Daniel GolemanInteligencia EmocionalDe este modo, los niños reciben mensajes coherentes sobre la competencia emocional en todos losámbitos de su vida. Según Tim Shriver, director del Social Competence Program, en las escuelas de NewHaven «si los niños entablan una pelea en la cafetería, llamarán a un compañero que actuará comomediador, se sentará con ellos y llevarán a la práctica la misma técnica de asumir la perspectiva del otroque aprendieron en clase. Los entrenadores también utilizarán la misma técnica para hacer frente a losconflictos que aparezcan en el campo de juego. Nosotros también damos clases para que los padresutilicen estos métodos con sus hijos en el hogar».Así, el recreo y el hogar se convierten en refuerzos óptimos del aprendizaje emocional que tiene lugaren el aula, relacionando así más estrechamente a la escuela, la familia y la sociedad en general, con lo cualaumenta la probabilidad de que lo que los niños aprendan en las clases de alfabetización emocional nopermanezca limitado al ámbito escolar sino que se practique, se intensifique y se generalice a todos losdominios de su vida.Pero este enfoque también redefine la función de la escuela instaurando una cultura «másrespetuosa», con lo cual la escuela se convierte en un lugar en el que los estudiantes se sienten tenidos encuenta, respetados y vinculados a sus compañeros, a sus maestros y a la misma institución. Las escuelasque se hallan en áreas tales como New Haven -en las que las familias están notablemente desintegradas—también ofrecen programas que reclutan a personas de la comunidad para que ejerzan como cuidadores deaquellos alumnos cuya vida familiar es demasiado problemática. En las escuelas de New Haven se recurrea adultos voluntarios responsables para que actúen a modo de preceptores, de compañeros regulares deaquellos estudiantes que están a punto de naufragar y que tienen pocos adultos estables y nutridos en suvida familiar (si es que tienen alguno).Resumiendo pues, la aplicación óptima de los programas de alfabetización emocional debe comenzaren un período temprano, adaptarse a la edad del alumno, proseguir durante todos los años de escuela yaunar los esfuerzos conjuntos de la escuela, el hogar y la comunidad en general.Aunque gran parte de estos programas pueden integrarse perfectamente en la vida cotidiana de laescuela, sin embargo, constituyen una verdadera revolución en cualquier currículum y Pecariamos deingenuos si no previéramos la aparición de toda clase de obstáculos. Por ejemplo, muchos padres puedencreer que se trata de un tema demasiado personal para la escuela y que es mejor que sean los padresquienes se encarguen de tales cosas (un argumento que sólo resulta creíble en la medida en que lospadres se hagan realmente cargo de estos asuntos y que no resulta nada convincente cuando soslayanesta responsabilidad).Los maestros también pueden ser reacios a dedicar parte del día escolar a cuestiones que noparecen estar relacionadas con los temas académicos y puede haber maestros que se sientan tanincómodos con los temas a enseñar que necesiten recibir un adiestramiento especial para ello. Por último,algunos niños también rechazan los temas que no tienen nada que ver con sus preocupaciones reales oque sienten como imposiciones o invasiones de su intimidad. Y también existe el problema de manteneruna cualidad elevada y de asegurarse de que la comercialización no dé lugar a la difusión de programas decompetencia emocional torpemente diseñados que repitan los desastres provocados por los cursos malconcebidos sobre prevención de la drogodependencia o del embarazo de adolescentes.A la vista de todo lo anterior ¿por qué no intentarlo?¿QUE TIPO DE CAMBIOS CONLLEVA LA ALFABETIZA ClON EMOCIONAL?Un buen día Tim Shriver abrió el periódico local y se enfrentó directamente a la pesadilla más temidapor cualquier maestro.Lamont, uno de sus mejores antiguos alumnos, había recibido nueve disparos en una calle de NewHaven y se hallaba en situación crítica. «Lamont —recuerda Shriver— ha sido uno de los líderes de laescuela, un enorme —un metro noventa de altura— y muy popular defensa de su equipo de fútbol, quesiempre estaba sonriendo. Lamont había participado en un grupo sobre liderazgo, que yo dirigía, en el queexponíamos nuestras ideas según un modelo de solución de problemas conocido como SOCS».SOCS es el acrónimo de Situación, Opciones, Consecuencias, Soluciones, una versión más maduradel método del semáforo que opera en cuatro pasos, describir la situación y cómo te hace sentir, determinarlas opciones de que dispones para resolver el problema y cuáles serían sus posibles consecuencias, tomaruna decisión y llevarla a cabo. Según Shriver, a Lamont le gustaba especialmente utilizar el brainstormingpara encontrar formas eficaces de manejar las dificultades más apremiantes de la vida del instituto, comolos problemas con las chicas y la forma de evitar las peleas.176
