¿Quién cuida en la ciudad?: aportes para políticas urbanas de igualdad
Ante los actuales desafíos que enfrenta América Latina, los instrumentos acordados en el marco de las Naciones Unidas ofrecen una base importante para la implementación de políticas públicas innovadoras. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se reconocen la igualdad de género y la autonomía de las mujeres como factores fundamentales para avanzar hacia el desarrollo sostenible. De conformidad con la Nueva Agenda Urbana, se debe garantizar a las mujeres la igualdad de derechos en todas las dimensiones que afectan a las ciudades. Con este libro se procura indagar sobre quiénes cuidan en la ciudad y cómo esta puede planificarse y gestionarse para responder a las necesidades de las mujeres, a quienes tradicionalmente se han asignado las tareas de cuidado, de manera que puedan ejercer sus derechos y ampliar su autonomía económica. El objetivo, a partir de estudios sobre distintas ciudades latinoamericanas, es ampliar el debate y hacer aportes que contribuyan a que mujeres y hombres usen y disfruten del espacio y del tiempo en la ciudad en condiciones de igualdad. En el libro se plantea avanzar hacia una ciudad cuidadora, que propicie que las mujeres superen las barreras de inclusión que las afectan y se apropien del derecho a la ciudad.
Ante los actuales desafíos que enfrenta América Latina, los instrumentos acordados en el marco de las Naciones Unidas ofrecen una base importante para la implementación de políticas públicas innovadoras. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se reconocen la igualdad de género y la autonomía de las mujeres como factores fundamentales para avanzar hacia el desarrollo sostenible. De conformidad con la Nueva Agenda Urbana, se debe garantizar a las mujeres la igualdad de derechos en todas las dimensiones que afectan a las ciudades. Con este libro se procura indagar sobre quiénes cuidan en la ciudad y cómo esta puede planificarse y gestionarse para responder a las necesidades de las mujeres, a quienes tradicionalmente se han asignado las tareas de cuidado, de manera que puedan ejercer sus derechos y ampliar su autonomía económica. El objetivo, a partir de estudios sobre distintas ciudades latinoamericanas, es ampliar el debate y hacer aportes que contribuyan a que mujeres y hombres usen y disfruten del espacio y del tiempo en la ciudad en condiciones de igualdad. En el libro se plantea avanzar hacia una ciudad cuidadora, que propicie que las mujeres superen las barreras de inclusión que las afectan y se apropien del derecho a la ciudad.
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326 Comisión Económica <strong>para</strong> América Latina y el Caribe (CEPAL)<br />
De acuerdo con el Mapa <strong>de</strong> Embarazos <strong>en</strong> Niñas y Adolesc<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />
El Salvador 2015 (UNFPA, 2016), <strong>en</strong> el municipio <strong>de</strong> San Salvador ese año<br />
se registraron 5,7 embarazos por cada 1.000 niñas <strong>de</strong> <strong>en</strong>tre 10 y 14 años, y<br />
45 embarazos por cada 1.000 niñas y adolesc<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> <strong>en</strong>tre 10 y 19 años. Se<br />
trata <strong>de</strong> <strong>la</strong> tasa más alta <strong>en</strong> el <strong>de</strong>partam<strong>en</strong>to <strong>de</strong> San Salvador. De igual forma,<br />
se <strong>de</strong>staca que el municipio pres<strong>en</strong>ta una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tasas más altas <strong>de</strong> preval<strong>en</strong>cia<br />
<strong>de</strong> d<strong>en</strong>uncias por abuso sexual por cada 10.000 niñas y adolesc<strong>en</strong>tes: 33,5 por<br />
cada 10.000 niñas <strong>de</strong> 10 a 14 años y 47,7 por cada 10.000 niñas y adolesc<strong>en</strong>tes<br />
<strong>de</strong> 10 a 19 años. De acuerdo con datos <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Salud, el 88,9% <strong>de</strong>l<br />
total nacional <strong>de</strong> niñas y adolesc<strong>en</strong>tes embarazadas no asistía a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong><br />
<strong>en</strong> 2012 (Ministerio <strong>de</strong> Salud/Instituto Nacional <strong>de</strong> Salud, 2015).<br />
5. Uso <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s <strong>en</strong>tre mujeres<br />
y hombres<br />
Los sigui<strong>en</strong>tes datos muestran <strong>la</strong>s <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que exist<strong>en</strong> a nivel nacional<br />
<strong>en</strong> El Salvador <strong>en</strong>tre mujeres y hombres <strong>en</strong> el uso <strong>de</strong> este recurso finito que<br />
es el tiempo (MINEC/DIGESTYC/UNFPA, 2012).<br />
• En el área urbana, <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong>l tiempo promedio <strong>en</strong> un día<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> 10 años y más <strong>en</strong> <strong>la</strong> actividad remunerada es:<br />
8,38 horas <strong>para</strong> los hombres y 7,66 horas <strong>para</strong> <strong>la</strong>s mujeres (<strong>en</strong> este<br />
promedio se incluye el tiempo que una persona utiliza <strong>para</strong> el<br />
tras<strong>la</strong>do a su lugar <strong>de</strong> trabajo). En <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s domésticas no<br />
remuneradas, el tiempo promedio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres es <strong>de</strong> 5,10 horas<br />
diarias y el <strong>de</strong> los hombres es <strong>de</strong> 2,39 horas diarias.<br />
• En el área rural, <strong>la</strong> distribución <strong>de</strong>l tiempo promedio <strong>en</strong> un día<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> 10 años y más <strong>en</strong> <strong>la</strong> actividad remunerada es:<br />
7,38 horas <strong>para</strong> los hombres y 6,95 horas <strong>para</strong> <strong>la</strong>s mujeres (<strong>en</strong> este<br />
promedio se incluye el tiempo que una persona utiliza <strong>para</strong> el<br />
tras<strong>la</strong>do a su lugar <strong>de</strong> trabajo). En <strong>la</strong>s activida<strong>de</strong>s domésticas no<br />
remuneradas, el tiempo promedio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mujeres es <strong>de</strong> 5,98 horas<br />
diarias y el <strong>de</strong> los hombres es <strong>de</strong> 2,53 horas diarias.<br />
• En el área urbana, <strong>en</strong> virtud <strong>de</strong> los datos por re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> par<strong>en</strong>tesco<br />
con <strong>la</strong> persona que <strong>en</strong>cabeza el hogar, se constata que <strong>la</strong>s madres<br />
utilizan 5,34 horas diarias <strong>para</strong> realizar el trabajo doméstico,<br />
seguidas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s esposas o compañeras, con 4,27 horas, <strong>en</strong> tanto<br />
que <strong>la</strong>s hermanas solo apoyan al hogar con 2,16 horas <strong>en</strong> esta<br />
actividad. También se observa que <strong>la</strong>s suegras <strong>de</strong>stinan 3,08 horas<br />
a esta actividad doméstica. Sin embargo, los hombres que son<br />
cabeza <strong>de</strong> hogar emplean 2,69 horas diarias y los suegros solo<br />
apoyan al hogar con 0,50 horas al día.
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