13.07.2015 Views

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

2013 157 Revista de las causas y consecuencias

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

WILLYAM JAYcon los <strong>de</strong>mócratas <strong>de</strong>l Norte y los esclavistas <strong>de</strong>l Sur, y que en susúltimos días había contrariado el patriotismo popular al oponerse ala guerra que a la sazón se <strong>de</strong>sarrollaba contra México, hasta el punto<strong>de</strong> tratar en la Cámara <strong>de</strong> impedir que se enviaran abastecimientosa nuestros victoriosos ejércitos, no pue<strong>de</strong> uno menos <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarque fue maravilloso y sin paralelo el cambio <strong>de</strong> la opinión públicaen su favor.¿De dón<strong>de</strong> provino que el mismo hombre invariable, inflexible e impertérritoque <strong>de</strong>safió y menospreció el parecer <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más y lo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñóy lo combatió hasta exhalar su último aliento, y que hasta el finfue objeto <strong>de</strong>l odio general, que provocó que los representantes <strong>de</strong>lpueblo se pasaran toda una semana urdiendo la manera <strong>de</strong> consignarlo“a la indignación <strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros ciudadanos americanos”,adquiriera una popularidad tan gran<strong>de</strong>, y que los políticos rivales suyosse apresuraran a arrojar flores sobre su tumba y a pregonar anteel mundo entero cuánto lo amaban ellos y cuánto lo admiraban? Elorigen <strong>de</strong> esta transformación <strong>de</strong>be buscarse primero en la confianzaabsoluta que todo el pueblo tuvo en su integridad y la admiraciónque inspiraron su talento y su valor moral; y en segundo término,en la forzosa sumisión <strong>de</strong> los políticos a la opinión pública, “justa oinjusta”.El magnífico espectáculo que ofreció Mr. Adams cuando él solo, sinayuda <strong>de</strong> nadie y sin contar con simpatías en su favor, recibió y repeliógloriosamente el asalto combinado <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l PartidoDemócrata <strong>de</strong> la parte Norte <strong>de</strong>l país y <strong>de</strong> los intereses esclavistas,le ganó el corazón <strong>de</strong> <strong>las</strong> multitu<strong>de</strong>s 12 . Veían en él a un fenómenomoral, un hombre público que jamás lisonjeó al pueblo y a menudolo censuró; un político que obraba según su <strong>de</strong>ber sin reparar ensu conveniencia política; que temía a Dios y no a los hombres; quetunidad <strong>de</strong> ir a darle la bienvenida. El silencio <strong>de</strong> los motores, <strong>de</strong> la maquinaria y <strong>de</strong> <strong>las</strong> herramientas<strong>de</strong> trabajo fue un magno tributo a Mr. Adams, más conmovedor que lo hubiera sido elrugir <strong>de</strong> los cañones, los acor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la música o el discurso más elocuente”.13En unos versos escritos por Mr. Adams poco antes <strong>de</strong> su muerte y que intituló “El Congreso,la esclavitud y una guerra injusto”, aparecen estos renglones: “Y no digas tú “ mi país, justo oinjusto”, ni <strong>de</strong>rrames tu sangre por una causa impía”.374

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!