Daniel GolemanInteligencia EmocionalPero estas lecciones parecían haber fracasado después de que Lamont acabara el instituto. Atrapadopor el océano urbano de la pobreza, las drogas y las armas de fuego, Lamont yacía, a los veintiséis años deedad, tumbado en la cama de un hospital, envuelto en vendas y con el cuerpo acribillado a balazos. Apenassupo la noticia, Shriver se precipitó al hospital y se encontró con un Lamont que apenas podía hablar,acompañado de su madre y de novia. Luego se acercó a la cabecera de la cama e, inclinándose sobreLamont, le escuchó murmurar: «Shriver, en cuanto salga de aquí volveré a utilizar el SOCS».Lamont había pasado por Hillhouse High antes de que comenzara a impartirse el curso de desarrollosocial. ¿Quizá su vida hubiera seguido otros derroteros de haber podido beneficiarse en sus años escolaresde este tipo de educación, como lo hacen ahora los alumnos de las escuelas públicas de New Haven? Todoparece apuntar a una respuesta positiva, aunque no podamos afirmarlo con seguridad.Como dijo Tim Shriver: «una cosa es clara: el campo de pruebas de los programas de solución deproblemas sociales no es el aula sino la cafetería, las calles y el hogar». Consideremos ahora el testimoniode algunos de los maestros que han participado en el programa de formación social de New Haven. Uno deellos relató que una antigua alumna le visitó y le aseguró que habría acabado siendo una madre soltera «sino hubiera aprendido a hacer valer sus derechos durante las clases de Desarrollo Social».Gira maestra habla también del caso de una de sus alumnas que sólo podía relacionarse con sumadre a gritos pero, después de que la chica aprendiera a calmarse y a pensar antes de actuar. Podían, enopinión de su madre, «hablar sin perder los estribos».Una alumna de sexto curso de Troup envió una nota a su maestra de Desarrollo Social, donde decíaque su mejor amiga estaba embarazada, no tenía a nadie con quien hablar y estaba pensando ensuicidarse... pero concluía que ella sabía que podía contar con la ayuda de su maestra.Un momento particularmente significativo tuvo lugar mientras permanecía como observador de unaclase de séptimo curso de desarrollo social en las escuelas de New Haven y el maestro preguntó por«alguien que le contara una disputa reciente que huhiera terminado bien».Una rolliza chica de doce años de edad levantó en seguida la mano y dijo: «yo tenía una amiga perounos compañeros me comentaron que planeaba pegarme al salir de la escuela». No obstante, en lugar deenfadarse con ella, puso en práctica un método aprendido en clase, consistente en averiguar lo que estabasucediendo realmente antes de actuar: «así que me dirigí a aquella chica y le pregunté por qué había dichoaquello. Entonces me enteré de que nunca había dicho nada semejante, de modo que no nos peleamos».La historia parece suficientemente irrelevante pero debemos tener en cuenta que la chica en cuestiónya había sido expulsada de otra escuela por pelearse, ya que su antigua pauta de acción había sido la deprimero golpear y luego preguntar, o no preguntar en absoluto. En estas condiciones, el hecho de entablaruna conversación constructiva con un posible adversario en lugar de enzarzarse en una confrontacióninmediata constituye una auténtica victoria.Los datos más impresionantes tal vez sean los que me proporcionó el director de una de estasescuelas que ya llevaba doce años impartiendo clases de alfabetización emocional. Una regla inapelable enestas clases es que los niños que son descubiertos peleándose son mandados temporalmente a casa. Peroa lo largo de los años en que han ido impartiéndose las clases de alfabeti zación emocional ha habido undescenso continuo en el número de estas expulsiones provisionales. «El último año escolar —me dijo eldirector— hubo 106 suspensiones de este tipo. En lo que llevamos de año (y estamos en marzo) solo hahabido 26.» Estos son beneficios bien palpables.Pero, aparte de estos datos anecdóticos en cuanto a la mejora de las vidas de los implicados, quedatodavía por responder la cuestión de cuál es la importancia real que tienen las clases de alfabetizaciónemocional para los implicados. Los datos sugieren que, aunque tales cursos no cambien a nadie de lanoche a la mañana, a medida que los niños van atravesando los distintos cursos del programa, existenevidentes mejoras en el clima emocional de la escuela, en las perspectivas vitales y en el nivel decompetencia emocional de quienes reciben este tipo de formación.Existen varias evaluaciones objetivas realizadas a este respecto. Una de ellas, tal vez la mejor, la hanrealizado observadores independientes y se ha centrado en comparar la conducta de aquellos alumnos quehan pasado por estos cursos con otros que no lo han hecho. Otro método consiste en detectar los cambiosque han tenido lugar en un determinado grupo de estudiantes, basandose en unas cuantas medidasobjetivas de su conducta (como el número de peleas que tienen lugar en el patio de recreo o el número desuspensiones provisionales) antes y después de haber participado en el programa. Los datos de estosestudios muestran la considerable mejora que suponen para la competencia emocional y social de losalumnos, para su conducta dentro y fuera del aula y para su capacidad de aprendizaje (véase Apéndice Fpara más detalles a este respecto).AUTOCONCIENCIA EMOCIONAL•Mejor reconocimiento y designación de las emociones.•Mayor comprensión de las causas de los sentimientos.177