Daniel GolemanInteligencia EmocionalA Data Book of Child andAdolescent Jn¡urv (Washington, DC: National Center fon Education inMaternal Child Health, 1991).5. En las últimas tres décadas, el indice de gonorrea se ha multiplicado por cuatro en los niños deentre 10 y 14 años de edad, y esa misma cifra se ha triplicado entre los adolescentes entre 15 y 19 años.En 1990, el 20% de los pacientes afectados de sida tenían alrededor de veinte años, lo cual significa quemuchos de ellos se habían infectado a eso de los diez años. Por otra parte, también ha aumentado latendencia a tener relaciones sexuales a edades cada vez más precoces y una investigación llevada a caboen 1990 demostró que más de un tercio de las adolescentes entrevistadas confesó que se decidieron atener su primera relación sexual a causa a la presión de sus compañeros, algo que, una generaciónanterior, sólo afirmaba el 13% de las adolescentes. Véase, a este respecto, Ruby Takanashi, “TheOpportunities of Adolescence”, y Children’s Safety Network, en A Data Book of Child and AdolescenceInjury.6. El uso de la cocaína y la heroína se ha triplicado entre los blancos desde una tasa del 18 por100.000 en 1970 hasta el 68 por 100.000 en 1990. Más alarmante todavía ha sido el aumento de estaproporción entre los negros en este mismo periodo, que se ha incrementado desde el 53 por 100.000 en1970 hasta el 766 por 100.000 de 1990, un aumento 13 veces superior. Los datos referentes al abuso delas drogas se han extraído de Crime in the U.S., 1991, US. Department of Justice.7. Según encuestas realizadas en los Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá y Puerto Rico, uno decada cinco niños tiene problemas psicológicos que, de un modo u otro, alteran el equilibrio de sus vidas.El problema más común entre los menores de trece años de edad es la ansiedad, que aflige al 10%con fobias lo suficientemente graves como para interferir el curso de su vida normal, otro 5% padeceansiedad generalizada y precupación constante, y un 4% manifiesta una intensa ansiedad provocada por elhecho de vivir separados de sus padres. Por otra parte, la embriaguez aumenta durante los años de lapubertad hasta alcanzar un porcentaje del 20% a la edad de veinte años. La mayor parte de los datos sobrelos trastornos emocionales que aquejan a los niños se publicaron en The New York Times del 10 de enerode 1989.8. Con respecto al estudio nacional sobre los problemas emocionales de los niños y la comparacióncon otros paises, véase Thomas Achenbach y Catherine Howell, “Are America’s Children’s ProblemsGetting Worse? A 13-Year Comparison”, en Journal of the American Academy of Child and AdolescentPsvchiatry (noviembre de 1989).9. La comparación de los datos procedentes de diferentes países ha sido realizada por UneBronfenbrenner, en Michael Lamb y Kathleen Sternberg, Child Care in Context: Cross-Cultural Perspectives (Englewood, Nueva Jersey: Lawrence Erlbaum, 1992).10. Une Bronfenbrenner estuvo hablando en un simposio celebrado en la Universidad de Cornelí el24 de septiembre de 1993.11. En lo que respecta a los estudios proplongados de los niños agresivos y violentos véase, porejemplo, Alexander Thomas et al., longitudinal Study of Negative Emotional States and Adjustments fromEarly Childhood Through Adolescence”, en Child Development, vol. 59 (septiembre de 1988).12. El experimento de los niños pendencieros: John Lochman, “Social Cognitive Processes ofSeverely Violent, Moderately Agressive, and Nonagressive Boys”. Journal of Clinical and ConsultingPsychology, 1991.13. La investigación sobre los muchachos agresivos: Kenneth A. Dodge, “Emotion and SocialInformation Processing”, en J. Garber y K. Dodge, The Development of Emorion Regulation andDvsregulation (Nueva York: Cambridge University Press, 1991).14. El rápido rechazo de los niños pendencieros: J. D. Coie y J. B. Kupersmidt, “A Behavioral Analysisof Emerging Social Status in Boys’ Grups”, en Child Development, 54(1983).15. Más de la mitad de los niños indisciplinados: Dan Offord et al.,”Outcome, Prognosis, and Risk in aLongitudinal Follow-up Study”, Journal of the American Acadetny of Child and Adolescent Psychiatry,31(1992).16. Delincuencia y agresividad infantil: Richard Tremblay et al.. Tredicting Early Onset of MaleAntisocial Behavior from Preschool Behavior”, en Archives of Getieral Psychiatrv, (septiembre de 1994).17. Los sucesos que jalonan la vida familar de un niño durante el periodo preescolar resultandecisivos para determinar su predisposición a la agresividad. Por ejemplo, cierta investigación demostróque los niños cuyo nacimiento había tenido complicaciones y que habían sufrido el rechazo de sus madrescuando tenían alrededor de un año de edad, revelaban una mayor propensión a cometer delitos violentos ala edad de dieciocho años. Adriane Raines et al., ‘Birth Complications Combined with Early MaternalRejection at Age One Predispose to Violent Crime at Age 18 Years”, en Archives of General Psychiatry(diciembre de 1994).212
