18.05.2013 Views

solaris.pdf

solaris.pdf

solaris.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—No. Ya no. Nuestra responsabilidad no llega en<br />

este caso muy lejos. Lo sabes tan bien como yo... Nos<br />

ha dado una muestra de actividad reflexiva. Es capaz<br />

de operar una síntesis orgánica en el más alto nivel,<br />

una síntesis que nosotros mismos nunca hemos logrado.<br />

Conoce la estructura, la microestructura, el metabolismo<br />

de nuestros cuerpos...<br />

—Es cierto... ¿Por qué te interrumpes? Ha llevado<br />

a cabo con nosotros una serie... de experimentos.<br />

Vivisección psíquica. Ha utilizado conocimientos<br />

que nos ha sonsacado, sin pedirnos permiso.<br />

—Esos no son hechos, Kelvin, ni siquiera son proposiciones.<br />

Son meras hipótesis. En cierto sentido, ha<br />

tenido en cuenta deseos escondidos en algún rincón<br />

secreto de nuestras mentes. Quizá estaba enviandonos...<br />

regalos.<br />

—¡Regalos! ¡Santo Dios!<br />

Una carcajada incontenible me sacudió; aullaba de<br />

risa.<br />

—¡Cálmate!<br />

Snaut me tomó la mano, y yo apreté hasta oír un<br />

crujido de huesos. Impasible, entornando los párpados,<br />

Snaut desafiaba mi mirada. Me aparté y fui a<br />

refugiarme en un rincón del taller.<br />

—Trataré de dominarme —dije.<br />

—Sí, claro... comprendo. ¿Qué les pedimos?<br />

—Decídelo tú... Yo no puedo concentrarme<br />

ahora... Dijiste algo antes de...<br />

—No, nada. Si quieres conocer mi opinión, ahora<br />

tenemos una posibilidad.<br />

—¿Una posibilidad? ¿Qué posibilidad? —Lo miré un<br />

rato y de súbito comprendí.— ¿El contacto? Entonces<br />

¿no estás harto de este manicomio? ¿Qué más te<br />

hace falta? No, de ningún modo, no cuentes<br />

conmigo.<br />

—¿Por qué no? —dijo Snaut con calma—. Tú<br />

mismo, instintivamente, lo tratas como a un ser<br />

humano, y ahora más que nunca. Lo odias.<br />

—¿Y tú no?<br />

—No, Kelvin. Es ciego...<br />

—¿Ciego? —repetí; no estaba seguro de haber oído<br />

bien.<br />

—O mejor dicho, no "ve" como nosotros. Yo no<br />

existo para él como para ti. Nosotros nos reconocemos<br />

por el aspecto de la cara y el cuerpo. Para el<br />

196

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!