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esolvía <strong>el</strong> problema <strong>en</strong> su doble significado: <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> d<strong>el</strong> hombre americano y lo ungía contra los<br />
teólogos, dándole <strong>el</strong> rango de pert<strong>en</strong>ecer a la familia d<strong>el</strong> rey de la creación. Pero la disputa no<br />
estaba resu<strong>el</strong>ta d<strong>el</strong> todo porque surgió <strong>el</strong> nuevo problema r<strong>el</strong>ativo a la inferioridad y de la esclavitud<br />
de los indios. <strong>La</strong> controversia salió d<strong>el</strong> ámbito español y apasionó al mundo. Montaigne, fue uno de<br />
los primeros <strong>en</strong> pronunciarse a favor de los indios, considerándolos hombres normales <strong>en</strong> cuyo<br />
corazón se habían alojado las supremas virtudes de la bondad. El bu<strong>en</strong> salvaje, que fue también<br />
exaltado por Voltaire <strong>en</strong> su drama famoso, es un desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te inmediato d<strong>el</strong> autor de los Ensayos.<br />
Parac<strong>el</strong>so, <strong>en</strong> cambio, protestó sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que los indios "no podían ser hijos de Adán y de la<br />
misma sangre y de la misma carne que los otros".<br />
S<strong>en</strong>tado ya por <strong>el</strong> Papa que los indios eran de orig<strong>en</strong> adánico, prosiguió <strong>el</strong> interés de<br />
probar su inferioridad, y así se les asimiló al orig<strong>en</strong> semita y judío. El Padre Gregorio García d<strong>el</strong><br />
siglo XVII, prueba que los indios son de asc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia judía, "porque estos como aqu<strong>el</strong>los son<br />
perezosos, no cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> los milagros de Jesucristo y no están agradecidos a los españoles por todo<br />
<strong>el</strong> bi<strong>en</strong> que les han hecho"! Pero, las pruebas sobre <strong>el</strong> judaísmo de los indios son mucho más<br />
humorísticas. Alguno de los teólogos, afirmó que invirti<strong>en</strong>do la N de la palabra indio se convierte <strong>en</strong><br />
U, leyéndose IUDIO <strong>en</strong> lugar de INDIO, y que esta era prueba d<strong>el</strong> semitismo de los aboríg<strong>en</strong>es.<br />
Fr<strong>en</strong>te a estas quiméricas apreciaciones que sólo t<strong>en</strong>dían a satisfacer los derechos de colonización<br />
y de dominio de los españoles, también se sostuvieron ideas que al <strong>en</strong>altecer <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> de los<br />
indios, al probar su <strong>el</strong>evada alcurnia humana, t<strong>en</strong>dían también a situar a mayor altura a los propios<br />
españoles. Diego Andrés Rocha se empeñó <strong>en</strong> demostrar que los indios americanos desc<strong>en</strong>dían<br />
de la raza Ibera d<strong>el</strong> tiempo de Osiris, Tabul y Hespero. Esta posición de <strong>en</strong>troncar a los indios con<br />
los iberos pari<strong>en</strong>tes inmediatos de los conquistadores, era una forma de negar esa inferioridad<br />
racial de los aboríg<strong>en</strong>es, que algunos con tanto ardor se empeñaban <strong>en</strong> def<strong>en</strong>der. El Padre Acosta,<br />
siempre ecuánime, busca una postura intermedia y sosti<strong>en</strong>e "que cuando cesó <strong>el</strong> Diluvio d<strong>el</strong> Arca<br />
de Noé, salieron las parejas allí <strong>en</strong>cerradas, donde la vida les era fácil y posible, abandonándose<br />
por completo al antiguo Contin<strong>en</strong>te y pasando al Nuevo por Tierras Articas". El Padre Calancha<br />