Daniel GolemanInteligencia Emocional18. Aunque una baja puntuación en las pruebas de aptitud verbal del CI parece ser un predictoreficaz de la delincuencia (un estudio mostró, en este sentido, una diferencia promedio de ocho puntos entrelos delincuentes y los no delincuentes), existen también pruebas de que la impulsividad es la causa directamás determinante, tanto de la delincuencia como de la baja puntuación del CI. Hay que decir que los niñosimpulsivos tienden a no prestar la atención necesaria para el aprendizaje del lenguaje y de las capacidadesde razonamiento sobre los que se basa el CI y, por consiguiente, es su elevada impulsividad lo que propiciaestas bajas puntuaciones. En el Pittsburgh Youth Study, un proyecto prolongado muy bien diseñado, semidió el CI y el nivel de impulsividad en niños de edad comprendida entre los diez y los doce años,comprobándose que la impulsividad era tres veces superior al CI como predictor de una futura tendencia ala delincuencia. Véase, a propósito de este debate, Jack Block, “On the Relation Between IQ, Impulsivity,and Delinquency”, en Journal of Abnormal Psychology, 104 (1995).19. Adolescentes embarazadas: Marion Underwood y Melinda Albert, “Fourth-Grade Peer Status as aPredictor of Adolescent Pregnancy”, ponencia presentada en la reunión de la Society for Research of ChildDevelopment, Kansas City, Missouri (abril de 1989).20. La trayectoria que conduce a la delincuencia: Gerald R. Patterson, “Orderly Change in a StableWorld: The Antisocial Trait as Chimera ‘,en Journal of Clinical and Consulting Psvcholo gv, 62 (1993).21. El escenario mental de la agresividad: Ronald Slaby y Nancy Guerra, “Cognitive Mediators ofAggression in Adolescents Offenders en Developmental Psychology, 24 (1988).22. El caso de Dana: véase Laura Mufson el al., Inrerpersonal Psychotherapyfor DepressedAdolescenís (Nueva York: Guilford Press, 1993).23. El aumento de la tasa mundial de depresión: Cross-National Colaborative Group, “The ChangingRate of Major Depresion: CrossNational Comparisons”, en Journal of the American Medical Associa tion (2de diciembre de 1992).24. Una probabilidad diez veces superior de sufrir depresión: Peter Lewinsohn el al., “Age-CohortChanges in the Lifetime Occurrence of Depression and the Other Mental Disorders”, en Journal of AbnormalPsychology, 102 (1993).25. Epidemiología de la depresión: Patricia Cohen et al., New York Psychiatric Institute, 1988; PeterLewinsohn el al., “Adolescent Psychopathology: 1. Prevalence and Incidence of Depression in High SchoolStudents”, en Journal of Abnormal Psvchology, 102 (1993); véase también Mufson el al., InterpersonalPsychotherapv.Para una revisión de las estimaciones más bajas, véase E. Costello, “Developments in ChildPsychiatric Epidemiology”, en Journal of íhe Academy of Child and Adolescení Psychiatry, 28 (1989).26. Pautas de la depresión infantil: Maria Kovacs y Leo Bastiaens, “The PsychotherapeuticManagement of Major Depressive and Dysthymie Disorders in Childhood and Adolescence: Issues andProspects”, en 1. M. Goodyer, ed., Mood Disorders in Childhood and Adolescence (Nueva York: CambridgeUniversity Press, 1994).27. La depresión infantil: Kovacs, op. cil.28. La entrevista con Maria Kovacs se publicó en The New York limes el 11 de enero dc 1994.29~El retraso social y emocional de los niños deprimidos: Maria Kovacs y David Goldston, “Cognitiveand Social Development of Depressed Children and Adolescents”, en Journal of the Amencali Academv oChild and Adolescent Psvchiaírv (mayo de 1991).30. La impotencia y la depresión: John Weiss el al., “Control-related Beliefs and Self-reportedDepressive Symptoms in Late Childhood” en Journal of Abnormal Psvcholo gv, 102 (1993).31. El pesimismo y la depresión infantil: Judy Garber. Vanderbilt University. Véase, por ejemplo, RuthHilsman y Judy Garber, “A Test of the Diathesis Model of Depression in Children: Academic Stressors,Attributional Style, Perceived Competence and Control”, en journal of Personaliíy and Social Psvchologv, 67(1994); Judith Garber, “Cognitions, Depressive Symptoms, and Development in Adolescents”, en Journal ofAbnorníal Psychology, 102 (1993).32. Garber, “Cognitions”.33. Garber, “Cognitions”.34. Susan Nolen-Hoeksema el al., “Predictors and Consequences of Childhood DepressiveSymptoms: A Five-Year Longitudinal Study”, en Journal of Abnorníal Psvchologv, 101 (1992).35. El descenso a la mitad del indice de depresión: Gregory Clarke, Health Sciences Center de laUniversidad de Oregón, “Prevention of Depression in At-Risk High School Adolescents” ponenciapresentada en la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, (octubre de 1993).36. Garber, “Cognitions”.213
- Page 3:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 7 and 8:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 11 and 12:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 13 and 14:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 15 and 16:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 17 and 18:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 19 and 20:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 21 and 22:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 23 and 24:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 25 and 26:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 27 and 28:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 29 and 30:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 31 and 32:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 33 and 34:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 35 and 36:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 37 and 38:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 39 and 40:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 41 and 42:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 43 and 44:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 45 and 46:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 47 and 48:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 