LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
LO MONSTRUOSO EN DOS NOVELAS CONTEMPORÁNEAS: UNA ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
desde el primer instante que yo jamás iba a ser alguien. Quizá por eso,<br />
pese a sus sacrificios para apoyar nuestros sueños en que no creía, la he<br />
olvidado tan completamente. Jamás me sentí ligado a ella. Permanecía en<br />
la periferia, cuidándonos, pero jamás se hundió en lo que nos arrastraba a<br />
mi padre, a mi hermana y a mí. Ser alguien. Sí, Humberto, me decía mi<br />
padre, ser un caballero. Él tenía la desgarradora certeza de no serlo. De<br />
no ser nadie. De carecer de rostro. De ni siquiera poder fabricarse una<br />
máscara para ocultar la avidez de ese rostro que no tenía porque nació sin<br />
rostro y sin derecho a llamarse caballero, que era la única forma de<br />
tenerlo. (109-110)<br />
Ya hemos tenido oportunidad de subrayar a propósito de un pasaje de la novela<br />
que la máscara es uno de los motivos grotescos que corroe la noción de identidad del<br />
sujeto moderno. La superficialidad y el carácter efímero y cambiante de la máscara<br />
socavan los cimientos de la modernidad que postula un sujeto cartesiano y kantiano, es<br />
decir, uno, racional y dotado de una voluntad soberana. Por su parte, el discurso de la<br />
locura asevera que la identidad no es otra cosa que una sucesión de máscaras sociales,<br />
políticas, sexuales, etc. que ocultan y asfixian un rostro inexistente. Pero ¿no es bastante<br />
llamativa la profusión con que aparecen este tipo de aseveraciones en boca de Humberto<br />
Peñaloza-el Mudito? ¿Acaso no se advierte en el párrafo citado y en otros tantos el<br />
carácter francamente obsesivo, desgarrador, quejumbroso de estas aserciones? ¿No será,<br />
entonces, que estas reiteradas alusiones dicen algo más que su simple significado<br />
155