simona Manzaneda es típico <strong>en</strong> nuestros anales de la vida colonial:<br />

que al mismo tiempo de ser hembra industriosa, fue una activa propagandista revolucionaria.<br />

<strong>La</strong> familia mestiza, inclusive <strong>el</strong> varón, gira <strong>en</strong> tomo de la mujer: que es la auténtica<br />

inductora d<strong>el</strong> hogar, la que no espera ser alim<strong>en</strong>tada, ni vestida, la que asiste a las primordiales<br />

necesidades de sus hijos y hasta los mismos vicios de su marido, y por esto, es que élla constituye<br />

un círculo familiar regido por <strong>el</strong> signo d<strong>el</strong> matriarcado. El carácter d<strong>el</strong> mestizo, inquieto, reb<strong>el</strong>de,<br />

individualista, es poco apropiado para sust<strong>en</strong>tar las bases de la familia, su abulia contrasta con la<br />

voluntad t<strong>en</strong>sa y vigorosa de la chola, sin que esto, naturalm<strong>en</strong>te quiera decir que no existe <strong>en</strong>tre<br />

los mestizos tipos de carácter decidido, empr<strong>en</strong>dedor y vali<strong>en</strong>te. Por esto, podría decirse, que la<br />

chola es la imag<strong>en</strong> d<strong>el</strong> estado y <strong>el</strong> cholo es la expresión de la política criolla, sin capacidad<br />

administrativa.<br />

Los puntos de contacto <strong>en</strong>tre la familia indíg<strong>en</strong>a y la familia hispano criolla son claros:<br />

ambas reconoc<strong>en</strong> la autoridad incontrastable d<strong>el</strong> padre, <strong>en</strong> ambas <strong>el</strong> jefe de familia es temido,<br />

obedecido y respetado y <strong>en</strong> ambas la familia ti<strong>en</strong>e por núcleo c<strong>en</strong>tral al varón, mi<strong>en</strong>tras que la<br />

mujer y los hijos están sometidos a su vasallaje, sin límites ni restricciones.<br />

El paral<strong>el</strong>ismo <strong>en</strong>tre la familia hispano-criolla y la mestiza no existe. <strong>La</strong> familia mestiza se<br />

construye sobre la voluntad de la madre, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong> marido y los hijos arrastrados por su impulso<br />

económico. <strong>La</strong> familia mestiza rompe los moldes de la austera rigidez cristiana y se hace<br />

r<strong>en</strong>ovadora y casi podríamos decir revolucionaria, al dejar de marcar <strong>el</strong> paso <strong>en</strong> <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te<br />

colonial, donde se oculta <strong>en</strong> la caparazón de las costumbres r<strong>el</strong>igiosas y de la liturgia externa, de la<br />

cual la chola es fervorosa partidaria.<br />

<strong>La</strong> institución d<strong>el</strong> matrimonio <strong>en</strong> <strong>el</strong> Alto Perú, impuesta r<strong>el</strong>igiosa y políticam<strong>en</strong>te a los<br />

hispano-criollos, fue sometida a las leyes canónicas d<strong>el</strong> Concilio de Tr<strong>en</strong>to y <strong>en</strong> lo civil estuvo<br />

regida por <strong>el</strong> Fuero Juzgo, <strong>el</strong> Fuero Viejo de Castilla, <strong>La</strong>s Partidas, Leyes de Oro, Ord<strong>en</strong>anzas<br />

Reales de Castilla y Leyes de Estilo. En lo que se refería a la condición de la mujer española <strong>en</strong> las<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!