49 and 50:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 51 and 52:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 53 and 54:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 55 and 56:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 57 and 58:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 59 and 60:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 61 and 62:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 63 and 64:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 65 and 66:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 67 and 68:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 69 and 70:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 71 and 72:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 73 and 74:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 75 and 76:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 77 and 78:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 79 and 80:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 81 and 82:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 83 and 84:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 85 and 86:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 87 and 88:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 89 and 90:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 91 and 92:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 93 and 94:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 95 and 96:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 97 and 98:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 99 and 100:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 101 and 102:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 103 and 104:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 105 and 106:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 107 and 108:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 109 and 110:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 111 and 112:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 113 and 114:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 115 and 116:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 117 and 118:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 119 and 120:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 121 and 122:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 123 and 124:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 125 and 126:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 127 and 128:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 129 and 130:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 131 and 132:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 133 and 134:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 135 and 136:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 137 and 138:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 139 and 140:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 141 and 142:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 143 and 144:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 145 and 146:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 147 and 148:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 149 and 150:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 151 and 152:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 153 and 154:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 155 and 156:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 157 and 158:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 159 and 160:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 161 and 162:
Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 163 and 164: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 165 and 166: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 167 and 168: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 169 and 170: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 171 and 172: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 173 and 174: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 175 and 176: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 177 and 178: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 179 and 180: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 181 and 182: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 183 and 184: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 185 and 186: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 187 and 188: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 189 and 190: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 191 and 192: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 193 and 194: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 195 and 196: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 197 and 198: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 199 and 200: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 201 and 202: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 203 and 204: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 205 and 206: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 207 and 208: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 209 and 210: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 211 and 212: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 213: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 217 and 218: Daniel GolemanInteligencia Emociona
- Page 219: Daniel GolemanInteligencia Emociona