con una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia más amplia y que fue sost<strong>en</strong>ida por algunos autores d<strong>el</strong> siglo XIX, que han<br />
conciliado <strong>el</strong> monog<strong>en</strong>ismo con <strong>el</strong> polig<strong>en</strong>ismo, propugna que después d<strong>el</strong> Diluvio la humanidad se<br />
esparció por la tierra, dejando avizorar que la Atlántida habría sido <strong>el</strong> pu<strong>en</strong>te por <strong>el</strong> cual pasaron<br />
los hombres d<strong>el</strong> Viejo Mundo a las tierras colombinas.<br />
Así, pues, los indios son hombres, por tanto ti<strong>en</strong><strong>en</strong> alma y merec<strong>en</strong>, como hijos de Dios,<br />
ser cristianos y protegidos por la Iglesia; pero no directam<strong>en</strong>te por élla sino a través de los Reyes<br />
Católicos. El testam<strong>en</strong>to de la Reina Isab<strong>el</strong> <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido conti<strong>en</strong>e la doctrina política y cristiana<br />
que inspiró la conducta de España con r<strong>el</strong>ación a los indios: "suplico -dice- al Rey mi Señor muy<br />
afectuosam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong>cargo y mando a la princesa mi hija y al príncipe su marido que así lo hagan y<br />
cumplan, y que éste sea su principal fin, y <strong>en</strong> <strong>el</strong>lo pongan mucha dilig<strong>en</strong>cia y no consi<strong>en</strong>tan ni d<strong>en</strong><br />
lugar a que los indios vecinos y moradores de dichas islas y Tierra Firme, ganados y por ganar,<br />
reciban agravio alguno <strong>en</strong> sus personas y bi<strong>en</strong>es, mas mand<strong>en</strong> que sean bi<strong>en</strong> y justam<strong>en</strong>te<br />
tratados, y si algún agravio han recibido, lo remedi<strong>en</strong> y provean de manera que no se exceda cosa<br />
alguna lo que por las letras apostólicas de la dicha concesión nos es inyungido y mandado". No<br />
pued<strong>en</strong> ser ni más piadosos, ni más altruistas, ni más caritativos los deseos de la Reina<br />
Conquistadora. <strong>La</strong> ejecución de este testam<strong>en</strong>to habría sido sufici<strong>en</strong>te doctrina, y voluntad de<br />
poder, para gobernar a los indios de las colonias hispanas de América y derramar sobre <strong>el</strong>los los<br />
bi<strong>en</strong>es de la libertad humana y los derechos primarios inher<strong>en</strong>tes al respeto de la integridad<br />
humana y de la dignidad d<strong>el</strong> hombre". Analicemos rápidam<strong>en</strong>te cómo se cumplió <strong>el</strong> testam<strong>en</strong>to de<br />
Isab<strong>el</strong> la Católica, a través de la más grande polémica d<strong>el</strong> siglo XVII, sobre los indios sust<strong>en</strong>tada<br />
por Juan Ginés de Sepúlveda y Fray Bartolomé de las Casas. Estas disquisiciones, aparte d<strong>el</strong><br />
interés docum<strong>en</strong>tal, que dan matiz al color d<strong>el</strong> tiempo, también nos demuestran que tras de éllas<br />
se movían gr<strong>andes</strong> intereses económicos. Los indios fueron para los teólogos españoles motivo de<br />
meditación metafísica, de construcción teológica, de estructuras razonadoras, que afectaron a la<br />
moral, al derecho privado y al derecho internacional.<br />
<strong>La</strong> antinomia <strong>La</strong>s Casas-Sepúlveda no ha desaparecido, por eso es sugestivo su exam<strong>en</strong>,<br />
porque aún divide a las m<strong>en</strong>talidades <strong>en</strong> clásicos y románticos, <strong>en</strong> liberales y conservadores, <strong>en</strong><br />
derechas e izquierdas, <strong>en</strong> católicos y agnósticos. Se trata de un du<strong>el</strong>o int<strong>el</strong>ectual librado no <strong>en</strong>tre<br />
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