30.09.2016 Views

America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

eligión ti<strong>en</strong>de <strong>en</strong> gran manera a aum<strong>en</strong>tar el número de los que quisieran asegurarse sus b<strong>en</strong>eficios sin<br />

cumplir honradam<strong>en</strong>te con los deberes de el<strong>la</strong>”.<br />

Howard Crosby dice: “Motivo de hondo pesar es el hecho de que <strong>la</strong> iglesia de Cristo esté<br />

cumpli<strong>en</strong>do tan mal los designios del Señor. Así como los antiguos judíos dejaron que el trato familiar<br />

con <strong>la</strong>s naciones idó<strong>la</strong>tras alejara sus corazones de Dios, [...] así también ahora <strong>la</strong> iglesia de Jesús,<br />

merced al falso consorcio con el mundo incrédulo, está abandonando los métodos divinos de su<br />

verdadera vida y doblegándose a <strong>la</strong>s costumbres perniciosas, si bi<strong>en</strong> a m<strong>en</strong>udo p<strong>la</strong>usibles, de una<br />

sociedad anticristiana, valiéndose de argum<strong>en</strong>tos y llegando a conclusiones aj<strong>en</strong>as a <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción de<br />

Dios y directam<strong>en</strong>te opuestas a todo crecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>la</strong> gracia”. The Healthy Christian: An Appeal to<br />

the Church, 141, 142.<br />

En esta marea de mundanalidad y de afán <strong>por</strong> los p<strong>la</strong>ceres, el espíritu de despr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y de<br />

sacrificio personal <strong>por</strong> el amor de Cristo ha desaparecido casi completam<strong>en</strong>te. “Algunos de los hombres<br />

y mujeres que actúan hoy <strong>en</strong> esas iglesias apr<strong>en</strong>dieron, cuando niños, a hacer sacrificios para poder dar<br />

o hacer algo <strong>por</strong> Cristo”. Pero “ahora si se necesitan fondos, [...] no hay que pedirle nada a nadie. ¡Oh<br />

no! Organícese un bazar, prepárese una repres<strong>en</strong>tación de figuras vivas, una esc<strong>en</strong>a Jocosa, una comida<br />

al estilo antiguo o a <strong>la</strong> moderna, cualquier cosa para divertir a <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te”.<br />

El gobernador Washburn, de Wisconsin, dec<strong>la</strong>ró <strong>en</strong> su m<strong>en</strong>saje anual, el 9 de <strong>en</strong>ero de 1873:<br />

“Parece necesario dictar una ley que obligue a cerrar <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s donde se forman jugadores. Se <strong>la</strong>s<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>por</strong> todas partes. Hasta se v<strong>en</strong> iglesias que (sin saberlo, indudablem<strong>en</strong>te) hac<strong>en</strong> a veces <strong>la</strong><br />

obra del diablo. Los conciertos y <strong>la</strong>s repres<strong>en</strong>taciones de b<strong>en</strong>eficio, así como <strong>la</strong>s rifas, que se hac<strong>en</strong>, a<br />

veces con fines religiosos o de caridad, pero a m<strong>en</strong>udo con propósitos m<strong>en</strong>os dignos, loterías, premios,<br />

etc., no son sino estratagemas para recaudar dinero sin dar un valor correspondi<strong>en</strong>te. No hay nada tan<br />

desmoralizador y tan embriagador, especialm<strong>en</strong>te para los jóv<strong>en</strong>es, como <strong>la</strong> adquisición de dinero o de<br />

propiedad sin trabajo. Si personas respetables toman parte <strong>en</strong> esas empresas de azar y acal<strong>la</strong>n su<br />

conci<strong>en</strong>cia con <strong>la</strong> reflexión de que el dinero está destinado a un bu<strong>en</strong> fin, nada de raro ti<strong>en</strong>e que <strong>la</strong><br />

juv<strong>en</strong>tud del estado caiga tan a m<strong>en</strong>udo <strong>en</strong> los hábitos que con casi toda seguridad <strong>en</strong>g<strong>en</strong>dra <strong>la</strong> afición<br />

a los juegos de azar”.<br />

336

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!