LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
(154). De todos modos, no debe pasar desapercibido que el narrador siente un poderoso<br />
rechazo por la versión realista.<br />
Te encoges de hombros con un gesto que desprecia mi temor a la<br />
intemperie . . . te hablo, me escuchas, te explico que todo lo del Gigante<br />
fue una farsa porque el verdadero padre se escondía dentro de Romualdo,<br />
que no era más que otra máscara como la del Gigante que ella vio que<br />
destruyeron, ahora hay que destruir la máscara de cartonpiedra de<br />
Romualdo para encontrar al otro adentro, al verdadero padre de tu hijo,<br />
vive en un palacio de fierro y cristal, lo puedes ver desde tu ventana; uno<br />
de esos palacios que despiden haces de luz que tratas de atrapar con tus<br />
manos para encaramarte a ellos . . . (155)<br />
En estos fragmentos de la novela, no solo se desestima el realismo y se aboga<br />
por otro tipo de historia, una que posea “la libertad anárquica con que funcionan las<br />
mentes de las ancianas”, sino que este nuevo tipo de historia se desarrolla frente a<br />
nosotros: una niña huérfana de catorce años que solo acepta y disfruta hacer “nanay” 7 ,<br />
es decir, tener relaciones sexuales, con quien tenga puestos el traje de percala y la<br />
cabeza sonriente del Gigante. Un hecho por decir lo menos inusual, muy poco familiar,<br />
que nos mueve a extrañeza –además de estar impregnado de fetichismo, uno bastante<br />
inusual en todo caso–, pero la novela extrema aún más esta situación. El Mudito ha<br />
logrado convencer a Romualdo de que le alquile la cabeza y la indumentaria del<br />
Gigante, y así consigue acostarse con la Iris en el asiento trasero de un viejo Ford<br />
123