Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Nadie... ¿Quién podía haber estado?<br />
—Entonces ¿por qué no me dejaste entrar?<br />
Le sonreí.<br />
—Porque tuve miedo. Me acordé de tus advertencias.<br />
Cuando el picaporte se movió, lo retuve maquinalmente.<br />
¿Por qué no dijiste que eras tú? Te hubiera<br />
dejado entrar.<br />
—Creía que era Sartorius —respondió Snaut, con voz<br />
insegura.<br />
—¿Y entonces?<br />
Snaut replicó nuevamente con otra pregunta.<br />
—¿Qué piensas tú? ¿Qué habrá pasado?<br />
Titubeé.<br />
—Tú tendrías que saberlo, mejor que yo... ¿dónde<br />
está?<br />
—En la cámara fría. Lo transportamos en<br />
seguida, esta mañana.<br />
—¿Donde lo encontraste?<br />
—En el ropero.<br />
—¿En el ropero? ¿Ya estaba muerto?<br />
—El corazón le latía aún, pero ya no respiraba.<br />
—¿Intentaste reanimarlo?<br />
—No.<br />
—¿Por qué?<br />
—No tuve tiempo. Cuando lo acosté, estaba<br />
muerto.<br />
—¿Estaba de pie en el guardarropa? ¿Entre esos trajes?<br />
—Sí.<br />
Snaut tomó una hoja de papel del escritorio rinconera<br />
y me lo tendió.<br />
—He redactado un acta provisional... Después de<br />
todo, no me desagrada que hayas visto el cuarto.<br />
Causa del deceso, inyección de pernostal, dosis<br />
mortal. Aquí está escrito...<br />
Recorrí con la vista la hoja de papel y<br />
murmuré:<br />
—Suicidio... ¿Por qué razón?<br />
—Perturbaciones nerviosas, depresión, llámalo como<br />
quieras... Tú entiendes de eso más que yo.<br />
Yo había permanecido sentado; Snaut se erguía<br />
ante mí. Lo miré a los ojos, y le dije:<br />
—Sólo sé lo que he comprobado yo mismo.<br />
—¿Qué quieres decir? —me preguntó él con<br />
calma.<br />
—Se inyectó pernostal y se escondió en el ropero,<br />
39