04.12.2017 Views

Manufactura y cambio estructural: aportes para pensar la política industrial en la Argentina

En las últimas décadas, a pesar del avance del sector de los servicios, en particular de la economía digital, el sector manufacturero continuó siendo una de las principales fuentes de expansión de la economía mundial. Se trata del sector que genera la mayor parte de la inversión mundial en investigación y desarrollo tecnológico, que tiene los mayores encadenamientos productivos y capacidades de generación de empleo indirecto y que, sobre la base de sus propias necesidades de aprovisionamiento, promueve el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a procesos y productos que pueden ser aprovechados por todas las actividades productivas. En ese contexto, el debate acerca del papel de las políticas industriales y tecnológicas cobró una renovada centralidad en América Latina y el Caribe, especialmente en los países de mayor tamaño de América del Sur, que en la década de 2000, en un contexto de términos de intercambio favorables, tendieron a profundizar su especialización comercial en el área de los recursos naturales. Fiel a su tradición, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fomentó ese debate y participó en él a través de una multiplicidad de proyectos de asistencia técnica, estudios específicos y publicaciones. El análisis del rol de la industria manufacturera en la Argentina, un país que se ha destacado históricamente en la región por su grado de diversificación productiva, forma parte de esa agenda de alcance regional. Este libro reúne un conjunto de aportes para pensar la política industrial y tecnológica en la Argentina, con los que se espera estimular un debate más profundo acerca del papel específico de estas políticas no solo en la Argentina, sino también en otros países de la región.

En las últimas décadas, a pesar del avance del sector de los servicios, en particular de la economía digital, el sector manufacturero continuó siendo una de las principales fuentes de expansión de la economía mundial. Se trata del sector que genera la mayor parte de la inversión mundial en investigación y desarrollo tecnológico, que tiene los mayores encadenamientos productivos y capacidades de generación de empleo indirecto y que, sobre la base de sus propias necesidades de aprovisionamiento, promueve el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a procesos y productos que pueden ser aprovechados por todas las actividades productivas. En ese contexto, el debate acerca del papel de las políticas industriales y tecnológicas cobró una renovada centralidad en América Latina y el Caribe, especialmente en los países de mayor tamaño de América del Sur, que en la década de 2000, en un contexto de términos de intercambio favorables, tendieron a profundizar su especialización comercial en el área de los recursos naturales.
Fiel a su tradición, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fomentó ese debate y participó en él a través de una multiplicidad de proyectos de asistencia técnica, estudios específicos y publicaciones. El análisis del rol de la industria manufacturera en la Argentina, un país que se ha destacado históricamente en la región por su grado de diversificación productiva, forma parte de esa agenda de alcance regional. Este libro reúne un conjunto de aportes para pensar la política industrial y tecnológica en la Argentina, con los que se espera estimular un debate más profundo acerca del papel específico de estas políticas no solo en la Argentina, sino también en otros países de la región.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

212 Comisión Económica <strong>para</strong> América Latina y el Caribe (CEPAL)<br />

Cabe destacar que el desarrollo del sector minero se basó <strong>en</strong> el desarrollo<br />

del sector manufacturero exist<strong>en</strong>te, que, a su vez, se retroalim<strong>en</strong>tó gracias<br />

al despliegue de <strong>la</strong> explotación de <strong>la</strong> actividad minera. En este s<strong>en</strong>tido,<br />

se crearon c<strong>en</strong>tros de investigación cooperativa,, los cuales, mediante<br />

financiami<strong>en</strong>to público-privado, impulsaron el desarrollo de innovaciones<br />

