10.07.2015 Views

1lhNMuf

1lhNMuf

1lhNMuf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Daniel GolemanInteligencia EmocionalLA NEUROLOGÍA DE LA EMPATÍAComo suele suceder en el campo de la neurología, los informes sobre casos extraños o pocofrecuentes proporcionan claves muy importantes para asentar los fundamentos cerebrales de la empatía.Un informe de 1975, por ejemplo, revisaba varios casos de pacientes que habían sufrido lesiones en laregión derecha del lóbulo frontal y que presentaban la curiosa deficiencia de ser incapaces de captar elmensaje emocional contenido en los tonos de voz, aunque sí que eran capaces de comprenderperfectamente el significado de las palabras. Para ellos, no existía ninguna diferencia entre un «gracias»sarcástico, neutral o sincero. Otro informe publicado en 1979, por el contrario, hablaba de pacientes conlesiones en regiones distintas del hemisferio cerebral derecho que manifestaban otro tipo de deficiencias enla percepción de las emociones. En este caso se trataba de pacientes incapaces de expresar sus propiasemociones a través del tono de voz o del gesto. Sabían lo que sentían pero eran simplemente incapaces decomunicarlo. Según apuntan los investigadores, estas regiones corticales del cerebro están estrechamenteligadas al funcionamiento del sistema límbico.Estos estudios sirvieron de base para un artículo pionero escrito por Leslie Brothers, psiquiatra delInstituto Tecnológico de California, que versaba sobre la biología de la empatia. Su revisión de losdiferentes hallazgos neurológicos y los estudios comparativos realizados sobre animales le llevó a sugerirque la amígdala y sus conexiones con el área visual del córtex constituyen el asiento cerebral de laempatía.La mayor parte de la investigación neurológica llevada a cabo en este sentido ha sido realizada conanimales, especialmente primates. El hecho de que los primates sean capaces de experimentar la empatía—o, como prefiere llamarla Brothers, la «comunicación emocional»— resulta evidente no sólo a partir deestudios más o menos anecdóticos sino también según investigaciones como la que reseñamos acontinuación. En este experimento se adiestró a varios monos rhesus a emitir una respuesta anticipada detemor ante un determinado sonido sometiéndoles a una descarga eléctrica inmediatamente después deescucharlo. Los monos tenían que aprender a evitar la descarga empujando una palanca cada vez que oíanel sonido. Luego se dispuso a los simios por parejas en jaulas separadas cuya única comunicación posibleera a través de un circuito cerrado de televisión que sólo les permitía ver una imagen del rostro de sucompañero. De este modo, cada vez que uno de los monos escuchaba el sonido que anticipaba ladescarga, su cara reflejaba el miedo y, en el momento en que el otro mono veía ese semblante, evitaba ladescarga empujando la palanca. Todo un acto de empatía... por no decir de altruismo.Una vez que se comprobó que los primates son capaces de leer las emociones en el rostro de sussemejantes, los investigadores introdujeron largos y finos electrodos en sus cerebros para detectar el menorindicio de actividad de determinadas neuronas.Los electrodos insertados en las neuronas del córtex visual y de la amígdala mostraban que, cuandoun mono veía el rostro del otro, la información afectaba, en primer lugar, a las neuronas del córtex visual yposteriormente a las de la amígdala. Este es el camino normal que sigue la información emocionalmentemás relevante. Pero el descubrimiento más sorprendente de esta investigación fue la identificación dedeterminadas neuronas del córtex visual que clínicamente parecen activarse en respuesta a expresionesfaciales o gestos concretos, como una boca amenazadoramente abierta, una mueca de miedo o unainclinación de sumisión. Y estas neuronas son distintas a aquellas otras situadas en la misma zona quepermiten el reconocimiento de los rostros familiares.Esto podría significar que el cerebro es un instrumento diseñado para reaccionar ante expresionesemocionales concretas o. dicho de otro modo, que la empatía es un imponderable biológico.Según Brothers, otra investigación en la que se sometió a observación a un grupo de monos enestado salvaje a los que se habían seccionado las conexiones existentes entre la amígdala y el córtex,demuestra el importante papel que desempeña la vía amigdalocortical en la percepción y respuesta ante lasemociones.Cuando fueron devueltos a su manada, estos monos seguían siendo capaces de desempeñar tareasordinarias como alimentarse o subirse a los árboles pero habían perdido la capacidad de dar una respuestaemocional adecuada a los otros miembros de la manada.La situación era tal que llegaban incluso a huir cuando otro mono se les acercaba amistosamente, yterminaban viviendo aislados y evitando todo contacto con el grupo.Según Brothers, las zonas del córtex en las que se concentran las neuronas especializadas en laemoción están directamente ligadas a la amígdala. De este modo, el circuito amigdalocortical resultafundamental para identificar las emociones y desempeña un papel crucial en la elaboración de unarespuesta apropiada.69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!