Advertencia
Advertencia
Advertencia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Contribuciones a la Historia del Arte en Ecuador. Volumen I<br />
cuatrocientos y cincuenta maravedís, de los cuales hacemos merced al dicho Colegio para ayudar a<br />
la sustentación y edificio» 110 .<br />
Pasado más de un siglo, ese antiguo colegio de San Andrés, se convirtió por obra y gracia del padre<br />
fray Dionisio Guerrero, en colegio de San Buenaventura, destinado a estudios superiores, célebre<br />
en su principio; pues, como el de San Fulgencio de la Orden de San Agustín, tenía el privilegio de<br />
conferir el grado de doctor, que después les fue quitado por algunas irregularidades que se les probó<br />
a los dos colegios, tales como la de acordar grados a sus favoritos o por dinero. Para reconstruir el<br />
viejo edificio, el padre Guerrero recurrió a la caridad pública, que supo corresponder a la demanda<br />
con continuas limosnas colectadas en Quito y otros lugares.<br />
Así reconstruida la fábrica e instituido el colegio, el convento de San Buenaventura llegó a ser una<br />
entidad tan importante que apenas si dependía del Convento Máximo; pues tenía autonomía propia.<br />
El convento e iglesia de San Buenaventura se hallaban, con todo, unidos al convento e iglesia<br />
franciscanos, ya por el coro en la parte de arriba, ya por el corredor que corre a lo largo de la iglesia<br />
grande, junto y paralelo al otro que comunica la Capilla del Comulgatorio con la de San Benito. Pero<br />
estas comunicaciones fueron cerradas par diversas disposiciones capitulares, mucho antes de la venta,<br />
que en 1864 hizo la comunidad seráfica, de esta propiedad. Porque hoy no existe nada, o casi nada<br />
de lo que fueron el antiguo convento y la iglesia antigua de San Buenaventura, tan interesantes en la<br />
historia que estamos haciendo de nuestro arte colonial.<br />
Cuando en 1851, el padre fray Domingo Benites celebró con el Gobierno civil del Ecuador un<br />
contrato enfitéutico sobre el Colegio de San Buenaventura y lo que llamaban la puerta falsa (hoy el<br />
cuartel de Policía) ya se hallaba en completa ruina, tanto que en los considerandos, digámoslo así,<br />
que se hicieron constar en el instrumento público celebrado entre el padre Benites y todos los demás<br />
religiosos que entonces componían «la mejor y más sana parte con voto de comunidad, como llamados<br />
bajo la denominación de Padres Conscriptos para acordar y resolver los asuntos concernientes al<br />
bienestar de su Convento» , el síndico de éste, don Gaspar Gómez y el señor doctor don José Modesto<br />
Larrea, Ministro de lo Interior, en representación del Gobierno, se dijo y confesó expresamente la<br />
imposibilidad en que se encontraban los franciscanos de atender a la conservación y reparación del<br />
convento e iglesia de San Buenaventura «a tiempo que las Temporalidades del Convento Seráfico<br />
110 Fr. Francisco María Compte, Varones ilustres de la Orden Seráfica en el Ecuador , tomo I, pág.<br />
88. ( N. del A. )<br />
156