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America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

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como otros que no hac<strong>en</strong> tales asertos”. Bliss, 236, 237. “El espíritu de error nos alejará de <strong>la</strong> verdad,<br />

mi<strong>en</strong>tras que el Espíritu de Dios nos conducirá a el<strong>la</strong>. Pero, decís vosotros, una persona puede estar <strong>en</strong><br />

el error y p<strong>en</strong>sar que posee <strong>la</strong> verdad. ¿Qué hacer <strong>en</strong> tal caso? A lo que contestamos: el Espíritu y <strong>la</strong><br />

Pa<strong>la</strong>bra están de acuerdo. Si algui<strong>en</strong> se juzga a sí mismo <strong>por</strong> <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios y <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra armonía<br />

perfecta <strong>en</strong> toda <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra, <strong>en</strong>tonces debe creer que posee <strong>la</strong> verdad; pero si <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que el espíritu<br />

que le guía no armoniza con todo el cont<strong>en</strong>ido de <strong>la</strong> ley de Dios o su Libro, ande <strong>en</strong>tonces<br />

cuidadosam<strong>en</strong>te para no ser apresado <strong>en</strong> <strong>la</strong> trampa del diablo” (The Adv<strong>en</strong>t Herald and Signs of the<br />

Times Re<strong>por</strong>ter, 15 de <strong>en</strong>ero de 1845, tomo 8, no 23). “Muchas veces, al notar una mirada b<strong>en</strong>igna,<br />

una mejil<strong>la</strong> humedecida y unas pa<strong>la</strong>bras <strong>en</strong>trecortadas, he visto mayor prueba de piedad interna que <strong>en</strong><br />

todo el ruido de <strong>la</strong> cristiandad”. Bliss, 282.<br />

En los días de <strong>la</strong> Reforma, los adversarios de esta achacaron todos los males del fanatismo a<br />

qui<strong>en</strong>es lo estaban combati<strong>en</strong>do con el mayor ardor. Algo semejante hicieron los adversarios del<br />

movimi<strong>en</strong>to adv<strong>en</strong>tista. Y no cont<strong>en</strong>tos con desfigurar y abultar los errores de los extremistas y<br />

fanáticos, hicieron circu<strong>la</strong>r noticias desfavorables que no t<strong>en</strong>ían el m<strong>en</strong>or viso de verdad. Esas personas<br />

eran dominadas <strong>por</strong> prejuicios y odios. La proc<strong>la</strong>mación de <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida inmin<strong>en</strong>te de Cristo les perturbaba<br />

<strong>la</strong> paz. Temían que pudiese ser cierta, pero esperaban sin embargo que no lo fuese, y este era el motivo<br />

secreto de su lucha contra los adv<strong>en</strong>tistas y su fe. La circunstancia de que unos pocos fanáticos se<br />

abrieran paso <strong>en</strong>tre <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s de los adv<strong>en</strong>tistas no era mayor razón para dec<strong>la</strong>rar que el movimi<strong>en</strong>to no<br />

era de Dios, que lo fue <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia de fanáticos y <strong>en</strong>gañadores <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia <strong>en</strong> días de San Pablo o de<br />

Lutero, para cond<strong>en</strong>ar <strong>la</strong> obra de ambos. Despierte el pueblo de Dios de su somnol<strong>en</strong>cia y empr<strong>en</strong>da<br />

seriam<strong>en</strong>te una obra de arrep<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to y de reforma; escudriñe <strong>la</strong>s Escrituras para apr<strong>en</strong>der <strong>la</strong> verdad<br />

tal cual es <strong>en</strong> Jesús; conságrese <strong>por</strong> completo a Dios, y no faltarán pruebas de que Satanás está activo<br />

y vigi<strong>la</strong>nte. Manifestará su poder <strong>por</strong> todos los <strong>en</strong>gaños posibles, y l<strong>la</strong>mará <strong>en</strong> su ayuda a todos los<br />

ángeles caídos de su reino.<br />

No fue <strong>la</strong> proc<strong>la</strong>mación del segundo adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to lo que dio orig<strong>en</strong> al fanatismo y a <strong>la</strong> división.<br />

Estos aparecieron <strong>en</strong> el verano de 1844, cuando los adv<strong>en</strong>tistas se <strong>en</strong>contraban <strong>en</strong> un estado de duda y<br />

perplejidad con respecto a su situación real. La predicación del m<strong>en</strong>saje del primer ángel y del “c<strong>la</strong>mor<br />

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