30.09.2016 Views

America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Por aquel <strong>en</strong>tonces llegaron a Praga dos extranjeros proced<strong>en</strong>tes de Ing<strong>la</strong>terra, hombres instruidos<br />

que habían recibido <strong>la</strong> luz del evangelio y v<strong>en</strong>ían a esparcir<strong>la</strong> <strong>en</strong> aquel<strong>la</strong>s apartadas regiones. Com<strong>en</strong>zaron<br />

<strong>por</strong> atacar públicam<strong>en</strong>te <strong>la</strong> supremacía del papa, pero pronto <strong>la</strong>s autoridades les obligaron a guardar<br />

sil<strong>en</strong>cio; no obstante, como no quisieran abandonar su propósito, recurrieron a otros medios para<br />

realizarlo. Eran artistas a <strong>la</strong> vez que predicadores y pusieron <strong>en</strong> juego sus habilidades. En una p<strong>la</strong>za pública<br />

dibujaron dos cuadros que repres<strong>en</strong>taban, uno <strong>la</strong> <strong>en</strong>trada de Cristo <strong>en</strong> Jerusalén, “manso y s<strong>en</strong>tado sobre<br />

un asno” (Mateo 21:5, VM), y seguido <strong>por</strong> sus discípulos vestidos con túnicas ajadas <strong>por</strong> <strong>la</strong>s asperezas<br />

del camino y descalzos; el otro repres<strong>en</strong>taba una procesión pontifical, <strong>en</strong> <strong>la</strong> cual se veía al papa adornado<br />

con sus ricas vestiduras y con su triple corona, montado <strong>en</strong> un caballo magníficam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>jaezado,<br />

precedido <strong>por</strong> c<strong>la</strong>rines y seguido <strong>por</strong> card<strong>en</strong>ales y pre<strong>la</strong>dos que ost<strong>en</strong>taban deslumbrantes ga<strong>la</strong>s.<br />

Encerraban estos cuadros todo un sermón que cautivaba <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción de todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales.<br />

Las multitudes acudían a mirarlos. Ninguno dejaba de sacar <strong>la</strong> moraleja y muchos quedaban hondam<strong>en</strong>te<br />

impresionados <strong>por</strong> el contraste que resultaba <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> mansedumbre de Cristo, el Maestro, y el orgullo y<br />

<strong>la</strong> arrogancia del papa que profesaba servirle. Praga se conmovió mucho y, después de algún tiempo, los<br />

extranjeros tuvieron que marcharse para ponerse a salvo. Pero <strong>la</strong> lección que habían dado no dejó de ser<br />

aprovechada. Los cuadros hicieron impresión <strong>en</strong> Hus y le indujeron a estudiar con más empeño <strong>la</strong> Biblia<br />

y los escritos de Wiclef. Aunque todavía no estaba conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te preparado para aceptar todas <strong>la</strong>s<br />

reformas recom<strong>en</strong>dadas <strong>por</strong> Wiclef, alcanzó a darse mejor cu<strong>en</strong>ta del verdadero carácter del papado y con<br />

mayor celo d<strong>en</strong>unció el orgullo, <strong>la</strong> ambición y <strong>la</strong> corrupción del clero.<br />

De Bohemia se ext<strong>en</strong>dió <strong>la</strong> luz hasta Alemania. Algunos disturbios <strong>en</strong> <strong>la</strong> universidad de Praga<br />

dieron <strong>por</strong> resultado <strong>la</strong> separación de c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de estudiantes alemanes, muchos de los cuales habían<br />

recibido de Hus su primer conocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> Biblia, y a su regreso esparcieron el evangelio <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra<br />

de sus padres. Las noticias de <strong>la</strong> obra hecha <strong>en</strong> Praga llegaron a Roma y pronto fue citado Hus a<br />

comparecer ante el papa. Obedecer habría sido exponerse a una muerte segura. El rey y <strong>la</strong> reina de<br />

Bohemia, <strong>la</strong> universidad, miembros de <strong>la</strong> nobleza y altos dignatarios dirigieron una solicitud g<strong>en</strong>eral al<br />

pontífice para que le fuera permitido a Hus permanecer <strong>en</strong> Praga y contestar a Roma <strong>por</strong> medio de una<br />

74

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!