<strong>en</strong> sectores manufactureros considerados prioritarios. A su vez, se llevaron a<br />

cabo otras iniciativas, como <strong>la</strong> formación de redes de cli<strong>en</strong>tes y proveedores,<br />

el desarrollo de programas de co<strong>la</strong>boración intra<strong>industrial</strong>es, <strong>la</strong> creación de<br />

instituciones <strong>para</strong> <strong>la</strong> internacionalización de <strong>la</strong>s empresas y el establecimi<strong>en</strong>to<br />

de inc<strong>en</strong>tivos fiscales <strong>para</strong> al<strong>en</strong>tar <strong>la</strong> inversión <strong>en</strong> investigación y desarrollo<br />

(I+D), <strong>en</strong>tre otras (Meller y Gana, 2015).<br />

La combinación de los estímulos macroeconómicos y <strong>la</strong>s <strong>política</strong>s<br />

sectoriales específicas impulsó un proceso de crecimi<strong>en</strong>to a partir de <strong>la</strong><br />

explotación de recursos naturales <strong>para</strong> luego diversificarse hacia <strong>la</strong> producción<br />

de bi<strong>en</strong>es de capital. Australia se convirtió <strong>en</strong> una refer<strong>en</strong>cia mundial <strong>en</strong> esas<br />

áreas <strong>en</strong> el ámbito de <strong>la</strong> minería.<br />

Los rasgos distintivos de este proceso fueron <strong>la</strong> formación de recursos<br />

humanos calificados y el desarrollo de capacidades tecnológicas locales, que<br />

<strong>en</strong> un primer mom<strong>en</strong>to abastecieron al mercado interno y luego tomaron<br />

el camino hacia <strong>la</strong> internalización. Dicho proceso fue posible gracias a <strong>la</strong><br />

interv<strong>en</strong>ción del sector público y a los esfuerzos cooperativos público-privados<br />

<strong>en</strong> los que se fueron creando instituciones, mercados y bi<strong>en</strong>es públicos, que<br />

no solo dieron lugar a <strong>la</strong> creación de capacidad tecnológica local y a una<br />

mayor competitividad internacional, sino que también promovieron mejoras<br />

<strong>en</strong> términos de inclusión social (Katz, 2016).<br />

En este contexto, Australia edificó un complejo minero maduro, que no<br />

solo compr<strong>en</strong>de <strong>la</strong> extracción y el procesami<strong>en</strong>to, sino también <strong>la</strong> exploración,<br />

el transporte, <strong>la</strong> producción de insumos y equipos y <strong>la</strong> provisión de servicios<br />

complem<strong>en</strong>tarios. La actividad minera ha sido una p<strong>la</strong>taforma <strong>para</strong> impulsar<br />

al sector de bi<strong>en</strong>es de capital, que <strong>en</strong> <strong>la</strong> actualidad repres<strong>en</strong>ta el 20% del valor<br />

agregado <strong>industrial</strong> y el 14% de <strong>la</strong>s exportaciones <strong>industrial</strong>es.<br />

Consolidar esta posición exigió más de tres décadas de rumbo<br />

sost<strong>en</strong>ido. Tomando como refer<strong>en</strong>cia <strong>la</strong>s exportaciones <strong>industrial</strong>es de 1970,<br />

el sector de bi<strong>en</strong>es de capital aportaba solo el 5% de <strong>la</strong>s v<strong>en</strong>tas del sector<br />

manufacturero y era superado ampliam<strong>en</strong>te por el sector de alim<strong>en</strong>tos y<br />

<strong>la</strong> industria siderúrgica. Estos dos últimos explicaban casi el 75% de <strong>la</strong>s<br />

exportaciones <strong>industrial</strong>es. Hacia finales de <strong>la</strong> década de 1980, <strong>la</strong>s exportaciones<br />

de bi<strong>en</strong>es de capital repres<strong>en</strong>taban más del 10%, mi<strong>en</strong>tras que actualm<strong>en</strong>te<br />

explican el 15% de <strong>la</strong>s v<strong>en</strong>tas al exterior, aún superadas por los alim<strong>en</strong>tos y<br />

los productos siderúrgicos, pero <strong>en</strong> el marco de una mayor diversificación<br />

del patrón exportador.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!