30.09.2016 Views

America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

se le dejó <strong>en</strong> libertad para ir donde quisiera. Se dirigió <strong>en</strong>tonces a Ing<strong>la</strong>terra, y, habi<strong>en</strong>do abrazado <strong>la</strong><br />

fe protestante, se unió a <strong>la</strong> iglesia anglicana. Después de dos años de estudio, dio principio a su misión<br />

<strong>en</strong> 1821.<br />

Al aceptar <strong>la</strong> gran verdad del primer adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de Cristo como “varón de dolores,<br />

experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> quebranto”, Wolff compr<strong>en</strong>dió que <strong>la</strong>s profecías pres<strong>en</strong>tan con igual c<strong>la</strong>ridad su<br />

segundo adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> poder y gloria. Y mi<strong>en</strong>tras trataba de conducir a su pueblo a Jesús de Nazaret,<br />

como al Prometido, y a pres<strong>en</strong>tarle su primera v<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> humil<strong>la</strong>ción como un sacrificio <strong>por</strong> los pecados<br />

de los hombres, le hab<strong>la</strong>ba también de su segunda v<strong>en</strong>ida como rey y libertador. “Jesús de Nazaret—<br />

decía—, el verdadero Mesías, cuyas manos y pies fueron traspasados, que fue conducido como cordero<br />

al matadero, que fue Varón de dolores y experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> quebranto, que vino <strong>por</strong> primera vez después<br />

que el cetro fue apartado de Judá y <strong>la</strong> vara de gobernador de <strong>en</strong>tre sus pies, v<strong>en</strong>drá <strong>por</strong> segunda vez <strong>en</strong><br />

<strong>la</strong>s nubes del cielo y con trompeta de arcángel”. Wolff, Researches and Missionary Labors, 62. “Sus<br />

pies se as<strong>en</strong>tarán sobre el Monte de los Olivos. Y el dominio sobre <strong>la</strong> creación, que fue dado<br />

primeram<strong>en</strong>te a Adán y que le fue quitado después (Génesis 1:26; 3:17) será dado a Jesús. El será rey<br />

sobre toda <strong>la</strong> tierra. Cesarán los gemidos y <strong>la</strong>m<strong>en</strong>tos de <strong>la</strong> creación y oiránse cantos de a<strong>la</strong>banza y<br />

acciones de gracias [...]. Cuando Jesús v<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> <strong>la</strong> gloria de su Padre con los santos ángeles [...] los<br />

crey<strong>en</strong>tes que murieron resucitarán los primeros. 1 Tesalonic<strong>en</strong>ses 4:16; 1 Corintios 15:23.<br />

Esto es lo que nosotros los cristianos l<strong>la</strong>mamos <strong>la</strong> primera resurrección. Entonces el reino<br />

animal cambiará de naturaleza (Isaías 11:6-9), y será sometido a Jesús. Salmos 8. Prevalecerá <strong>la</strong> paz<br />

universal”. Journal of the Rev. Joseph Wolff, 378, 379. “El Señor volverá a mirar <strong>la</strong> tierra, y dirá que<br />

todo es muy bu<strong>en</strong>o”. Ibíd., 294. Wolff creía inmin<strong>en</strong>te <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida del Señor. Según su interpretación de<br />

los períodos proféticos, <strong>la</strong> gran consumación debía verificarse <strong>en</strong> fecha no muy difer<strong>en</strong>te de <strong>la</strong> seña<strong>la</strong>da<br />

<strong>por</strong> Miller. A los que se fundaban <strong>en</strong> el pasaje: “Del día y hora nadie sabe”, para afirmar que nadie<br />

podía saber nada respecto a <strong>la</strong> proximidad del adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to, Wolff les contestaba: “¿Dijo el Señor que<br />

el día y <strong>la</strong> hora no se sabrían jamás? ¿No nos dio señales de los tiempos, para que reconociéramos<br />

siquiera <strong>la</strong> proximidad de su v<strong>en</strong>ida, como se reconoce <strong>la</strong> cercanía del estío <strong>por</strong> <strong>la</strong> higuera cuando<br />

brotan sus hojas? Mateo 24:32. ¿No conoceremos jamás ese tiempo, cuando él mismo nos exhortó no<br />

312

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!