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La voz de Snaut:<br />
—No le atribuyo sentimientos humanos, sólo<br />
trato de explicarme esas reapariciones constantes.<br />
Deseando importunar a Sartorius, dije de pronto:<br />
—Quizá están conectadas a un dispositivo que<br />
gira y se repite, interminablemente, como un disco.<br />
—Caballeros, les ruego, no nos dispersemos. No he<br />
concluido aún. En circunstancias normales, yo hubiera<br />
juzgado prematuro presentar un informe, aun provisional,<br />
sobre el estado de mis trabajos, pero en<br />
vista de la situación creo que puedo permitirme<br />
hablar. Tengo la impresión, sólo una impresión,<br />
aclaro, de que la hipótesis del doctor Kelvin es<br />
acertada. Me refiero a la hipótesis de una estructura<br />
de neutrinos... Nuestros conocimientos en este campo<br />
son puramente teóricos; ignorábamos que fuese<br />
posible estabilizar tales estructuras. La solución que se<br />
nos presenta como posible es bien definida; un modo<br />
de neutralizar el campo magnético que asegura la<br />
estabilidad de la estructura. . .<br />
Desde hacía un momento, yo veía en la pantalla<br />
unos rayos luminosos; una ancha hendedura iluminó<br />
de arriba abajo la mitad izquierda del receptor,<br />
y vi un objeto rosado que se desplazaba lentamente.<br />
El obturador de la lente se movió una vez más, y de<br />
pronto desapareció.<br />
Sartoríus lanzó un grito angustiado.<br />
—¡Véte! ¡Véte!<br />
Vi las manos de Sartoríus agitándose y luchando y<br />
luego los antebrazos, envueltos en las mangas anchas<br />
de un delantal. Un disco dorado brilló de pronto, y en<br />
seguida todo se extinguió. Sólo entonces me di<br />
cuenta de que aquel disco amarillo era un sombrero<br />
de paja...<br />
Recobré el aliento.<br />
—¿Snaut?<br />
Una voz fatigada me contestó:<br />
—Sí, Kelvin... —Comprendí que le tenía mucho<br />
afecto y que prefería no saber quién lo acompañaba.—<br />
Basta por ahora, ¿estás de acuerdo?<br />
—Sí, estoy de acuerdo. —Antes que él colgara, agregué<br />
precipitadamente:— Escucha, si puedes, pasa a<br />
verme, a la enfermería o a mi cabina ¿quieres?<br />
—Bueno, pero no sé cuándo.<br />
La conferencia había concluido.<br />
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