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Sinonimia<br />
No existe.<br />
Patología<br />
Es un tumor de consistencia variable, a veces blando y<br />
otras sólido, lo que depende de la presencia de áreas<br />
quísticas, focos de necrosis y zonas de hemorragias. Su<br />
aspecto es lobulado y su superficie de sección tiene una<br />
apariencia mucinosa o gelatinosa. En ocasiones es<br />
translúcido y recuerda al condrosarcoma.<br />
Cuando la tumoración no es muy extensa, o no ha sido<br />
tratada, se puede identificar una cápsula fina de tejido fibroso,<br />
la que le da aspecto encapsulado, excepto en la zona<br />
en que invade al hueso. Algunos cordomas presentan focos<br />
de calcificación u osificación.<br />
Edad, sexo, localización y situación<br />
Edad. Este tumor se puede ver en la infancia y adolescencia<br />
aunque es más frecuente en edades por<br />
encima de los 40 años.<br />
Sexo. Para algunos autores predomina en el sexo<br />
masculino.<br />
Localización. Se localiza, preferentemente, en el eje<br />
<strong>del</strong> esqueleto, sobre todo en la región sacra y en la<br />
unión craneoespinal. Aunque raras veces se implanta<br />
en las vértebras intermedias, si lo hace aparece<br />
en el siguiente orden de frecuencia: en la columna<br />
cervical, dorsal y lumbar.<br />
Situación. En la columna vertebral predomina en la<br />
región sacrococcígea, y en el cráneo en la región<br />
<strong>del</strong> clivus.<br />
Ecografía<br />
Cuando estos tumores asientan en la pelvis ósea pueden<br />
llegar a adquirir gran tamaño y se extienden por la<br />
región glútea y hacia la excavación pélvica. La ecografía<br />
es de gran valor en estos casos viéndose la imagen tumoral<br />
que desplaza los músculos de la región glútea. Otras veces<br />
se confirma su crecimiento hacia la pelvis, donde provoca<br />
compresión de la vejiga y <strong>del</strong> recto, bien identificables en<br />
la ecografía.<br />
TUMORES DE LAS PARTES BLANDAS (PB)<br />
INTRODUCCIÓN<br />
La principal aspiración en la evaluación radiográfica<br />
de un tumor de las partes blandas (PB) es: su detección,<br />
identificación de un posible diagnóstico específico o de un<br />
razonable diagnóstico diferencial y su estadiamiento, todo<br />
lo cual se ha mejorado notablemente en los últimos años,<br />
con el empleo de la TAC y sobre todo de la IRM, que<br />
permiten su más rápida detección y estadiamiento, dada la<br />
facilidad en precisar sus límites anatomopatológicos. En<br />
los últimos años, el USAR se ha convertido en la herramienta<br />
inicial de estudio de estas lesiones. Se calcula que<br />
son capaces de establecer un diagnóstico relativamente<br />
específico en el 25-50 % de estos tumores.<br />
La evaluación imagenológica de estos tumores es bastante<br />
similar a la descrita anteriormente en los tumores<br />
óseos, y en particular, en los tumores de las PB. La incidencia<br />
de los tumores benignos de las PB es muy alta,<br />
sobrepasando con mucho a los tumores malignos. Si bien,<br />
existen múltiples variedades, ellos pueden agruparse en 2<br />
grandes categorías:<br />
-Lesiones benignas: lipomas, histiocitoma fibroso,<br />
fascitis nodular, neoplasia neurogénica,<br />
hemangiomas, fibromatosis, sinovitis pigmentada,<br />
gangliones quístico, etc.<br />
-Lesiones malignas: fibrohistiocitoma maligno,<br />
fibrosarcoma, liposarcoma, sarcomas inespecíficos<br />
de células fusiformes, leiomiosarcoma,<br />
rabdomiosarcoma, tumores malignos de las vainas<br />
de los nervios periféricos, dermatofibrosarcoma<br />
protuberans y sarcoma sinovial.<br />
CLASIFICACIÓN. PRINCIPIOS<br />
DE LA CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL<br />
DE LOS TUMORES DE PARTES BLANDAS<br />
Una clasificación precisa de estos tumores ha de basarse<br />
en una estrecha correlación entre el cuadro clínico y<br />
el histológico, apoyados en los datos <strong>del</strong> laboratorio y de<br />
la imagenología. Para establecer un diagnóstico correcto<br />
es importante considerar los aspectos siguientes:<br />
1. Datos de la historia clínica que incluyen edad, sexo,<br />
raza, antecedentes patológicos personales y familiares,<br />
exposición a radiaciones, polvos, etc.<br />
2. Una exploración física completa que incluya la localización<br />
precisa <strong>del</strong> tumor, su relación con la piel y órganos<br />
vecinos, su carácter único o múltiple, velocidad<br />
de crecimiento, tamaño, movilidad, consistencia, etc.<br />
Así, tenemos que:<br />
Si se trata de un tumor nodular, profundo y voluminoso,<br />
es probable que sea un liposarcoma.<br />
Si comienza en las capas profundas y crece hacia la<br />
piel produciendo una masa fungosa, rojo oscura, debe<br />
pensarse en un rabdomiosarcoma.<br />
Ecografía en los tumores óseos y de las partes blandas 175