13.07.2015 Views

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

REVISTA DE LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA GUERRA MEXICANA<strong>de</strong>l Río Gran<strong>de</strong>, los reclutamientos hechos en cinco Estados para levantartropas y <strong>las</strong> instrucciones dadas a Taylor sobre la manera <strong>de</strong>empren<strong>de</strong>r la lucha y capturar a Matamoros, etc., fueron inci<strong>de</strong>ntesprevios a la <strong>de</strong>signación que se hizo <strong>de</strong> Mr. Sli<strong>de</strong>ll; y por lo tanto, lamarcha efectiva sobre el Río Gran<strong>de</strong> y la guerra, su natural consecuencia,no serían sino la reanudación <strong>de</strong> una política que se habíasuspendido simplemente para dar tiempo a <strong>de</strong>terminar si era posibleadquirir a California por medio <strong>de</strong> negociaciones. Pero la suspensión<strong>de</strong> la política agresiva fue breve. Ya hemos visto cómo Mr. Buchanan,Secretario <strong>de</strong> Estado, había <strong>de</strong>clarado que en caso <strong>de</strong> que México serehusara a recibir a Mr. Sli<strong>de</strong>ll, “nada quedaría por hacer sino reparar<strong>las</strong> ofensas hechas a nuestros ciudadanos y los insultos infligidosa nuestro Gobierno, por nuestras propias manos”; o en otras palabras,lanzarnos a la guerra.El 12 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1846, se recibió el primer <strong>de</strong>spacho <strong>de</strong> Sli<strong>de</strong>ll, segúnel cual pareció probable que, si bien el Gobierno no se habíarehusado todavía a recibirlo, tampoco estaría dispuesto a negociarcon él como no se tratase exclusivamente <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> Texas. Por supuestoque no había esperanza ninguna <strong>de</strong> una cesión <strong>de</strong> California, y al díasiguiente se enviaron ór<strong>de</strong>nes perentorias a Taylor <strong>de</strong> avanzar haciael Río Gran<strong>de</strong>, lo cual prueba incuestionablemente la <strong>de</strong>terminaciónadoptada que hemos mencionado.Así que, según parece, el Gobierno estaba resuelto a hacer la guerrainvocando dos pretextos: primero, <strong>las</strong> ofensas recibidas por nuestrosciudadanos y que estaban calculadas en dólares y centavos. Paracobrar unos cuantos millones <strong>de</strong> reclamaciones discutibles, nuestroGobierno reconocía estar dispuesto a empren<strong>de</strong>r una matanza <strong>de</strong> sereshumanos, y esto precisamente en los momentos en que no menos<strong>de</strong> seis Estados <strong>de</strong> la Unión tenían <strong>de</strong>udas insolutas que montabana la enorme suma <strong>de</strong> 52 millones <strong>de</strong> dólares, y <strong>de</strong> <strong>las</strong> cuales no habíanpodido pagar ni intereses siquiera. La i<strong>de</strong>a misma <strong>de</strong> cobrar doso tres millones <strong>de</strong> dólares gastando para ello cien millones o másen asesinar a los <strong>de</strong>udores, es algo tan absurdo y tan diabólico quenos resistimos a creer a Mr. Buchanan cuando nos asegura que taleseran <strong>las</strong> intenciones <strong>de</strong> su gabinete. La segunda causa invocada eratodavía menos creíble. Las ofensas a nuestro Gobierno, que habían<strong>de</strong> vengarse asesinando mexicanos, son <strong>las</strong> imputaciones <strong>de</strong> mala fe191

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!