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¿Quién cuida en la ciudad?: aportes para políticas urbanas de igualdad

Ante los actuales desafíos que enfrenta América Latina, los instrumentos acordados en el marco de las Naciones Unidas ofrecen una base importante para la implementación de políticas públicas innovadoras. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se reconocen la igualdad de género y la autonomía de las mujeres como factores fundamentales para avanzar hacia el desarrollo sostenible. De conformidad con la Nueva Agenda Urbana, se debe garantizar a las mujeres la igualdad de derechos en todas las dimensiones que afectan a las ciudades. Con este libro se procura indagar sobre quiénes cuidan en la ciudad y cómo esta puede planificarse y gestionarse para responder a las necesidades de las mujeres, a quienes tradicionalmente se han asignado las tareas de cuidado, de manera que puedan ejercer sus derechos y ampliar su autonomía económica. El objetivo, a partir de estudios sobre distintas ciudades latinoamericanas, es ampliar el debate y hacer aportes que contribuyan a que mujeres y hombres usen y disfruten del espacio y del tiempo en la ciudad en condiciones de igualdad. En el libro se plantea avanzar hacia una ciudad cuidadora, que propicie que las mujeres superen las barreras de inclusión que las afectan y se apropien del derecho a la ciudad.

Ante los actuales desafíos que enfrenta América Latina, los instrumentos acordados en el marco de las Naciones Unidas ofrecen una base importante para la implementación de políticas públicas innovadoras. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se reconocen la igualdad de género y la autonomía de las mujeres como factores fundamentales para avanzar hacia el desarrollo sostenible. De conformidad con la Nueva Agenda Urbana, se debe garantizar a las mujeres la igualdad de derechos en todas las dimensiones que afectan a las ciudades. Con este libro se procura indagar sobre quiénes cuidan en la ciudad y cómo esta puede planificarse y gestionarse para responder a las necesidades de las mujeres, a quienes tradicionalmente se han asignado las tareas de cuidado, de manera que puedan ejercer sus derechos y ampliar su autonomía económica. El objetivo, a partir de estudios sobre distintas ciudades latinoamericanas, es ampliar el debate y hacer aportes que contribuyan a que mujeres y hombres usen y disfruten del espacio y del tiempo en la ciudad en condiciones de igualdad. En el libro se plantea avanzar hacia una ciudad cuidadora, que propicie que las mujeres superen las barreras de inclusión que las afectan y se apropien del derecho a la ciudad.

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216 Comisión Económica <strong>para</strong> América Latina y el Caribe (CEPAL)<br />

(CH), que también es don<strong>de</strong> se pres<strong>en</strong>ta una baja tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>socupación<br />

fem<strong>en</strong>ina, se registra <strong>la</strong> mayor tasa <strong>de</strong> asist<strong>en</strong>cia a c<strong>en</strong>tros <strong>de</strong> <strong>cuida</strong>do infantil<br />

<strong>de</strong> m<strong>en</strong>ores <strong>de</strong> 2 y 3 años (86%). Esto seguram<strong>en</strong>te respon<strong>de</strong> a una estrategia<br />

<strong>de</strong> externalización <strong>de</strong>l <strong>cuida</strong>do, que resulta c<strong>la</strong>ve <strong>para</strong> g<strong>en</strong>erar condiciones<br />

que permitan el acceso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres al mercado <strong>la</strong>boral y su perman<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> dicho mercado. El hecho <strong>de</strong> que aún no existan servicios públicos <strong>de</strong><br />

<strong>cuida</strong>do universales condiciona el acceso a estos servicios a <strong>la</strong> posibilidad<br />

<strong>de</strong> su pago <strong>en</strong> el mercado.<br />

En todos los municipios <strong>la</strong>s mujeres ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ingresos inferiores a los<br />

<strong>de</strong> los varones y <strong>la</strong> tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>socupación <strong>la</strong>s afecta más que a ellos (<strong>la</strong> única<br />

excepción es el municipio B). Asimismo, el<strong>la</strong>s siempre <strong>de</strong>dican más horas<br />

semanales al trabajo no remunerado. En re<strong>la</strong>ción con los ingresos, una <strong>de</strong> cada<br />

cinco mujeres (19,5%) no ti<strong>en</strong>e ingresos propios, <strong>en</strong> tanto que solo el 13,6% <strong>de</strong><br />

los varones se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> esta situación (INE, 2013b). Por su parte, el 32%<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres aporta hasta un 30% <strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong>l hogar, el 25% <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

mujeres aporta <strong>en</strong>tre el 30% y el 50% <strong>de</strong> los ingresos <strong>de</strong>l hogar, y el 25% aporta<br />

al m<strong>en</strong>os <strong>la</strong> mitad <strong>de</strong> los recursos económicos <strong>de</strong> los hogares. Esto muestra<br />

<strong>la</strong> importancia <strong>de</strong> los ingresos fem<strong>en</strong>inos <strong>en</strong> los hogares montevi<strong>de</strong>anos.<br />

El aporte económico <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres ti<strong>en</strong>e notables variaciones <strong>en</strong><br />

función <strong>de</strong> los quintiles <strong>de</strong> ingresos <strong>de</strong> los hogares (véase el gráfico VII.1). En<br />

el quintil <strong>de</strong> más bajos ingresos es don<strong>de</strong> se observa <strong>la</strong> mayor proporción <strong>de</strong><br />

mujeres sin ingresos (29%). En el otro extremo, <strong>la</strong>s mujeres pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a<br />

los hogares <strong>de</strong>l quintil más alto son <strong>la</strong>s que pres<strong>en</strong>tan una mayor proporción<br />

<strong>de</strong> <strong>aportes</strong>, superior al 50% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> los ingresos <strong>de</strong>l hogar.<br />

Gráfico VII.1<br />

Montevi<strong>de</strong>o: ingresos personales <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres <strong>en</strong> edad <strong>de</strong> trabajar sobre el total<br />

<strong>de</strong> los ingresos <strong>de</strong>l hogar, según quintiles <strong>de</strong> ingreso <strong>de</strong> los hogares, 2013<br />

(En porc<strong>en</strong>tajes)<br />

40<br />

35<br />

36,0<br />

30<br />

25<br />

20<br />

15<br />

29,4<br />

18,7<br />

18,6<br />

18,0<br />

15,2<br />

29,4<br />

24,5 25,8 26,7<br />

22,7<br />

25,0<br />

21,0 22,2 19,4<br />

20,2<br />

16,4 13,7<br />

23,1<br />

17,0<br />

12,5<br />

10<br />

11,7<br />

10,6 10,8<br />

11,4<br />

5<br />

0<br />

Quintil I Quintil II Quintil III Quintil IV Quintil V<br />

No ti<strong>en</strong>e ingresos Mayor <strong>de</strong> 0 y hasta el 15% Mayor <strong>de</strong>l 15% y hasta el 30%<br />

Mayor <strong>de</strong>l 30% y hasta el 50% Mayor <strong>de</strong>l 50%<br />

Fu<strong>en</strong>te: E<strong>la</strong>boración propia, sobre <strong>la</strong> base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística, “Encuesta<br />

Continua <strong>de</strong> Hogares”, Montevi<strong>de</strong>o, 2013.

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