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Daniel GolemanInteligencia Emocional18. Aunque una baja puntuación en las pruebas de aptitud verbal del CI parece ser un predictoreficaz de la delincuencia (un estudio mostró, en este sentido, una diferencia promedio de ocho puntos entrelos delincuentes y los no delincuentes), existen también pruebas de que la impulsividad es la causa directamás determinante, tanto de la delincuencia como de la baja puntuación del CI. Hay que decir que los niñosimpulsivos tienden a no prestar la atención necesaria para el aprendizaje del lenguaje y de las capacidadesde razonamiento sobre los que se basa el CI y, por consiguiente, es su elevada impulsividad lo que propiciaestas bajas puntuaciones. En el Pittsburgh Youth Study, un proyecto prolongado muy bien diseñado, semidió el CI y el nivel de impulsividad en niños de edad comprendida entre los diez y los doce años,comprobándose que la impulsividad era tres veces superior al CI como predictor de una futura tendencia ala delincuencia. Véase, a propósito de este debate, Jack Block, “On the Relation Between IQ, Impulsivity,and Delinquency”, en Journal of Abnormal Psychology, 104 (1995).19. Adolescentes embarazadas: Marion Underwood y Melinda Albert, “Fourth-Grade Peer Status as aPredictor of Adolescent Pregnancy”, ponencia presentada en la reunión de la Society for Research of ChildDevelopment, Kansas City, Missouri (abril de 1989).20. La trayectoria que conduce a la delincuencia: Gerald R. Patterson, “Orderly Change in a StableWorld: The Antisocial Trait as Chimera ‘,en Journal of Clinical and Consulting Psvcholo gv, 62 (1993).21. El escenario mental de la agresividad: Ronald Slaby y Nancy Guerra, “Cognitive Mediators ofAggression in Adolescents Offenders en Developmental Psychology, 24 (1988).22. El caso de Dana: véase Laura Mufson el al., Inrerpersonal Psychotherapyfor DepressedAdolescenís (Nueva York: Guilford Press, 1993).23. El aumento de la tasa mundial de depresión: Cross-National Colaborative Group, “The ChangingRate of Major Depresion: CrossNational Comparisons”, en Journal of the American Medical Associa tion (2de diciembre de 1992).24. Una probabilidad diez veces superior de sufrir depresión: Peter Lewinsohn el al., “Age-CohortChanges in the Lifetime Occurrence of Depression and the Other Mental Disorders”, en Journal of AbnormalPsychology, 102 (1993).25. Epidemiología de la depresión: Patricia Cohen et al., New York Psychiatric Institute, 1988; PeterLewinsohn el al., “Adolescent Psychopathology: 1. Prevalence and Incidence of Depression in High SchoolStudents”, en Journal of Abnormal Psvchology, 102 (1993); véase también Mufson el al., InterpersonalPsychotherapv.Para una revisión de las estimaciones más bajas, véase E. Costello, “Developments in ChildPsychiatric Epidemiology”, en Journal of íhe Academy of Child and Adolescení Psychiatry, 28 (1989).26. Pautas de la depresión infantil: Maria Kovacs y Leo Bastiaens, “The PsychotherapeuticManagement of Major Depressive and Dysthymie Disorders in Childhood and Adolescence: Issues andProspects”, en 1. M. Goodyer, ed., Mood Disorders in Childhood and Adolescence (Nueva York: CambridgeUniversity Press, 1994).27. La depresión infantil: Kovacs, op. cil.28. La entrevista con Maria Kovacs se publicó en The New York limes el 11 de enero dc 1994.29~El retraso social y emocional de los niños deprimidos: Maria Kovacs y David Goldston, “Cognitiveand Social Development of Depressed Children and Adolescents”, en Journal of the Amencali Academv oChild and Adolescent Psvchiaírv (mayo de 1991).30. La impotencia y la depresión: John Weiss el al., “Control-related Beliefs and Self-reportedDepressive Symptoms in Late Childhood” en Journal of Abnormal Psvcholo gv, 102 (1993).31. El pesimismo y la depresión infantil: Judy Garber. Vanderbilt University. Véase, por ejemplo, RuthHilsman y Judy Garber, “A Test of the Diathesis Model of Depression in Children: Academic Stressors,Attributional Style, Perceived Competence and Control”, en journal of Personaliíy and Social Psvchologv, 67(1994); Judith Garber, “Cognitions, Depressive Symptoms, and Development in Adolescents”, en Journal ofAbnorníal Psychology, 102 (1993).32. Garber, “Cognitions”.33. Garber, “Cognitions”.34. Susan Nolen-Hoeksema el al., “Predictors and Consequences of Childhood DepressiveSymptoms: A Five-Year Longitudinal Study”, en Journal of Abnorníal Psvchologv, 101 (1992).35. El descenso a la mitad del indice de depresión: Gregory Clarke, Health Sciences Center de laUniversidad de Oregón, “Prevention of Depression in At-Risk High School Adolescents” ponenciapresentada en la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, (octubre de 1993).36. Garber, “Cognitions”.213

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