30.09.2016 Views

America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y Satanás se vale de ellos como de sus ag<strong>en</strong>tes para hacer <strong>la</strong> guerra a Dios. Debido a conceptos erróneos<br />

de los atributos de Dios, <strong>la</strong>s naciones paganas fueron inducidas a creer que los sacrificios humanos eran<br />

necesarios para asegurarse el favor divino; y perpetráronse horr<strong>en</strong>das crueldades bajo <strong>la</strong>s diversas formas<br />

de <strong>la</strong> ido<strong>la</strong>tría.<br />

La Iglesia Católica romana, al unir <strong>la</strong>s formas del paganismo con <strong>la</strong>s del cristianismo, y al pres<strong>en</strong>tar<br />

el carácter de Dios bajo falsos colores, como lo pres<strong>en</strong>taba el paganismo, recurrió a prácticas no m<strong>en</strong>os<br />

crueles, horrorosas y repugnantes. En tiempo de <strong>la</strong> supremacía romana, había instrum<strong>en</strong>tos de tortura para<br />

obligar a los hombres a aceptar sus doctrinas. Existía <strong>la</strong> hoguera para los que no querían hacer concesiones<br />

a sus exig<strong>en</strong>cias. Hubo horribles matanzas de tal magnitud que nunca será conocida hasta que sea<br />

manifestada <strong>en</strong> el día del juicio. Dignatarios de <strong>la</strong> iglesia, dirigidos <strong>por</strong> su maestro Satanás, se afanaban<br />

<strong>por</strong> idear nuevos refinami<strong>en</strong>tos de tortura que hicieran padecer lo indecible sin poner término a <strong>la</strong> vida de<br />

<strong>la</strong> víctima. En muchos casos el proceso infernal se repetía hasta los límites extremos de <strong>la</strong> resist<strong>en</strong>cia<br />

humana, de manera que <strong>la</strong> naturaleza quedaba r<strong>en</strong>dida y <strong>la</strong> víctima suspiraba <strong>por</strong> <strong>la</strong> muerte como <strong>por</strong> dulce<br />

alivio.<br />

Tal era <strong>la</strong> suerte de los adversarios de Roma. Para sus adher<strong>en</strong>tes disponía de <strong>la</strong> disciplina del<br />

azote, del torm<strong>en</strong>to del hambre y de <strong>la</strong> sed, y de <strong>la</strong>s mortificaciones cor<strong>por</strong>ales más <strong>la</strong>stimeras que se<br />

puedan imaginar. Para asegurarse el favor del cielo, los p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes vio<strong>la</strong>ban <strong>la</strong>s leyes de Dios al vio<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s<br />

leyes de <strong>la</strong> naturaleza. Se les <strong>en</strong>señaba a disolver los <strong>la</strong>zos que Dios instituyó para b<strong>en</strong>decir y am<strong>en</strong>izar <strong>la</strong><br />

estada del hombre <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra. Los cem<strong>en</strong>terios <strong>en</strong>cierran millones de víctimas que se pasaron <strong>la</strong> vida<br />

luchando <strong>en</strong> vano para dominar los afectos naturales, para refr<strong>en</strong>ar como of<strong>en</strong>sivos a Dios todo<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de simpatía hacia sus semejantes.<br />

Si deseamos compr<strong>en</strong>der <strong>la</strong> resuelta crueldad de Satanás, manifestada <strong>en</strong> el curso de los siglos, no<br />

<strong>en</strong>tre los que jamás oyeron hab<strong>la</strong>r de Dios, sino <strong>en</strong> el corazón mismo de <strong>la</strong> cristiandad y <strong>por</strong> toda su<br />

ext<strong>en</strong>sión, no t<strong>en</strong>emos más que echar una mirada <strong>en</strong> <strong>la</strong> historia del romanismo. Por medio de ese<br />

gigantesco sistema de <strong>en</strong>gaño, el príncipe del mal consigue su objeto de deshonrar a Dios y de hacer al<br />

hombre miserable. Y si consideramos lo bi<strong>en</strong> que logra <strong>en</strong>mascararse y hacer su obra <strong>por</strong> medio de los<br />

jefes de <strong>la</strong> iglesia, nos daremos mejor cu<strong>en</strong>ta del motivo de su antipatía <strong>por</strong> <strong>la</strong> Biblia. Siempre que sea<br />

490

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!