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Lesiones de los tendones <strong>del</strong> bíceps y tríceps<br />
En la tendinitis, estos tendones pueden aparecer engrosados<br />
y heterogéneos o hipoecoicos. Cuando ocurre una<br />
ruptura se pueden ver hendiduras hipoecoicas o anecoicas<br />
con o sin retracción de los bordes. Es frecuente el hallazgo<br />
de una insercionitis calcificada <strong>del</strong> tendón <strong>del</strong> tríceps en el<br />
olécranon, de origen traumático o degenerativo. La<br />
tendinitis inferior <strong>del</strong> biceps se ve en algunos deportistas<br />
al realizar una extensión activa forzada <strong>del</strong> antebrazo sobre<br />
el brazo, que contrae al bíceps, justamente por debajo<br />
de la cabeza radial.<br />
Síndromes por sobreuso. Epicondilitis<br />
Epicondilitis lateral (codo <strong>del</strong> tenista)<br />
Es debida a una tendinitis de los músculos extensores<br />
en su inserción en el epicóndilo lateral, donde toma la forma<br />
de un triángulo hiperecogénico. Ocurre cuando se realiza<br />
un movimiento preciso, como sucede en la extensión<br />
de la muñeca o supinación de la mano a partir de la posición<br />
prona, hecho frecuente al cerrar el puño, abrir una<br />
botella o especialmente en el jugador de tenis. Se interesan<br />
las porciones tendinosas de los músculos epicondíleos, el<br />
supinador corto y 2do radial, con participación <strong>del</strong> extensor<br />
común de los dedos.<br />
En estos casos el tendón aparece hipoecoico y engrosado.<br />
Otras veces aparece heterogéneo con calcificaciones<br />
y con rupturas intratendinosas. Hay desgarro <strong>del</strong> tendón<br />
<strong>del</strong> extensor, cercano a su inserción, presencia de tejido<br />
cicatrizal, etc. Puede inclusive ser más grave y asociarse a<br />
una fractura intraarticular <strong>del</strong> epicóndilo humeral.<br />
Epitrocleítis (codo <strong>del</strong> golfista)<br />
Se ve en los jugadores de golf y en los tenistas que<br />
juegan con una raqueta muy pesada. La lesión asienta en<br />
la inserción tendinosa en el codo, <strong>del</strong> haz humerocubital<br />
<strong>del</strong> músculo flexor común de los dedos en el tendón común<br />
a los músculos epitrocleares.<br />
Codo <strong>del</strong> lanzador de baseball<br />
Ocurre en los lanzadores jóvenes por exceso de lanzamientos.<br />
La lesión puede radicar en el lado interno <strong>del</strong> codo,<br />
produciendo avulsión <strong>del</strong> centro de osificación de la<br />
epitróclea o en el lado externo en que el choque repetido de<br />
la cabeza <strong>del</strong> radio contra el cóndilo puede provocar una<br />
osteocondritis <strong>del</strong> cóndilo, una necrosis avascular <strong>del</strong> radio,<br />
cuerpos libres y artrosis.<br />
Por otra parte tenemos el codo de los lanzadores adultos<br />
con largo tiempo de trabajo. En estos casos se desgastan<br />
las articulaciones <strong>del</strong> codo, con contractura en flexión,<br />
espolones de tracción en el ligamento colateral interno o<br />
su ruptura, parálisis tardía <strong>del</strong> nervio cubital, degeneración<br />
<strong>del</strong> cartílago, lesiones <strong>del</strong> compartimiento posterior<br />
(fositis olecraneana) y formación de cuerpos libres.<br />
Codo <strong>del</strong> lanzador de jabalina<br />
Se puede producir tanto cuando se realiza el lanzamiento<br />
en forma correcta, en que la extensión violenta puede provocar<br />
fractura <strong>del</strong> olécranon, como en la forma incorrecta o sea<br />
con el brazo incurvado, en que ocurre una tracción <strong>del</strong> ligamento<br />
interno <strong>del</strong> codo y formación de un espolón.<br />
Codo <strong>del</strong> boxeador<br />
Puede ocurrir al fallar el golpe, en que pueden desprenderse<br />
fragmentos óseos de la punta <strong>del</strong> olécranon, con<br />
formación de cuerpos libres; o por impactos directos <strong>del</strong><br />
olécranon sobre la tróclea, que puede desprender fragmentos<br />
de esta última y avulsión de la apófisis coronoides por<br />
tracción.<br />
Lesiones articulares<br />
Derrame articular y alteración de la sinovial<br />
En condiciones normales el líquido articular es mínimo,<br />
por lo que cuando mide más de 1 mm de grosor se considera<br />
un derrame grande. La ecografía es muy sensible para detectar<br />
un derrame articular. La cápsula aparece distendida<br />
por un líquido anecoico que desplaza las bolsas grasas, preferentemente<br />
el receso posterior <strong>del</strong> codo, en flexión. Muchas<br />
veces se observa mejor en el receso sinovial anterior,<br />
con el codo en extensión completa. Si se sospecha una artritis<br />
séptica la ecografía sirve como guía para la punción.<br />
Siempre deben buscarse cuerpos libres intraarticulares<br />
en los recesos de la articulación. En la artritis reumatoide<br />
el codo se afecta con frecuencia, pudiéndose ver derrame<br />
y sobre todo, proliferación sinovial que aparece como un<br />
nódulo hipoecoico (pannus). Puede asociarse a bursitis con<br />
un contenido heterogéneo que muchas veces precede a los<br />
cambios óseos y con frecuencia es bilateral.<br />
Alteraciones <strong>del</strong> cartílago<br />
En la ecografía el cartílago se visualiza como una estructura<br />
hipoecoica en las superficies articulares, en el niño,<br />
90 Ecografía <strong>del</strong> <strong>Aparato</strong> <strong>Locomotor</strong>