Advertencia
Advertencia
Advertencia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Contribuciones a la Historia del Arte en Ecuador. Volumen I<br />
follajes y el hermano Francisco Bautista llegó al extremo de cubrir con hojas de acanto los capiteles<br />
dóricos de la fachada de San Isidro de Madrid y, perdido todo respeto por el purísimo clásico, las<br />
calenturientas invenciones de Barnuevo, Donoso, Churriguerra y sus discípulos no tuvieron limite.<br />
Churriguerra, como Góngora, hizo de las suyas.<br />
Pero Churriguerra, en realidad de verdad, vino sólo a recoger y completar la tarea de otros<br />
antepasados de él que atentaron contra el estilo severo de Herrera. Fueron los primeros culpables de<br />
esta decadencia el protegido del conde-duque de Olivares, Crescencio, que trajo a España la manera<br />
barroca del Bernini, y Alonso Cano que introdujo la del Borromino. Luego vinieron Barnuevo y<br />
Donoso mucho antes de don José Churriguerra que había de consagrar con su nombre toda la obra de<br />
quienes en un exceso de delirio llegaron a una completa destrucción y dislocación de la arquitectura.<br />
Así, pues, tenemos que la arquitectura española del siglo XVII y primera mitad del XVIII tiene<br />
cuatro estilos: el grecorromano puro de Herrera, el grecorromano adornado de Crescencio, que termina<br />
en la mitad del reinado de Felipe IV, el borrominesco de Alonso Cano en la segunda mitad de este<br />
mismo reinado, y el churriguerresco de la época de Carlos II que se conservó hasta el reinado de<br />
Felipe V que, a principios del siglo XVIII, trajo arquitectos italianos como Sachetti y Bonavia para<br />
que, poniendo orden en tanto desconcierto y locura, restauraran el Renacimiento.<br />
Sin embargo, en este mar de degeneración artística, no todos los arquitectos perecieron. Los<br />
discípulos de Juan de Herrera por ejemplo decoraban con exquisita sencillez el retablo de la capilla<br />
mayor de la catedral de Córdoba, al mismo tiempo que se decoraba a la manera plateresca el coro<br />
de este mismo templo.<br />
Es una verdad generalmente admitida que el arte decorativo y sus temas se propagan con mayor<br />
rapidez que el arte arquitectónico y sus métodos. De ahí que el resultado del esfuerzo español para<br />
construir en estilo italiano del siglo XVI fue el plateresco practicado antes que por los artistas<br />
españoles, por los arquitectos góticos que cambiaron de estilo tan pronto como vieron el Renacimiento<br />
desde el punto de vista ornamental más bien que desde el constructivo. Apuntemos también de paso<br />
que mucho tiempo antes que los arquitectos góticos, los españoles sacaron las escaleras de los muros<br />
en que largo tiempo las encerraron los italianos, e hicieron con el patio árabe un sólo compuesto<br />
arquitectónico.<br />
***<br />
40