1. El peregrino de Compostela

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Título original: O Diário de un MagoPaulo Coelho, 1987Traducción: Cristina Hernández EscobarTraducción del prefacio: Carlos TatayEditor digital: HimaliCorrección de erratas: othon_otePub base r1.1
Entonces le dijeron: «Señor tenéis aquí dos espadas».Y Él respondió: «Basta».LUCAS, 22, 38
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por alguien que nos dejó, por algu
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La cena fue servida: sopa de verdur
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—Señor, usted no necesita esta p
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valientemente.Entonces recordé que
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XX y conceptos como infierno, pecad
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de una pirámide, una mujer vestida
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El dueño del bar vaciló un instan
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A regañadientes, la mujer abrió l
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menor atención al forcejeo de los
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respondí que recordaba todo, menos
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Ya había oído hablar sobre los Ca
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charco. No era cualquier imagen o f
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Allí, decenas de empleados, sudoro
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cantidad de personas que crean en l
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vasos más de vino y tomé un plato
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Una muchacha frente a nosotros nos
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El Entusiasmo«AUNQUE yo hable la l
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jamás conseguiría terminar el cam
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»Durante milenios de historia de l
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darnos cuenta de que también estam
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—Te voy a ayudar a despertar el E
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No obstante, al tocar mi mano duran
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muchas ganas de invocar a Astrain y
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Mi corazón continuaba acelerado y
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Andábamos por tierras que los camp
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personas llaman vanidad —dejar ob
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Petrus se levantó y vi su silueta
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Me estaba poniendo muy tenso, lo me
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¡siendo devorado vivo! ¡Está fal
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»Tened piedad de los que mandan y
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La ConquistaCIERTA tarde llegamos a
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ensordecedor por una abertura que d
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brillantes.—¿Vas a decir que est
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»De la misma forma, un discípulo
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lentamente, de la misma manera que
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—Quédate tranquilo, descansa —
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La LocuraHACE casi tres días estuv
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»Durante los primeros siglos del C
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Habíamos acabado de cruzar el pueb
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estaba transformándome en un terre
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Hice un poco del Soplo de RAM para
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tenso. De repente, recordé que ya
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Sus afiladas garras comenzaron a ra
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Maestre diciendo con insistencia qu
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El Mandar y el ServirLLEGUÉ a la C
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transmitir la enfermedad. Petrus y
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Todo lo que Petrus estaba diciendo
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Petrus hizo una seña para que me c
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Pregunté cuál era el ejercicio.
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Me di cuenta de que mi problema inm
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movimiento, obedecían mis órdenes
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entendí una vez más que era el de
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Salimos del hotel y fuimos hacia la
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enseñanzas que en el verdadero sen
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que podía transmitirte, ya te lo t
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Dos siglos después, ya existían m
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Aproximadamente a las 8:45 de la no
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No se nos dijo, pero todos ya conoc
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—Hermano, ¿demandáis la compañ
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O Cebreiro—¿USTED es un peregrin
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—Si usted es un peregrino, puedo
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Mis ojos recorrieron el templo vac
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Estaba sintiéndome más tranquilo,
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cuidadosamente la hoja y la coloqu
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Si me perdiera, terminaría durmien
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La neblina fue disipándose cada ve
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Nadie sabe quiénes fueron: dos lá
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Epílogo(Santiago de Compostela)DES
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PAULO COELHO (Río de Janeiro, 1947
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[15]Fevereiro es febrero, en galleg
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